Calibre es un compositor oriundo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Desde chico persiguió el sueño de comunicar a Dios a través del rap, con letras que ayudan a aquellos que están perdidos y que necesitan conocer a Cristo. Esforzándose, aun vendiendo sus pertenencias para poder pagar sus grabaciones, comenzó su carrera artística. Actualmente cuenta 10 sencillos lanzados y dos remix. Recientemente estrenó el remix Flama, con la participación de Yeka Victoria. Ha compartido escenarios con importantes artistas, y actualmente se encuentra junto a su productora, La Nodriza, trabajando en un nuevo material. Su actividad en las redes sociales consiguió llamar la atención de escuchantes del género que están siguiendo de cerca su música.
L.C.: Estás en pleno crecimiento como artista y en cuanto estilo ¿te considerarías un trapero o rapero ?
C: La verdad es que al principio me consideraba rapero, pero después me consideré que hacía música, porque soy un gran consumidor de música, escucho todo tipo de música y nunca tuve problema con los estilos ni géneros pero sí, para darle puntualidad yo me consideraría un rapero.
L.C: Hoy en día para algunos cuesta más definir qué es el rap y qué es el trap ¿no?
C: Sí, en realidad en un inicio el trap nace en el sur de Estados Unidos y el sonido cambió totalmente, al principio no había tanto Auto-Tune sino que era otra forma de rapear y después se le fueron sumando más cosas, fue evolucionando. Pero hoy en día lo que por ahí está pegando mas es el trap latino, y por ahí hoy en día se consume más esa parte, la latina. Pero a mí en lo particular me gusta más el estilo yankee.
L.C.: ¿Cuándo fue que arrancaste con la música y por qué elegiste este estilo de música?
C: En la movida del Rap empecé a los 16 años. Yo desde los 10 años que hago música, un día me regalaron una guitarra eléctrica y empecé a tocar, después me fui a tocar para una banda de rock secular, hasta los 16 toqué la guitarra con un chico de la iglesia y nosotros componíamos nuestras canciones, hacíamos baladas, hacíamos rock. Yo escuchaba Metallica, Korn, escuchaba muchísimo en nu metal, heavy metal, y hacíamos cosas parecidas a los Guns N’ Roses tirando para ese lado.
Y un día este pibe amigo mío viene a mi casa y me dice “che mirá, estoy haciendo esto» y me muestra rap y me gustó tanto que ese día dije “listo”, dejé la guitarra un lado, yo ya venía escuchando Eminem, Snoop Dogg, el rap del viejo, y escribí mi primer canción de rap a los 16. Recuerdo que la canción duraba como cinco minutos, y duraba mucho porque tampoco tenía idea de cómo funcionaban las estructuras de las canciones.
Me acuerdo que fui al colegio y como yo manejaba una radio en la escuela y a mí me habían dado la tarea de pasar música en los recreos, un día agarré un micrófono, lo conecté y empecé a tirar lo que había escrito y a todos les gustó y me dijeron que haga más, entonces todos los días escribía unas pequeñas estrofas y día por medio tiraba esas líneas en los recreos y ahí me di cuenta que me gustaba.
A veces pienso que si bien me gustaba toda la música, también la realidad es que formar una banda es complicado en el sentido que tenés que encontrarte con dos o tres personas que vayan al mismo camino que vos, al mismo ritmo y que tengan la misma iniciativa, Dios, y tienen que ir a la par tuyo y es complicado, y me pasaba que no encontraba esa banda que estaba buscando, y como el rap era algo que podía hacer solo entonces me metí con eso y me gustaba mucho porque aparte hacía juegos de palabras y todo eso. Me metí al comienzo con este amigo mío, fuimos a la cabina de sonido e hicimos cinco temas 2 de él, 2 míos y uno que habíamos compuesto los dos y a partir de ahí empezamos a grabar, hasta que después seguí yo seguí solo.
Me puse a buscar radios que me puedan grabar gratis y de a poquito fui escalando, conociendo gente, lo que iba componiendo lo iba subiendo a YouTube, subía a mis canciones a SoundCloud, grababa CDs, los regalaba, hasta que más adelante puede grabar mi primer disco, que de hecho vendí mi auto para poder terminar de grabarlo y así se fue construyendo ese camino.
L.C: ¿Siempre tuviste claro que era la música lo que querías? ¿o había algo más que te gustaba?
C: Desde chico me dije “yo quiero hacer música”, pero yo siempre dibujé y en un momento como que me puse a pensar cuál de las dos cosas quería hacer, si dibujar o música, y elegí la música; el dibujo lo hacía aparte, yo siempre lo que quise es transmitir y quería hacer algo diferente, entonces se me hacía bastante complicado porque yo crecí con mis abuelos, mi mamá murió cuando yo tenía dos años y mi viejo se fue a vivir solo y me criaron mis abuelos y mis tíos. No solo que mis abuelos eran muy ortodoxos, sino que eran como la generación anterior, entonces en el comienzo no recibía mucho apoyo de su parte, el apoyo lo recibí de tres personas que estuvieron siempre conmigo, desde el principio, el resto fue gente que me empezó a seguir por la música. Por eso era bastante difícil.
