Dos investigadoras del laboratorio de virología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez fueron las ganadoras del premio LARA.
El proyecto de Mercedes Nabaes Jodar y Mariana Viegas fue elegido entre 22 presentaciones, de las cuales cuatro de la Argentina fueron premiados por hacer uso de las tecnologías para solucionar problemáticas de la región. Dos de ellos fueron basados en proyectos genéricos y otros dos dentro de la categoría de COVID-19, todos creados este año.
Las bioquímicas comenzaron a trabajar en un programa que intenta entender las variables del coronavirus, el cual se denomina “Consorcio Interinstitucional para la Secuenciación del genoma y estudios genómicos de SARS-CoV-2 (Proyecto PAIS)”, creado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación a comienzos del año. Por la labor en este proyecto, ya se identificaron 439 genomas, y el objetivo planteado es alcanzar unos 2 mil casos por descubrir.
Nabaes Jodar dijo al medio Infobae que “durante todo el año secuenciamos virus de muestras clínicas de pacientes con COVID-19 de todo el país y ahora decidimos, con el premio Lara, focalizar y profundizar en el estudio de las poblaciones vulnerables de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)”. La investigadora también aclaró que se busca relacionar esa información con la situación epidemiológica de cada paciente contagiado.
En la tesis del proyecto se menciona la importancia de investigar en barrios marginales o asentamientos informales ya que la mayoría de los estudios realizados de la infección no los contempla.
Es por esto, que Mariana Viegas dijo que “en los barrios vulnerables quizás las condiciones de saneamiento no son las adecuadas, por un tema de dificultad de acceso a recursos, a eso se suma que las condiciones de distanciamiento social y de ventilación no se pueden dar de forma adecuada porque hay mucha densidad poblacional dentro de la vivienda. Todo esto puede afectar las características de las bacterias que hay en el tracto nasofaríngeo y eso puede estar vinculado o no a la gravedad de la enfermedad, así como a la celeridad en la transmisión”.
El proyecto premiado analiza a partir de tecnología el caso específico del coronavirus, en especifico las instrucciones están codificadas en 30 mil letras de ARN (ácido ribonucleico). El estudio investiga a partir de la tecnología el proceso de cuando una de las células es infectada con el virus y se reproducen millones de copias en el genoma original.
Lo novedoso es que a partir de este mecanismo se puede comprender cómo se dan esas alteraciones en cada persona en particular, que a veces puede cambiar en base a condiciones sociales. En relación, este proyecto premiado ayudaría a tomar decisiones con respecto a tratamientos, prevenciones y cuidados de la enfermedad.