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¿Cómo confiar en Dios en medio de la ansiedad?

He intentado descubrir el fruto del proceso de estos meses propios del 2025. Con algunas lágrimas en los ojos, puedo decir que lo que he aprendido y sigo haciendo es confiar en el Señor.

Mis oraciones estos últimos meses han sido pidiéndole al Señor la fe suficiente para ayudarme a confiar en Él, a creer que es Él quien tiene el control de mi vida.

Hoy quiero hablar de la soberanía del Señor. Un mensaje de ánimo para quienes han tenido meses difíciles. Sobre todo para quienes hayan luchado con la ansiedad y el miedo al futuro.

“Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí.
Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos, aun cuando me encuentro lejos.
Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa.
Sabes todo lo que hago. Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor.
Vas delante y detrás de mí.
Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza.
Semejante conocimiento es demasiado maravilloso para mí; ¡es tan elevado que no puedo entenderlo!
¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia!
Si subo al cielo, allí estás tú; si desciendo a la tumba, allí estás tú.
Si cabalgo sobre las alas de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos, aun allí me guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza.
creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre.
¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!
Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.
Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz.
Me viste antes de que naciera.
Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.
Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar!
Ni siquiera puedo contarlos; ¡suman más que los granos de la arena! Y cuando despierto, ¡todavía estás conmigo!”

(Salmos 139:1-10, 13-18)

Quiero invitarte a meditar en las dulces palabras de este salmo que ha sido y es de tanto consuelo para mí.

A través de los años que tengo de cristiana, he notado que lo que más me ha ayudado a lidiar con la ansiedad es descansar en la soberanía del Señor.

La palabra soberanía viene del latín superanus (“el que está por encima”). Nuestro amado Señor es soberano, es decir:

  • Él está por encima de todo lo creado.
  • Nadie puede limitar ni frustrar su voluntad.
  • Su autoridad es absoluta: gobierna sobre la naturaleza, la historia, las naciones y las personas.

¿Por qué esto me ayudaría a lidiar con la ansiedad?

Porque, según mi experiencia, la ansiedad siempre me pregunta violentamente: “¿quién tiene el control de esto?”

A veces viene por reconocer que soy yo la que tiene el control y me aflige pensar que todo en mi vida depende de mí misma. Me frustro por las decisiones importantes que debo tomar que determinarán mi futuro a corto y largo plazo.

A veces viene por reconocer que casualmente no soy yo la que tiene el control de cierta situación y quisiera tenerla. Por cosas que suceden fuera de la agenda planeada y se escapan de mis manos. Resoluciones que dependen de alguien o algo más.

Parece paradójico: ya sea que quiera tener el control o delegarlo, siempre se trata de un problema de control.

Si te sentís identificado/a con esto…

Querido lector/a, si sos creyente y le has entregado tu corazón a Jesús, quiero recordarte que el control de tu vida le pertenece al Señor.

Él es quien conoce todo de vos, conoce todos y cada uno de tus pensamientos. La Palabra dice que Él va delante y detrás tuyo, conoce cada uno de tus días, los que viviste y los que están en el futuro.

Sus pensamientos sobre sus hijos son tantos y tan preciados que no se pueden enumerar.

Él nos ha creado tan maravillosamente complejos. Diseñó nuestra mente con una profundidad que a veces ni nosotros mismos alcanzamos a comprender.

Creo que no debería sorprendernos que a veces nos sintamos confundidos, llenos de pensamientos ansiosos o emociones difíciles de ordenar.

Pero entendamos que esta mente compleja fue diseñada con un único propósito: reflejar su gloria. Tiene espacio suficiente para las ideas creativas y pensamientos que nos lleven a honrarlo. Nuestra mente es el área de trabajo del Espíritu Santo, para formar en nosotros la mente de Cristo, el hombre perfecto.

Te animo a meditar en este pasaje y no solo leerlo. Te invito a frenar por unos minutos de tu próxima actividad y orar estas palabras.

La próxima vez que te sientas abrumado/a por la ansiedad, recordá que el Señor es soberano y preguntate: ¿qué implica que el Señor sea soberano en mi vida?

Él sabe por dónde te hace caminar.

Y si te rendís en oración y cultivás intimidad con Él, reconocerás Su voz a la hora de elegir con quién vas a casarte, dónde trabajarás, qué estudiarás, dónde servirás y quiénes te rodearán el día de mañana.

Como hijos suyos, nos reímos del futuro, vivimos confiados de que aunque lo perdiésemos todo, Él jamás se iría de nuestro lado y ese es nuestro sumo gozo.

Oración

Gracias Señor por ser quien tiene el control de mi vida. Gracias Señor por saber todo acerca de mí, gracias por ir delante y detrás mío. Padre, ayúdame a descansar en tu soberanía, quiero saber más de ella. Te entrego por completo todas mis cargas y hago conocidas delante tuyo todas mis preocupaciones. Te amo, sé que vas conmigo.

Camila Maza
Camila Maza
¡Hola! Mi nombre es Cami Maza y soy de Córdoba Argentina. Me encanta escribir y compartir del amor que le dió vida nueva a mi corazón. Espero te sea de bendición.

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