Ciudad Refugio es una banda que se formó en el año 2015 en la ciudad de General Roca, Rio Negro, Argentina. A través de sus trabajos musicales se orientan a ayudar a las personas a tener un encuentro con Jesús y presentarlo a Él como su salvador, resguardador, como su Ciudad Refugio.
El nombre de la banda surge de una historia que se encuentra en la Biblia, específicamente en el libro de Josué (20). Aquí se menciona la designación de ciudades de refugio como lugares seguros a donde podían acudir las personas que habían cometido algún homicidio sin intención, hasta que tuvieran un juicio justo.
La banda tomó esta imagen como analogía de lo que Jesús puede ser para nuestras vidas; nuestro refugio seguro; un lugar donde vivir libres de culpas y reproches, gracias a su sacrificio en la cruz.
Cuando revisamos su Instagram, podemos notar una intencionalidad en marcar un antes y un después en la banda. Si bien venían trabajando desde el 2015, el 2021 los encuentra formados como un dueto a cargo de Marcos Joubert en voz principal y Matías Lago en guitarra rítmica y coros, y esto se ve claramente reflejado en las redes sociales.
LC: ¿A qué se debe este cambio?
ML: En realidad, en un principio la banda surge porque formábamos parte del equipo de adoración en nuestra iglesia Comunidad Cristiana, aquí en Rio Negro, en la Patagonia Argentina. En el año 2015 empezamos a hacer una especie de estudio más ministerial relacionado a la alabanza y la adoración, y con el tiempo aquellos músicos que más se comprometieron con el taller se fueron quedando y terminamos siendo cinco que formamos la banda.
Ya en el 2016 hicimos un Taller Integral de alabanza y adoración, en el cual participó Lucas Leyes (bajista de Kyosko) y allí tocamos como banda por primera vez. De este taller salió el nombre también. Incluso con canciones propias.
MJ: La mayoría de las canciones del primer álbum las compuse yo, pero otras surgieron a partir de estos estudios bíblicos que íbamos haciendo, fueron inspiradas en ese contexto. Las comenzamos a cantar en la congregación, y la banda se consolidó mucho más al tener canciones propias.
ML: Ese mismo año pudimos coordinar con Lucas Leyes, para que sea nuestro productor y grabar en su estudio en Buenos Aires. Sacamos en ese primer álbum diez canciones que eran netamente de alabanza y de adoración.
Nuestra idea original no solo era salir a tocar, sino también poder promover los talleres bíblicos que hablan puntualmente del ministerio de la música, ya que para nosotros había sido una bendición y queríamos poder compartir esas enseñanzas con otros.
Hoy por hoy, de hecho, lo seguimos haciendo de manera virtual.
LC: ¿En qué momento se da el quiebre para dejar de funcionar como grupo y pasar a ser un dueto?
ML: A fin del año pasado y principios del 2021 comenzamos a charlar con el resto de los chicos ya que sus vidas comenzaron a cambiar y ya no podían dedicarle a la banda el tiempo que demandaba encarar este nuevo proyecto. Y con el correr de los meses entendimos que Marcos y yo íbamos a continuar con la banda, con el mismo nombre, pero con un formato diferente que nos encontraba solo a nosotros dos. Cuando salgamos a tocar en vivo armaremos la banda con otros que nos acompañen.
LC: Casualmente hablando en el contexto de pandemia fue muy común ver a bandas desintegrarse por una cuestión muy razonable; problemas laborales, familiares, etc., ocuparse de otras cosas dado que una banda terminaba siendo un motivo de desgaste. Y cada uno optó avanzar según su comodidad, y quienes tenían la posibilidad de grabar desde su hogar o stremear lo hicieron y todo se volvió más individual, o en este caso hablamos de un dúo.
