El cristianismo es considerado ilegal en Irán y en gran parte del medio oriente. Por otra parte y a pesar de enfrentarse al encarcelamiento, la tortura y la ejecución, cientos de iraníes están abandonando la fe musulmana y convirtiéndose al cristianismo.
Según el informe de Puertas Abiertas Internacional, hay más de 1,2 millones de creyentes que residen bajo la sombra del abrumante régimen islámico en Irán.
Este crecimiento de la Iglesia a Cristo se está dando a pesar de los esfuerzos del Islamismo, quien constantemente ataca a los creyentes o intentan difundir información falsa para formar en los habitantes una opinión negativa sobre el cristianismo. Sin embargo, Dios se las ingenia para extender su gracia y añadir a los que han de ser salvo tal como pasaba en Hechos de los apóstoles.
Lela Gilbert, miembro principal de Libertad Religiosa Internacional en el Consejo de Investigación de la Familia, sugiere que Irán a pesar de que usa todo lo que tiene a su alcance para frenar la expansión del Evangelio tiene poca incidencia para restringir que la fe en Jesús se propague por toda la nación.
Además, Gilbert también explicó que «en mi investigación ha quedado claro que el testimonio de los nuevos cristianos hacia los demás se comparte principalmente en conversaciones tranquilas, alentados por estudios bíblicos en línea de bajo perfil».
“Los testimonios de los cristianos son afirmados por visiones, sueños y oraciones respondidas milagrosamente»
Lela Gilbert, miembro de Libertad Religiosa Internacional en el Consejo de Investigación de la Familia
El investigador amplió su informe y reveló que «debido a las circunstancias riesgosas que les toca atravesar a los ‘conversos recientes’, se comunican con mucho entusiasmo acerca de cómo sus vidas fueron transformadas y le predican a sus amigos, también a sus seres queridos, pero en sigilosamente y con cuidado”.
Sin embargo, a pesar de que sus testimonios son discretos, al mismo tiempo son persistentes, eso explica la cantidad extraordinaria de nuevos creyentes iraníes que logran reunirse en casas pequeñas. “Aquellos involucrados con el movimiento de ‘iglesias domésticas’ en Irán están convencidos de que probablemente haya varios millones de creyentes cristianos allí», vaticinó Lela Gilbert.
Daniel Pipes, presidente del Foro de Medio Oriente, también se encuentra muy entusiasmado de que el cristianismo este floreciendo. Hace unos años, un pastor evangélico, ex musulmán, explicó:
“nos encontramos frente a lo que es más que una conversión a la fe cristiana sino a un éxodo masivo del Islam’”.
Mujeres como Marziyeh Amirizadeh se han mantenido firmes en su fe a pesar de haber sido encarceladas y torturadas en prisión por ser cristianas, finalmente escapó de Irán y comenzó una nueva vida en los EE.UU.
Pero antes de su exilio, ella y un amigo introdujeron de contrabando 20.000 Biblias en la prisión de Evin, «sabíamos cuánta sed tenían los iraníes. Y cuando regresamos a Teherán, no teníamos idea de qué hacer y cómo podíamos servir al Señor. Y recuerdo que simplemente oramos y le pedimos que nos diera una visión. Y un día estaba leyendo la Biblia y Dios me mostró que Irán es como un gran desierto. Ahora hay semillas en esta tierra. Y Él dijo: ‘Planta algunas semillas, luego las haré crecer con el poder del Espíritu Santo».
Marzi, como es conocida, ahora viaja por el mundo compartiendo su inspiradora historia de fe y actúa como defensora de la libertad del pueblo iraní.
«Podemos orar para que el Evangelio llegue a más personas y se comparta el mensaje de salvación. Sé cuánta sed tienen los iraníes. Y podemos orar por aquellos que tienen a sus seres queridos en prisión, para que Dios los fortalezca y los haga más valientes para defenderse y luchar por sus libertades», finalizó.