Proyecto M19.14 reúne cada sábado a personas con un objetivo en común: ver vidas reformadas a través del amor.
La iglesia Catedral Cristiana, ubicada en el barrio El Vergel, Cuartel V, en Moreno, es el punto de encuentro de un equipo de entre 15 a 20 personas de esa congregación y jóvenes de Vida Estudiantil; que luego de un tiempo de charla y oración dividen las tareas, mientras algunos preparan el almuerzo, otros salen al barrio a dar la escuela bíblica.
El coronavirus irrumpió en las dinámicas de trabajo, pero Dios transformó las dificultades en una oportunidad para impactar más vidas. El sostén se lo debemos al aporte de personas que son movilizadas a colaborar, tales como los integrantes de Vida Estudiantil Buenos Aires, que desde octubre 2020 apoyan esta misión con su tiempo, su capacidad de trabajo y con donaciones.
La visión del proyecto es que cada niño grabe en su corazón las palabras de Dios: “Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza” (Jeremías 29:11).
Planes únicos y especiales
El proyecto alcanza a más de 200 niños de diferentes edades, y cada uno con características que los hacen únicos y especiales. Cuando un niño es llamado por su nombre esto tiene un gran impacto en reafirmar su identidad. Por eso, en fechas especiales, como Navidad o el Día del niño, cada uno recibe un regalo personalizado elegido especialmente para él.
El tiempo nos permitió crear lazos de amistad y presentar a Jesús a través de lecciones, juegos y canciones. Ellos comenzaron a comprender los planes de Dios y desean conocer más a nuestro Padre amoroso. Cada sábado esperan con ansias la llegada de los voluntarios para escuchar la Palabra. Al verlos, corren para abrazarlos y ayudar a trasladar los materiales, o bien, esperan en la entrada de la iglesia a que las puertas se abran.
Buscando su bien
Las familias de El Vergel viven cotidianamente el impacto de la desigualdad mediante la vulneración de múltiples derechos que se refleja en las condiciones de acceso de servicios públicos (transporte, educación, salud, etc.). A ello se suman situaciones de consumo, violencia, abuso e inseguridad. En medio de la desesperanza y el escepticismo frente a la posibilidad de mejora, los niños se han acercado a Dios en busca de un refugio.
Creemos en un Dios que profundamente trae libertad, sanidad y amor a cada persona, convicción que nos lleva a apostar en el potencial que Dios depositó en todas las personas del barrio. Gracias a la disposición de los niños, fuimos recibidos en sus hogares donde intercedemos por situaciones personales y familiares.
El alto nivel de analfabetismo y la deficiente escolarización se agudizaron durante la pandemia. Por eso la escuela bíblica funciona como un espacio de apoyo escolar espontáneo, donde aprenden las vocales, los números y a escribir su nombre.
Damos el máximo esfuerzo para mejorar su calidad de vida. El barrio se inunda cuando llueve y los caminos de tierra se vuelven intransitables, por lo cual la iglesia ha construido una vereda para que los vecinos puedan circular por la cuadra, congregarse y acercarse al comedor. Además, junto al ministerio Jóvenes de Vida de Tandil, hemos logrado regalarle a cada niño un par de botas de lluvia para que puedan desenvolverse diariamente con mayor facilidad.
Deseamos construir un puente que los acerque a los planes que Dios tiene para cada uno de ellos, por eso buscamos brindar una ayuda y acompañamiento integral.
Futuro y esperanza
Fue notorio el cambio de perspectiva en los niños, sus deseos ya no son cortoplacistas, sino que sueñan en grande y con visión de reino. Jony (11 años) eufórico contaba que al crecer viajaría por el mundo hablando de Jesús. Catalina (12 años) con entusiasmo decía: “Cuando sea grande quiero ser seño”.
Dios es una realidad en la vida de estos niños que creen y desean compartir esta esperanza. Es habitual que algunos nos acompañen en el recorrido por el barrio para aportar su granito de arena. Son ellos quienes toman la iniciativa indicándonos las casas de aquellas familias que aún no conocen sobre Cristo, invitan amigos e integran a los niños más tímidos; han entendido el evangelio y son multiplicadores.
Ellos nos predican con su ejemplo, animándonos a invitar a nuestros amigos que aún no conocen a Dios. Una vez más, se hace realidad el pasaje al que hace honor el nombre del proyecto, Mateo 19:14: “Jesús dijo: Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”.
Proyecto M19:14 nació en 2016 con el objetivo de servir y enseñar, pero es de los niños de quienes cada semana aprendemos a ser más humildes, compañeros y a dar amor incondicional.
Actualmente el comedor necesita recursos para implementar una Campaña de Prevención contra el abuso infantil, además, de la constante necesidad de alimentos perecederos. Si te gustaría colaborar con estos recursos u otras opciones, completa el siguiente formulario para que nos podamos comunicar con vos:
Equipo de Vida Estudiantil Buenos Aires
Es un movimiento de integrantes de distintas universidades de Argentina, nucleados en Cru. Creemos en las personas como un ser integral (físico, mental y espiritual) y esto nos mueve a ocuparnos del completo bienestar de nosotros mismos y de quienes se encuentran a nuestro alrededor. Nuestra contribución es la formación de un liderazgo centrado en el desarrollo del carácter y en valores que tomamos de la vida de Jesús. Consideramos que su mensaje está vigente en nuestra generación. El equipo de Buenos Aires se unió al “Proyecto M 1914″ a fin de apoyarlos con el funcionamiento del comedor y escuela bíblica. Podés encontrarnos en Instagram como @vidaestudiantilbaires y @proyectom1914