Cuántas veces he escuchado o leído la pregunta: Iván, si no practico el acto sexual antes de casarme, ¿cómo sabré si soy compatible con mi pareja en la cama? O ¿Por qué debería esperar hasta después de tener la boda para tener relaciones sexuales con mi pareja?

Esto nos lleva a comprender que la sexualidad es un gran desafío para los solteros en la actualidad. Para nadie es un secreto lo difícil que es esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales. Una pareja que se ama, que ven características atractivas en lo físico y en la personalidad del otro, solo basta con un abrazo o un beso para detonar el deseo por una intimidad más profunda. 

Ese deseo es normal, es parte de nuestra naturaleza, de nuestra función hormonal.

Pero, ¿debemos dejarnos llevar por nuestras emociones y por nuestras hormonas? Experimentar relaciones sexuales, ¿nos ayudará a conocer nuestra “compatibilidad sexual” como pareja?

En primer lugar, los seres humanos, por diseño, somos compatibles para tener intimidad sexual, salvo algún problema de salud que afecte el buen funcionamiento de nuestros genitales, lo cual es perfectamente solucionable en la mayoría de los casos. Nuestros cuerpos son compatibles.

En segundo lugar, la experiencia de una pareja será placentera, no por una “probada previa” sino por el conocimiento mutuo de lo que nos gusta o no a ambos, de lo que nos produce placer o no. Y esto requiere tiempo. Es por ello que el matrimonio es el ambiente perfecto para tener intimidad e irla perfeccionado a medida que nos comunicamos y nos conocemos en la intimidad. Esto nos lleva a la siguiente conclusión:

Los mejores amantes se construyen con el tiempo.

Además, es muy importante acotar que nosotros vamos cambiando y vamos adquiriendo nuevas preferencias en la intimidad y abandonando otras. Es decir, que en la intimidad en una pareja nunca dejamos de aprender. Debemos ser estudiantes del otro y en ese proceso vamos descubriendo cómo ser mejores para la satisfacción sexual del otro.

Seguramente pensarás, y ¿por qué no adelantar este aprendizaje? No te sientas mal si lo pensaste (😂😂). Aquí la clave de la sexualidad: la satisfacción sexual no se mide por el clímax u orgasmo que pueda sentirse, sino por la seguridad y estabilidad emocional que brinda la relación.

Es por eso que hacemos el amor desde el compromiso. El matrimonio brinda esto, seguridad. Nadie se irá al día siguiente.No hay plan de escape, sino un plan de vida.

La sexualidad dentro del matrimonio está fundamentalmente determinada por el afecto, la comunicación y la satisfacción con el cónyuge más que por la simple satisfacción de unas necesidades físicas” (Byer, 2005).

El compromiso del matrimonio brinda la seguridad necesaria para disfrutar por completo de la intimidad sexual.

Por qué es mejor la intimidad sexual entre casados:

  1. Están libres de la ansiedad de no saber lo que les gusta porque no son “nuevos amantes”.
  2. Mayor empatía y libertad para correr riesgos y experimentar.
  3. Están libres de la preocupación por infecciones de transmisión sexual y embarazos indeseados.
  4. La confianza mutua les ayuda a tener también intimidad emocional.
  5. No tienen que invertir tiempo en construir las bases de una relación porque ya la tienen.
  6. Su comunicación es tan íntima que leen las señales verbales y no verbales de ambos.
  7. No hay culpa ni vergüenza alguna por compartir sus cuerpos.

Iván y ¿qué dice Dios?

“Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser”, Génesis 2:24 NVI.

La Biblia habla mucho de este tema, y nos muestra la opinión de Dios sobre la sexualidad, un regalo que Dios creó para los seres humanos.

En este pasaje de Génesis está la ecuación para el tiempo en que debemos disfrutar la sexualidad en pareja.

  1. Dejar padre y madre. Es decir, dejar nuestra soltería y la independencia que nos proporciona la vida de solteros.
  2. Unirse a una mujer. Matrimonio. Un compromiso a largo plazo que hará que establezcamos una meta juntos, protegido por valores y principios que vamos a defender en todo tiempo.
  3. Fundirse en un solo ser. Intimidad. Pasamos de ser individuos en mundos separados, a la construcción de una UNIDAD y esto involucra la intimidad emocional y sexual. La palabra en hebreo es DOD que significa fusión de almas y sexo.

Tal como lo podemos observar, el plan de Dios no es sabotearnos para que nos perdamos de la satisfacción que trae la sexualidad, sino todo lo contrario. Que la disfrutemos en todo su esplendor. Es por ello que la idea de “probar antes” no es más que una excusa que puede hacer que nos perdamos la belleza de la intimidad.

Cada vez más me doy cuenta de que la sexualidad dentro del matrimonio tiene beneficios y fuera de él tiene consecuencias.

Iván Pirela
Es comunicador, consejero familiar y pastor. Actualmente asesora diversas organizaciones de carácter gubernamental, educativo y religioso. Es parte del equipo internacional del Reto Extremo Matrimonial y pastor fundador de Contraste Colombia, una iglesia con sede en Medellín. Iván está felizmente casado hace 20 años con Jasmin y ambos son padres de Josué de 18 años.