Vivimos en tiempos muy complejos; para nadie es un secreto la gran necesidad de Dios que tiene la humanidad y, aún más, después de sufrir una pandemia.
Aunque es difícil rastrear cuándo comienza el génesis de esta tradición milenaria que atraviesa a miles de culturas en todo el mundo a lo largo de las edades, los historiadores dicen que toma relevancia en Roma, con las fiestas dedicadas a Saturno y Dionisio en la antigua Grecia.