Existe un mito en nuestra sociedad acerca del noviazgo: «tenemos que encontrar nuestra otra mitad que nos completará». Cada etapa en la vida de una persona tiene un propósito y por supuesto la debemos de disfrutar. El error muchas veces es confundir el estado civil con el estado del alma. Estar soltero no significa estar solo. No estar de novios no significa que no estemos completos.
Un mal entendimiento de la vida de soltero siempre llevará a problemas en el matrimonio.
Sebastián Crudo, pastor de la iglesia Cristo la Solución.
En el libro de Génesis, en la creación, encontramos el plan original de Dios. La Biblia dice: “Luego Dios el Señor dijo: ‘No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada’” (Génesis 2:18).
Está claro que la soledad no es buena. Es un estado en el que ningún creyente debería habitar, porque debería entender que Dios está siempre con nosotros. Una persona que se siente sola es alguien, según el diccionario, ‘recluido, desolado’. Esto lleva a sentimientos de amargura y tristeza, que acarrean malas decisiones porque las relaciones basadas en la necesidad o falta de algo nunca serán duraderas.
¿Te sientes solo/a?
Si tu respuesta es sí, entonces todavía no estás preparado/a para estar con alguien más. Evidentemente, para Dios no está mal estar soltero, sino que lo malo es sentirse solo. Él nos da la oportunidad de conocer personas, de formar relaciones.
Dios vio la posibilidad de una compañía humana, de su misma creación. Pero eso no detuvo ni reemplazó la relación que Él tenía con el hombre.
Nunca olvides que Dios te creó un ser único y completo; tienes que entender que tienes valor.
Sebastián Crudo, pastor de la iglesia Cristo la Solución.
Nadie precisa de otra persona para llegar al Señor porque sólo a través de Jesús llegamos al Padre, y en Él estamos completos. Es necesario que desarrolles tu relación personal con Él, para luego sí enfocarte en construir una relación con la persona que elijas para toda la vida.
Muchos piensan: “El día que esté de novio estaré completo”. No creas eso, nadie te completará, solo Cristo puede hacerlo. Y quiero decirte que si consigues formar una pareja, tu situación delante de Dios no cambiará, seguirás siendo completo delante de Él si estás en Cristo Jesús.
Lo que cambiará en ese caso es que tendrás un “complemento”. ¿Significa que hay un momento para pensar en un noviazgo? Sí, cuando sabemos quiénes somos y quién es la otra persona. Hay un propósito a cumplir por el cual fuimos creados, y ambos propósitos se tienen que ensamblar. Adán y Eva lo tenían: “y los bendijo con estas palabras: ‘Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo’” (Génesis 1:28).
Eso es una ayuda adecuada: un complemento en el propósito. Si te sientes solo/a significa que te falta algo o alguien. Buscar una persona para reprimir ese sentimiento nunca será el mejor camino, porque elegir a alguien que no está contento con quien es, o con su estado civil, te llevará a tener que cargar con esa persona en el futuro.
Es muy importante que sepas que en Cristo lo tenemos todo. ¡Nada te va a faltar! Y el día que el noviazgo llegue, será entre dos personas que están completas en el Señor. Será tu elección, Dios te acompañará, y tu complemento será la mejor ayuda que puedas recibir. Juntos podrán cumplir con el plan y propósito del Padre en esta Tierra.