Muchas veces me pasó que no quería hacer más música porque había invertido tanto tiempo, tanta plata, había vendido mi auto, cuando no tenía laburo cambiaba la ropa por música, o hacía lo que podía para ser constante y laburar. Me sentía siempre un poco bajón y yo siempre que me sentía así le decía a Dios “¿tengo que hacer esto?, ¿Va a funcionar?” Y yo sentí que Él me contestó “vos tenés que hacerlo, porque yo voy a estar con vos”. Y en un comienzo para mí era difícil pero hoy en día miro para atrás y pienso que todo eso me pasó para que yo pueda lograr lo poco que está sucediendo ahora que para mí es bastante grande con la música.
L.C: ¿Qué fue lo que te llevó a encontrarte con Dios?
C: Cuando era chico empecé a ir a la escuela y ya desde el primer día del colegio empecé a hacer cualquiera. A mí me gustaba estar en el lado en donde había siempre más problemas. Siempre estuve involucrado en los ambientes en donde había todo tipo de cosas, líos y demás cosas. Pero en un momento yo tenía tantos problemas y estaba metido en tantas cosas, que también tenía problemas con mi familia todos los días, estaba saturado. Mi abuelo era pastor entonces y yo había ido siempre a la iglesia, siempre había escuchando acerca de Dios, también fui a la escuela dominical de chico, pero nunca lo puse en práctica entonces un día dije “bueno, voy a fijarme qué onda con esto”. Hoy en día considero que Dios es lo único que puede tener mi cabeza y mi corazón en paz, porque yo en ese momento no tenía paz.
Vivía como en una habitación llena de puertas y cada puerta que abría era un problema, no había ninguna puerta que sea la correcta.
Caibre
Entonces un día acepté a Cristo y ahí pude vivir una vida con Él y tenía esa paz al saber que podía hablar y consultar cosas con alguien que tenía todas las respuestas y que sabía que nada de lo que viniese de Él iba a ser erróneo, que es diferente a cuando uno confía en uno mismo, después me puse de novio con la que hoy en día es mi esposa, que ella no era cristiana tampoco, entonces en mi casa imagínate que era todo un bardo y bueno, después orar por ella muchísimo, no solamente en tiempo sino que todos los días oraba mucho con lágrimas para que conozca Cristo, ella no quería saber nada y un día quiso ir al iglesia y aceptó a Cristo y bueno a partir de ahí empezamos a servir juntos en la iglesia.
Así que a partir de ahí me empezaron a discipular, y agradezco a la persona que me discipuló porque me enseñó muchísimo sobre todo, pero también muchísimo sobre la fe y la confianza en Dios que es lo que siempre me sirvió para este camino de la música, tema del cual yo apenas me convertí hablé con Dios sobre esto y como yo ya venía haciendo música desde antes, quería utilizar eso para no solamente poder hacerlo como un trabajo, sino que también poder ayudar a las personas, que la gente conecte conmigo y que la gente conecte con Dios.
L.C: ¿De qué manera creés que tus canciones logran conectar con la gente?
C: Lo que estuvo pasando en este último año fue que la gente conectó mucho con mis canciones, con la estética y con todo. Hay muchas personas en iglesia que les ha pasado lo mismo que me pasó a mí, que por ahí ser diferente, por una forma vestirse, una forma de cortarse el pelo o determinada forma distinta les dicen que no pueden servir a Dios.
Muchas personas me escriben por privado sobre canciones que escribo porque conectan conmigo y esa es una de las cosas que también me parecen súper importantes y que busco hacer, que la gente se sienta identificada. Las cosas van por otro lado, muchas veces hay personas que dicen «esto sí es de Dios, esto no es de Dios», y es también cortar un poco con eso que pertenece a la religión. Yo lo viví, porque con mis abuelos de chico me pasaba que a veces caía en casa con una cresta teñida y me obligaban a sacármela y por ahí venía con algún aro y querían que me lo saque también, y eso fue durante muchos años. Ahora puedo utilizarlo también para que la gente y los pibes no se sientan solos.
L.C: Cuando escuchamos tus canciones, vemos temáticas de una personalidad luchadora, ¿vos te sentís así?
C: Sí, la verdad que mis canciones tienen ese toque, también me parece que las canciones son parte de los procesos ¿no? La música, por más que uno no quiera, a pesar de que sea algo súper comercial, habla de los tiempos de uno. Por ejemplo, yo el año pasado empecé a trabajar con otro equipo de producción, y creo que este es el equipo que Dios puso en este tiempo, porque a partir de ahí fue un crecimiento interno mío para poder llegar a trabajar con esta gente, la cual me dio también un crecimiento hacia fuera, yo por dentro tenía esa madurez para que ahora mi música sirva de forma madura para la gente afuera, pero es una cosa que ni siquiera la pienso, es algo que me nace para que la gente pueda seguir hacia delante.
L.C: Claro, y por ahí fijate que vos inconscientemente estás escribiendo canciones para tu yo de los 16 años ¿no?
C: Claro, justo eso que decís es algo que había hablado con una de las personas que trabaja en la productora conmigo, el pensar hacia quién te estás dirigiendo.
