Sebastián Liendo conversó con el pastor David Greco durante la jornada Lapet 2022 en Chaco, Argentina. Durante la entrevista reflexionaron sobre todo lo que se habló en el evento y sobre la Palabra de Cristo en el Cuerpo, la Iglesia.
David Greco: Esto ha sido una una bendición, pero no una bendición así nomás. Es decir, la calidad de la ministración de la Palabra que ha sido dada en este encuentro, es la primera vez que yo vivo, después de tantos años que puedo ver y recibir una Palabra de Dios. Todo es de altísima altura, la verdad es que me siento todavía estoy digiriendo todo lo que escuché.
Sebastián Liendo: Impresionante, se esta hablando de la Palabra, de una misma cosa, de tener una misma mente y mismo sentir, pero ¿Qué te ocurre a vos cuando ves esto? Adolescentes, gente mayor, hablando una misma cosa con una misma mente.
DG: Eso es algo de Dios extraordinario, acá en el auditorio a la derecha de la plataforma, están sentados todos los ministros líderes, y del otro lado está todo lleno de jóvenes, y en el medio está el predicador que le predica a los dos grupos al mismo tiempo. Y hoy lo vimos tan claro que la misma Palabra era dada a los ministros y a la gente mayor y la misma Palabra a los jóvenes.
“No había una diferencia, es el mismo mensaje, la misma Palabra, la misma revelación, en el mismo tiempo, en el mismo momento, en este lugar”.
David Greco
SL: ¿Qué ocurre mañana? ¿Qué ocurre con el despertarse después de un evento? El despertarse después de un choque tan fuerte ¿Cómo se afirma eso en nuestro espíritu?
DG: Nosotros podemos pensar en inventar, hacer estrategias, pero Jesús lo dejó muy claro. Jesús daba dos llamados “El que cree en mí” y el que me envió, entonces llamaba a la gente a creer. Una persona que cree es un creyente. Después está el otro llamado “Ven y sígueme, Y ese llamado era para los discípulos, para los que lo iban a seguir.
Porque el creyente cree, el discípulo sigue. Entonces, ¿Cuál es el próximo paso? Aquí hay alrededor de 800 900 pastores, aquí en una conferencia se da bastante información, pero ahora cada uno tiene que meterse, seguir buscando materiales, información y más allá tiene que vivir esta Palabra porque se modela delante de otros.
Yo tengo una carga y con tu papá, Fabián Liendo, y con la editorial Peniel. Ahora viene el momento del discipulado, por eso tenemos que estamos escribiendo, estamos preparando materiales, porque estas verdades hay que discipular, hay que llevársela y enseñarlas y después ayudar a que esta Palabra se ejecute en la vida de los que están escuchando.
SL: Arrancaste el evento orando y muchas cosas han salido de nuestros pensamientos. El Señor es nuestros pasos, Él es Señor de todo lo que ocurre adelante, de un alineamiento a su mente, una línea de su corazón, un alineamiento su Espíritu. Y yo creo que ese es el llamado, el que siempre fue llamado por conocerlo y cuando lo conocemos y nos damos cuenta que debemos morir para que viva en nosotros y expresando esa gloria.
DG: Claro, no solamente de la sangre que limpia nuestro pecado, la vida crucificada tenemos que vivirla diariamente. Yo tuve una experiencia, me acuerdo que cuando era muy joven, en el primer año de estudios bíblicos, uno de los primeros libros que leí fue “La vida cristiana normal” por Watchman Nee. Al principio lo leí y no me hizo nada, no tuvo efecto en mi vida.
Yo era muy joven, tenía algo de años y lo leí y no lo entendía. Yo me crie en un hogar cristiano, pero recién lo entendí 20 años después y me golpeó, me mató. Y todas las veces que oigo a alguien hablar acerca de esos principios, me mata más y ayer en la tarde estaba saliendo acá y dije yo no estaba preparado para leer esa verdad, no estaba preparado para recibir esa verdad. Estaba preparado un tiempo después. Y ahora todas las veces que escucho esa verdad me afecta profundamente.
“Hay personas que todavía están siendo preparadas en el tiempo de Dios para recibir estas verdades, y nosotros vamos a ser fieles y hablarlas y aunque no las entiendan, vamos a seguir repitiendo”.
David Greco
SL: Lo que dice Pablo a Timoteo, al tiempo y fuera de tiempo.
DG: Tenemos que saberlo, porque por ejemplo, vos Seba tenés un ministerio, una voz a una generación, y uno algunas veces se desanima porque uno habla y no te reciben la Palabra. Yo antes tampoco la recibí, la verdad, pero después del tiempo Dios se abre nuestro corazón a través de las experiencias, dificultades, dolores, fallas y después estamos.