El músico, psicólogo, pastor y escritor, Álex Sampedro, conversó con Sebastían Liendo de La Corriente sobre los cambios en la Iglesia luego de la pandemia, a qué se le llama pobreza bíblica, cómo Cristo se revela en nuestras vidas y cuál es el gran propósito de Dios para el cuerpo. Fue una conversación fluida donde se trataron diferentes temas, que muchos se preguntan hoy.
Sebastián Liendo: Al principio, mi primer contacto con vos me acuerdo de ir a verte como músico. Después empecé a descubrir tu lugar de predicador y hoy en día como podcaster y pastor de una congregación, ¿en qué faceta de expresión te sentís más cómodo o cuál te identifica?
Álex Sampedro: Bueno, varias cosas. En primer lugar, padre, tengo dos hijos preciosos de tres y un año, esposo de Geraldine. Con todo este tema de la pandemia, obviamente, pues me re enfoqué, aunque ya el Señor me iba llevando re enfocarme a lo local y como muy bien has dicho, estoy pastoreando una comunidad que hoy en día es mi prioridad a nivel de ministerio, mi familia, mi comunidad y luego he vuelto a recuperar los viajes.
Pero a mí lo que me gusta es comunicar, comunicar la Palabra de Dios de las maneras en que me venga a la mano. Dice Eclesiastés a través de la música, a través de escribir libros de conferencias, también a través de academia de la Biblia, que es un esfuerzo por dar formación bíblica y ha sido algo que en estos últimos casi tres años me ha llevado mucho tiempo de preparación, escribir y hacer videos.
“PERO BÁSICAMENTE INTENTO CUMPLIR LO QUE ENTIENDO QUE ES EL LLAMADO DE DIOS PARA TODO CRISTIANO, DE IR Y HACER DISCÍPULOS”.
Álex Sampedro
Ya sea con canciones, con música, con expresión artística, predicación o también pastoreando una iglesia local. Y hoy en día estoy muy enfocado en la iglesia local y una vez al mes estoy haciendo algún viaje para dar conferencias y academia de la Biblia, pero quiero recuperar mi parte musical. Tengo un poquito de nostalgia la verdad.
Nuevos tiempos
SL: Dice la Palabra que manda al profeta al monte y ve una llama inmensa, y Dios no estaba en el fuego, y vino un viento tremendo, y yo no estaba viendo, y de repente hubo una brisa apacible, silencio, y Dios estaba ahí. Yo creo que para muchos de nosotros ocurrió eso en la pandemia. El silencio fue, había mucho ruido en nuestra vida, se ve en muchos aspectos y la quietud fue clave.
AS: Sí, es correcto. Sí, la quietud fue clave. Hay un libro que he leído hace poco, que habla acerca de que estamos viviendo vidas muy aceleradas y el remite mucho a Dallas Willard, que dice que las prisas son incompatibles con la santidad.
Y una de las cosas que quizá ahora, pensándolo, me estás evocando es el hecho de que ahora, por un lado, me siento con menos certezas. O sea, tengo algunas certezas más ciertas que antes, pero tengo menos. Antes estaba muy seguro de muchas cosas y me he dado cuenta de que no está todo tan claro. Eso sí, me da algo.
SL: Una especie de absolutismo que se vivía también. A mí me sirvió mucho el hecho de pensar del pan, el pan de cada día, no del pan de acá a seis meses, y poder trabajar lo que hoy en día hay en Cristo, qué se está formando en mí, porque la única certeza viable es Cristo en nosotros y lo que revela y lo que trae, eso.
AS: Sí, yo vivo enamorado de la idea de que Jesús es el camino. Y hay que disfrutar ese proceso, ese camino y ese día a día, ese pan diario, el de hoy, y basta a cada día su propio afán, mañana ya veremos.
El vivir a Cristo
SL: Que es tremendo. Pensar que Jesús tuvo rostro, Jesús tuvo huella digital, Brendan Manning dice algo que a mí me encanta “Yo tuve tantas ideas predeterminadas de cómo tendría que ser Jesús para mí, que no pude abrazar al correcto” ¿por qué esa es la condenación que vino al mundo o no?
AS: Mira, la Biblia dice que “al Padre nadie le ha visto jamás, el Hijo lo ha dado a conocer, que Él es la imagen visible del Dios invisible que en Él habita”. La plenitud de la Deidad, es decir, sin Jesús en realidad estamos ciegos y sordos de Dios y tenemos ideas preconcebidas acerca de cómo es Dios.
“JESÚS VINO PARA MOSTRARNOS AL PADRE, PARA MOSTRARNOS CÓMO ES DIOS”.
Álex Sampedro
Pero ese Padre es siempre sorprendente y es un Padre que va a romper nuestros a priori acerca de cómo es Dios, porque nosotros hemos hecho un Dios a nuestra imagen y semejanza. Y luego llega Jesús y dice no, Dios no es esa idea que tú tienes, Dios es así.
Es decir, frente a la pregunta ¿Cómo es Dios? La respuesta, quizá torpe, pero simple y poderosa, es Dios. Es como Jesús. Es decir, tú ¿quieres saber cómo es Dios? Mira a Jesús, ¿quieres saber cómo siente Dios? Mira cómo se sentía Jesús. ¿Quieres saber cómo habla Dios? Bueno, mira cómo hablaba Dios. ¿Cómo trata Jesús a las personas? ¿Cuáles eran los intereses?