Si hay gente de mi edad, un poco más chicos, o más grandes que también vivieron lo que viví yo, entonces al hablar de mi, poder hablarles a ellos también; seguramente esas personas deben estar pasando por lo mismo que yo pasé.
Calibre
L.C: Evidentemente la constancia te llevó a donde estás hoy, ¿cuán importante crees que es la constancia en la vida de un artista que se dedique al rap?
C: Puntualmente esto es súper importante. Muchas veces me pregunté si yo servía para este juego, por eso creo que uno tiene que preguntarse en el principio si uno va a aguantar o bancar el camino, porque es un camino complicado, no es que viene alguien y te sirve todo. Hay que fijarse si gusta, si no te gusta, o si estás dispuesto a invertir y todo lleva un esfuerzo, la gente que está ahí arriba no es que en su momento compusieron dos canciones y ya está, ahí hubo un trabajo previo, todos pasaron por un proceso. La constancia es algo complicado y hay que meterle a full, y siempre tratar de rodearse de personas que puedan aportar, me ha pasado mucho que al principio uno confía en mucha gente que lo deja tirado, que tira para atrás en vez de tirarte para delante y por ahí pasas el tiempo haciendo cosas con esa gente y no sirvió para nada.
L.C: ¿Tenés pensado meterte en el mundo del freestyle ?
C: Yo hacía freestyle antes pero en ese momento todavía no existía el mundo que hay ahora. Yendo a las batallas y todo eso gracias a Dios pude conocer a varios chicos del ambiente, tanto cristianos como seculares, pero yo siempre fui más de sentarme a crear conceptos, crear canciones. Me gusta mucho esa parte, la parte de las batallas, me gusta verlas y todo pero hay una disciplina de ensayo, de práctica, también de lectura, pero hay una práctica, la cual capaz no me llama tanto la atención como otras cosas, como crear una canción. A veces también hay freestylers que cuando hacen canciones o componen no dejan de ser freestylers parece, componen canciones pero sigue pareciendo que hacen freestyle, por eso me gusta más conectarme con conceptos y canciones artísticas.
L.C: si bien tenemos referentes del rap y del trap en el ambiente cristiano ¿vos ves un buen futuro en Argentina para esos estilos en el ambiente cristiano?
C: Yo lo que veo es que hay muy pocas productoras cristianas interesadas en potenciar este tipo de arte. Creo que la tarea es abrir la brecha justamente para los que tienen talento y los que están trabajando a pleno y por alguna razón u otra necesitan ese empujoncito o esa guía.
Me parece que hay una cierta comodidad dentro de la industria de decir, “mejor voy por la mía”, ”voy solo y ya está”, capaz que no está dentro de los planes de esa persona abrir la brecha. Por ejemplo pasó que muchos artistas que parecía que iban a explotar no explotaron, pero me parece que lo que falta es poder armar una industria y poder construir una base sobre la cual muchos podían empezar a crecer, que sea fuerte. Y lo que yo con mi productora, La Nodriza, estamos haciendo es crear la movida, que me parece que viene por ahí.
L.C: El estilo que vos haces se concentra mucho en la letra, una vez terminada la canción y lanzada quedás satisfecho con lo que escribiste?
C: Me pasa que tengo una idea en la cabeza y pienso “esto va a ser genial “ y la empiezo a laburar y lo escucho malísimo sin la producción y una vez que termina me gusta, pero no es que me vuela la cabeza y una vez que sale a la canción y la gente la escucha, la devolución de la gente hace que me dé cuenta de que era un buen material pero creo que es parte de que yo nunca estoy satisfecho, o que si estoy satisfecho, medio que es necesario, porque para la próxima te ves obligado a tener que buscar más.
LC: ¿Te encontrás preparando algo nuevo?
C: Estoy grabando ahora, también por sacar algunas sorpresas, y estoy grabando un feat para septiembre, ahora hacemos el video también, después para fines de octubre hay una una sorpresa copada, la idea es sacar una canción por mes y mientras estoy sacando la canción, poder activar en las redes con algún reel, porque como que me gusta eso de que hay cosas que no se transmiten en una canción pero sí en un r eel. También está la idea de poder ya hacer algo presencial.
L.C: ¿Qué le puedes decir a esos pibes de 16 años que están lidiando con el fracaso, que están vendiendo su ropa y cosas para poder pagar una grabación?
C: Les diría que no le tengan miedo al fracaso, porque fracasar es totalmente normal, y siempre tener una buena relación con Dios, que es algo primordial, siempre antes de hacer un material poder orar y pedir a Dios guía y en cuanto lo practico de todos los días, que no se limiten por los recursos que tienen, yo he grabado hasta con un micrófono corbatero, no esperen a tener todo, obviamente si tienen la posibilidad de comprarse algo bueno cómprenlo, pero no esperen a tenerlo para empezar a hacer cosas, graben con lo que puedan. También que cada vez puedan perfeccionarse mas porque trabajando es donde uno se curte y donde uno practica, donde uno se equivoca y aprende. Porque cuando uno se equivoca crece.