ML: Yo creo que sí, en realidad era algo que veníamos charlando hace bastante, con él (Marcos). Tenemos una relación bastante cercana, somos familia, ya que nuestras esposas son hermanas; tenemos una relación más unida y ligada de alguna manera, y tenemos muy en claro las metas y los proyectos que nos hacen ir muy a la par, nosotros siempre avanzamos juntos, sobre todo cuando empezó a pasar esto que vos mencionas, que tiene muchísimo que ver, cuando el resto de la banda empezó a plantear estos problemas en lo económico, o en lo personal, fue la señal de que debíamos continuar por nuestro lado.
LC: ¿Y venían con muchas presentaciones? ¿con qué trabajaron durante la pandemia?
ML: Bueno casualmente a finales del 2019 y principios del 2020 veníamos tocando casi todos los fines de semana, muy seguido con invitaciones y muchos proyectos.
Incluso a una de las últimas presentaciones vino Jerry Márquez (Marcos estudió en México, y tiene muchos contactos de allá), él nos invitó a que podamos acompañarlo en algunas de sus presentaciones.
Y allí comenzó la pandemia, aun así, seguimos trabajando, generando contenido, grabando. Reversionamos el tema “Te entrego” junto a Bani Muñoz.
MJ: Incluso también sacamos un sencillo en el cual participaron Lucas Leyes y Esteban Cubista de Kyosko, y Alex Acuña, un reconocido percusionista, que tocaba con Ron Kenoly, un cantautor estadounidense, muy popular durante la década de 1990, cuya misión expresada por él era «crear un ambiente propicio para la manifestación de Dios». Fue un privilegio porque es uno de nuestros referentes musicales, y grabó con artistas increíbles.
ML: Empezamos a charlar con el grupo la cuestión de abrirnos un poco para poder participar en eventos por fuera de la iglesia, sin perder la esencia, claro, pero poder ganar un público que estuviera ajeno al mensaje de Jesús.
LC: ¿Cuál es el objetivo de ahora en más?
ML: Queremos salir un poco de las cuatro paredes de la iglesia para llegar con el mensaje a otros que aún no conocen de Jesús, y ese tipo de lugares se están abriendo; acá se hacen muchas ferias gastronómicas, donde se pone un escenario en espacios grandes y abiertos y se convoca mucha gente. Ya nos habían invitado y decíamos que no porque creíamos que no daba para un lugar así.
MJ: Les gustaban los videoclips que hacíamos, pero no sé si escuchaban lo que decíamos. Pero en todas las ciudades aledañas se dan estos eventos, y nos invitan, pero ni se fijaban en las letras. Y los organizadores nos decían que les encantaban los videoclips, y yo les decía, “¿pero vos escuchaste la letra? porque nosotros hacemos música para iglesia, y no sé si tiene que ver con lo que ustedes buscan”.
LC: Perdón, pero ¿después de todo esto no es el propósito? ¿que se metieran en esos lugares por fuera de lo ministerial?
MJ: Sí, pero nos parecía que las letras no se adaptan del todo, y ahora con las nuevas letras nos sentimos más seguros para participar.
LC: Es increíble cómo uno les genera un peso a las letras, y muchas veces la gente no les presta atención, y simplemente se sienten atrapados con la melodía.
MJ: ¡Seguro! y en ese sentido somos intencionales, desde la melodía tratamos de reflejar quienes somos, las canciones congregacionales son así.
ML: Sí, y volviendo a tu pregunta, nuestra idea es seguir sacando un tema cada dos o tres meses, estamos aún promocionando la primera “Páginas en blanco”, la semana que viene sale el videoclip, y estamos trabajando mucho en las redes con la productora Orca, que trabajan excelente, y preparando todo para sacar el segundo sencillo.
Pero nos gusta esto de poder darle un tiempo a cada tema. Lo que se puede mostrar a nivel imagen es un montón y le estamos dando mucha importancia, haciendo que las cosas pasen a través de eso. Antes creíamos que si no tocábamos en vivo no pasaba nada, y sin embargo el tema “Páginas en Blanco” aún no lo hicimos en vivo y han pasado muchísimas cosas con la canción solo por la fuerza de las redes sociales.