Las prioridades de Jesús son súper importantes. ¿Cómo Jesús entendía la misión? ¿Cómo Jesús entendía el amor, el perdón, la comunidad? Jesús es nuestra clave hermenéutica de Dios y de la Palabra de Dios.
La pobreza bíblica
SL: Te escuché hablando con mi amigo David DiMarco, alias “Lo de Davi”, vos dijiste “cuando se acaba la pobreza bíblica, se acaban todas las demás pobrezas”. Y mi pregunta es ¿cómo se puede erradicar el analfabetismo bíblico en el pueblo?
AS: Antes de pensar en soluciones, la realidad es que vivimos en un mundo occidental hablando del del Evangelio en Occidente, que se ha conformado con clichés y eslóganes y sustituyendo el meditar en la Palabra con simplemente un utilitarismo de la de la Biblia que está bien, la Biblia es útil, la Biblia es relevante, que es esta palabra que se ha repetido hasta la saciedad, es verdad, pero cuidado, la Biblia, sobre todo la Palabra de Dios, está sobre todo para revelar quién es Dios, cómo es Dios, cómo actúa y cómo salva. Entonces cómo yo actúo en consecuencia.
“EL ANALFABETISMO BÍBLICO DICEN, NO YO, SINO LOS MISIONOLOGOS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO, ES LA GRAN PANDEMIA DEL MUNDO EVANGÉLICO”.
Álex Sampedro
Es decir, estamos totalmente desarmados frente a las nuevas ideologías, las nuevas corrientes, los nuevos aires de este mundo, los nuevos site gays, no en alemán, estos aires contemporáneos que están queriendo traer su propia buena noticia, que termina siendo un infierno. Y si nosotros no estamos anclados en la Palabra de Dios y no le damos las herramientas a las nuevas generaciones, vamos a estar totalmente desarmados frente a esas ideas y no vamos a saber articular una defensa.
Como decía Pedro, una defensa de nuestra fe con mansedumbre. Entonces, claro, este es el problema y la verdad es que la solución yo no sé si yo la tengo. Pero sin duda pasa por un volver a la centralidad de las Escrituras en nuestra vida cristiana a través de los ojos de Jesús.
Yo siempre digo esto, es decir, para mí la Biblia debe ser leída desde Jesús, desde nuestro Maestro Jesús. Nunca hay que olvidar que Jesús dijo “Oísteis que fue dicho, Pero yo os digo”, es decir, os hablé interpretado esto así, pero dejadme que yo el autor, os enseñe interpretar el texto.
Pero hay una pereza, no solo hay una pobreza bíblica, sino que hay una pereza bíblica, y esto viene dado por múltiples factores. La cantidad de ruido y de inputs que recibimos. El ser humano no está preparado para tener tanta información, entonces eso nos ha llevado a un mundo totalmente distraído, un mundo de Dory, la de Buscando a Nemo.
Donde no somos capaces de prestar atención durante más de diez minutos y ante. Ante lo que yo me niego. ¿Cómo puede ser? Por culpa de las pantallas, por culpa de estas adicciones que están generando dopamina, todo el tiempo, y no somos capaces de parar para reflexionar. Ya no de la Biblia, de lo que sea. No vivimos una vida irreflexiva, va a una velocidad que está constantemente acelerándose y parece que el que no va tan rápido se pierde algo que está en un segundo plano.
“LA PALABRA DE DIOS NO SOLO ES PARA SER ESTUDIADA, SINO TAMBIÉN APLICADA, OBEDECIDA Y VIVIDA”.
Álex Sampedro
En segundo lugar, hay una mala comprensión de la esencia de lo que la Biblia es y la importancia de la de la Biblia. Y la verdad es que también ha habido una desconexión en algunos de nuestros púlpitos, al menos en España, se ha predicado pero sin aterrizar, es decir, se han quedado en el mundo de la de la teoría y no ha habido una conexión con la realidad. Eso también es un problema.
Por otro lado, ha habido también una especie de movimiento de coach que simplemente usan la Biblia como el que puede usar un libro de autoayuda. Y eso le ha quitado poder a la Palabra de Dios, a todo el consejo, a todo el consejo de Dios, a revelar a ese, a ese Jesús. Hemos puesto de protagonista a las personas cuando el protagonista de la Biblia, no son las personas, es el todo, es por él y para él.
Y luego bueno, pues eso, hay una pereza intelectual también de no querer conocer el contexto de cada una de las epístolas, de las cartas, de los libros, entender toda la narrativa bíblica de Génesis, Apocalipsis, entender los géneros literarios.
En fin, sin duda no estoy hablando solo de la Biblia, pero es que creo que es una pandemia general, pero que se aplica también a la Palabra de Dios. Y yo creo que si no volvemos a la palabra de Dios a interpretada desde Jesús la iglesia va a estar totalmente desarmada y por eso nuestros jóvenes cuando llegan a una edad se van porque es que no le hemos dado las herramientas para tener una fe razonable, razonada, profundizada, vivida con Dios.