Una frase del general chino Sun Tuz dice: “No hay mejor defensa que un buen ataque”, y es por eso por lo que consideramos fundamental que como iglesia, los pastores y líderes estemos capacitados para enfrentar este tipo de problemáticas.
El grooming es el engaño intencional de un adulto hacia un niño, niña o adolescente por medio de Internet. Consiste en aquellas acciones que tienen como objetivo ganarse la amistad de un menor de edad, creando conexión emocional, con el fin de disminuir las inhibiciones de este y asi poder abusar sexualmente de él.
La palabra “grooming” deriva del verbo inglés groom, que se refiere a conductas de ‘acercamiento o preparación para un fin determinado’.
Los adultos que realizan esta práctica se llaman groomers o acosadores y suelen generar un perfil falso en redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats o páginas de juegos en línea, y son apenas algunos de los medios que utilizan para concretar el grooming.
De acuerdo a una encuesta realizada por DigiPadres a niños y adolescentes de Buenos Aires acerca de los riesgos y situaciones a las que se enfrentan online, el 60% recibió una solicitud de contacto por parte de desconocidos y 1 de cada 3 afirmó haber vivido una situación incómoda en la web mientras que el 37% dijo que sus padres no está al tanto de los perfiles que tiene en redes sociales.
El grooming es una problemática realmente alarmante que puede derivar en otros graves delitos, como ser pornografía infantil, trata de personas, abuso sexual y homicidio.
En Argentina, desde el 2013, cada 13 de noviembre se conmemora el Día Nacional de la Lucha contra el grooming, ciberacoso o acoso de menores por Internet, ya que ese mismo día se sancionó la ley 26 904 que describe al grooming como un delito penal.
El texto aprobado dispone:
“Artículo 131: Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.
En octubre del 2017 se conoció la primera condena en el país por un caso de grooming seguido de muerte: el crimen de Micaela Ortega quien fue encontrada muerta en mayo de 2016 en un descampado en Bahía Blanca tras ser citada por el asesino, quien la engañó al contactarla bajo un perfil falso por la red social Facebook. Este brutal crimen marcó un antes y un después en los casos de grooming.
Responsabilidad como iglesia
Resulta fundamental que como iglesia abordemos esta problemática, dado que no podemos negar que los niños, niñas y adolescentes de esta generación pasan muchas horas en contexto digital.
A su vez, también como iglesia, la pandemia nos obligó a tener que continuar con los diferentes espacios de vinculación desde la virtualidad y es por eso por lo que resulta inminente que acompañemos a las familias en el desarrollo de habilidades para prevenir los riesgos que se presentan desde el mundo del Internet.
Las charlas para padres, capacitación de liderazgo o talleres para niños, niñas y adolescentes son excelentes alternativas a la hora de prevenir la problemática del grooming.
Desde Prevenir es Amar lanzamos una campaña para el Dia Nacional de la Lucha contra el Grooming donde enfatizamos las principales acciones a desarrollar para prevenir este problema.
En ella señalamos el ejemplo de los adultos frente al buen uso de las redes sociales; los riesgos que derivan de Internet; cómo se comportan los groomers; los espacios de diálogo y reflexión familiar. Es fundamental el acompañamiento por parte de los adultos en las actividades online y tomar medidas de seguridad, como por ejemplo, los programas de control parental, es decir, configurar la privacidad en las redes sociales y aplicaciones.
Por otro lado, es importante señalar que no es recomendable prohibir que los niños, niñas o adolescentes tengan amigos virtuales, pero sí brindarles las herramientas para que conozcan y comprendan los riesgos que tiene compartir datos personales en la web y redes sociales.
Debemos ayudarlos a ver que más allá́ de la confianza y la amistad que se haya generado, las personas desconocidas con las que se relacionan por medio de Internet siguen siendo desconocidas. Una manera práctica de demostrar que el riesgo del grooming es real, es mostrándoles a los niños, niñas y adolescentes lo fácil que es abrir un perfil con datos falsos.
Asesoramiento disponible
Por último quiero dejarles un medio disponible para recibir el asesoramiento correcto en caso de una situación de grooming:
La línea 137, nacional y gratuita, funciona las 24 horas todos los días del año y brinda atención, contención e información para tratar y denunciar este tipo de delitos.