MJ: El tema del sencillo está buenísimo porque te permite ir generando contenido constante y hablar de la canción desde todas las áreas, la producción, la letra, el videoclip, backstage, tutoriales, antes un disco salía completo y no te detenías a mostrarlo canción por canción. Ahora sí y eso hace que puedas resignificar el álbum completo al cien por ciento.
LC: ¿Qué creen que están aportando de nuevo al género indie?
MJ: En cuanto a lo musical estamos trabajando sobre el rock pop, o música indie, sí, trabajando mucho el estilo, con influencias musicales nuestras como Fito Páez, Coti, Cerati siempre fue un referente. Uno se nutre de eso y trata de darle su propia identidad.
Y en cuanto a las letras nos interesa mucho trabajar los valores. Los valores en la familia, en el matrimonio, que es posible escribir una historia nueva. Coincidimos con Marcelo Núñez para la producción de estas nuevas canciones, y fue buenísimo porque nos entendió hacia donde queríamos ir, su forma de trabajar, su dedicación, tiene mucho que ver con todo lo que logramos.
MJ: Si bien nosotros producimos (yo me dedico a eso), tener un productor nos trajo ideas frescas, nos corregía o sugería cosas muy interesantes.
ML: Cantamos lo que vivimos, no cuentos que nos contaron, sino transmitir todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, la letra de “Páginas en blanco” tiene mucho de nuestro proceso de cambio, de la separación de la banda; la siguiente canción que vamos a sacar habla de nuestras esposas, o está inspirada en el amor; hoy en día se aplaude lo contrario, tener muchas mujeres, y nosotros creemos que es más revolucionario hablar de que se puede ser fiel y tener solo un amor.
LC: Me parece muy interesante el peso que le están dando a lo estético, que imagino terminará impactando también hasta en la vestimenta que usen cuando hagan el regreso a la presencialidad.
ML: Sí, totalmente, las gráficas, la ropa que usamos para las tapas, estamos trabajando cosas que antes no teníamos en cuenta. Incluso con la empresa que nos está ayudando en la administración de las redes, le dimos un logo a la banda para ya proyectar un merchandising.
MJ: Entendimos que hoy en día como banda somos una marca y esto nos hizo sentir mucho más preparados, más caracterizados, con una nueva identidad.
ML: Algo muy importante que queremos mencionar es que nosotros queremos ayudar a través de la música a que otros conozcan de Jesús, y decidimos invertir tiempo y dinero para alcanzarlo.
MJ: Y en relación a eso, nosotros desde hace un tiempo venimos trabajando con unos amigos de España, en un proyecto que se llama “Proyecto M25”, se colabora con ellos en África, más precisamente en Guinea-Bisáu, al oeste del país. Lo que hacen es formar escuelas en las aldeas, donde no hay acceso a la educación; y cuando hay acceso son escuelas musulmanas, entonces el proyecto está enfocado a crear escuelas con bases cristianas.
Nosotros nos sumamos y armamos un proyecto de música que se vende y todo lo que se recauda de eso se dona al proyecto para calzado, para el armado de las escuelas, y lo que haga falta. Estamos abocados a esto desde el 2017. Armamos un álbum con varios artistas de todos lados que conocíamos, y ese álbum se vendió y se sigue vendiendo y generando ingresos para ellos.
LC: ¿Tienen alguna fecha programada para tocar?
ML: Tenemos una fecha presencial en noviembre, que es en realidad una muestra que hace mi profesora de canto en un boliche. Cantan todos los alumnos, pero en mi caso nos dio la posibilidad de presentarnos como banda, así que ahí vamos a estar. Está buenísimo porque va mucha gente y va a servir para ver cómo nos vinculamos con este nuevo público, y nuevas canciones.
Ciudad Refugio está dando sus primeros pasos como dueto y poniendo mucho énfasis en las producciones audiovisuales, podés encontrar todo lo nuevo en las plataformas digitales como Spotify, YouTube, y en las redes sociales.