Un poeta dijo: “vivir, es cambiar. En cualquier foto vieja lo verás”. Y si nos vemos al espejo, podemos notar que no somos los mismos de hace algunos años atrás.

Con cambiar no me refiero solamente a lo físico, porque el color del cabello cambia y la piel adquiere textura, sino también a nuestro interior. Tenemos victorias y derrotas en el historial, días buenos y días malos en el diario, e incluso podemos vernos y saber que no somos los mismos; porque tanto la vida material como la vida en Cristo se trata de ir cambiando, cambiamos nuestra vieja naturaleza por la naturaleza de Jesús.

Escuchá Confío en ti mientras continúas leyendo:

Todos hemos vivido etapas de cambio en nuestra vida, sea mudarnos a una nueva ciudad, ser el chico o la chica nueva en la escuela, llegar por primera vez a un trabajo nuevo, etc. Todos sabemos que es parte inevitable de la vida, muchas veces por deseo de superación o por factores ajenos a nosotros, todos hemos estado en esos zapatos. 

“Las transiciones son parte de la vida, y aunque no todos reaccionamos igual ante ellas, todos las vivimos en algún punto de nuestra vida”.

Rodrigo Hernández, compositor

A los 19 años tuve la hermosa oportunidad de ir a la universidad fuera de mi natal Guatemala y mudarme a Argentina, lugar donde pasaría los siguientes cinco años de mi vida formándome como músico y compositor. Hablando de cambios, me mudé unos 5,000Km al sur, a un lugar del que solo había oído hablar y a una ciudad donde no conocía a nadie. Fue en ese lugar donde tuve muchas de las experiencias que hasta el día de hoy sostienen mis convicciones en Jesús. Pero durante el último año de carrera empiezan a surgir las preguntas acerca del próximo paso, de cuál será la siguiente movida y cómo enfrentar el futuro.

Me encontraba en una encrucijada, sintiendo que el siguiente paso podía determinar el resto de mi vida. Y aunque me considero una persona atrevida, también admito ser un poco de aquellos que piensan mucho las decisiones, y por “mucho” me refiero a demasiado. Era consciente de la magnitud del paso siguiente y, como cualquiera, no quería echar a perder lo que había construido hasta ese momento, el esfuerzo de los años anteriores y los sueños a futuro. Fue en este momento cuando me encontré con un viejo enemigo, el temor al futuro.

“De cierta forma, el pasado es la parte del tiempo que es más nuestra porque siempre nos acompaña”.

Rodrigo Hernández, compositor

El presente se escabulle inmediatamente, cuando creemos tenerlo es solo para darnos cuenta de que se ha ido; el futuro es siempre inalcanzable, y es por eso que ocupa nuestra mente constantemente. Las posibilidades son infinitas y nuestra alma siempre encuentra los peores escenarios de forma más rápida que aquellos con un final feliz. Es en esos momentos donde lo que hemos aprendido los domingos, lo que hemos leído en nuestra Biblia y escuchado de nuestros líderes debe hacerse tangible.

En una noche fría de primavera, rumiando las dudas entre pensamientos y oraciones, el Espíritu Santo habló a mi corazón las palabras del Salmo 103: “No te olvides de ninguno de sus beneficios” y así comencé a recordar todos esos momentos de incertidumbre y duda donde Él había estado presente. Todas esas veces que tomó mi mano y me mostró el camino, un paso a la vez. 

“La respuesta de mi corazón ante la perspectiva de lo eterno de su fidelidad y lo vano de mi preocupación resultaron en una frase que todavía me acompaña en la incertidumbre: no me has fallado, y no vas a comenzar hoy”.

Rodrigo Hernández, compositor

Esa noche, sentado al piano, con una mezcla de sentimientos nace la canción “Confío en ti”, como una declaración en medio del temor al futuro, de que mi fe descansa en Jesús, y un recordatorio de quién es Él: la roca firme e inconmovible, quien sustenta todo con la palabra de su poder, el Creador de todas las cosas. El pasado es el más nuestro porque podemos traerlo al presente y recordar todas esas veces cuando Dios abrió el mar, cuando cerró la boca de los leones, cuando hizo florecer el desierto y nos guio por sus perfectos caminos.

“Confío en ti” es una declaración de nuestra fe, basados en lo que sabemos de Jesús y su naturaleza, y de nuestro entendimiento, porque lo hemos visto actuar en nuestra vida, y no lo olvidamos, nos rehusamos a olvidarlo.

El cambio va a venir, las fotos nos lo recordarán; las estaciones pasarán y el invierno traerá la primavera. Los días malos un día se acaban, los años de abundancia también serán probados y nuestro corazón será pesado acerca de su confianza. El cambio es seguro, el futuro es incierto pero nuestro Dios es inmutable. Jesús sigue siendo el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos, y sobre esta verdad está fundamentada nuestra paz. Él no nos ha fallado, y no va a comenzar hoy.

El nombre del Señor es una fortaleza firme; los justos corren a él y quedan a salvo” (Pr 18:10 NTV).

Cantante, compositor, músico y amante del café. Actualmente desarrolla un proyecto como cantante solista presentando canciones de su autoría con un enfoque cristocéntrico sin dejar de lado un sonido fresco y moderno. Licenciado en Composición Musical con Orientación en Música Popular; Máster en Terapia de la Voz. Dedicado a la música y el ministerio, ha participado en propuestas musicales y artísticas a lo largo del continente. Pertenece a la iglesia Fresca Presencia en su natal ciudad de Guatemala.