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Adán Osorio: «Más que ser músicos, tenemos que ser tañedores»

Adán Osorio es un músico oriundo del departamento de Quiché, en Guatemala, ha dedicado gran parte de su vida a servir a Dios a través de la alabanza en su iglesia local, Intimidad con Dios. Ha traducido canciones conocidas como “No hay lugar más alto” , “Creo en ti”, “Santo es el Señor” y “Al Santo lugar” al idioma quiché, y las ha interpretado junto a sus compositores, Miel San Marcos, Juan Carlos Alvarado y Lowsan Melgar.

Pastoreado por el gran hombre de Dios Julio Melgar, Adán inició su ministerio para poder comunicar el Evangelio a través de la música y de un idioma tan antiguo como el quiché. Las reproducciones en sus plataformas digitales sobrepasan los miles de oyentes y seguidores que impulsan su ministerio de llevar la palabra de Dios.

L.C: Quisiera iniciar preguntándote ¿Cuándo fue que entendiste que debías comunicar a Cristo a través de la música? ¿Hubo un momento en especial? 

A: Años atrás, hombres de Dios me venían profetizando que tenía que hacer música para bendecir el nombre de Dios y bendecir a la gente, entonces pienso que el llamado viene de Él y todo es en el tiempo de Él. Entonces yo entendí que ya era el momento de poder hacerlo.

Hace exactamente 2 años que empezamos a trabajar de hacer música, pero ya venía desde años atrás, es decir, hombres de Dios estaban profetizando mí desde que tenía 20 años y empecé a hacer música a los 32 años, pero Dios venía trabajando en todo este tiempo madurando el sueño en el propósito de Él, usando procesos para llegar hasta donde estamos ahora.

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Adán Osorio y su banda.

L.C.: ¿Creés que es importante decir el nombre de Jesús en la música para poder comunicar el Evangelio?

A: A mi criterio, sí tiene que ir el nombre de Jesús en nuestras canciones. La palabra dice que Jesús es el Evangelio mismo, entonces no podemos descartar el nombre de Jesús en nuestras canciones cuando queremos evangelizar la Palabra. Dice la Biblia también que todo aquel que invoca el nombre de Jesús será salvo. El nombre de Jesús es poder, el nombre de Jesús es salvación.

Nuestra canción es para Él y Él es el motivo de nuestra canción, Jesús. 

Adán Osorio

L.C: Como te darás cuenta, estoy haciéndote preguntas vinculadas con la comunicación, es que creo que cualquiera que escucha tu música o ve tus redes sociales se daría cuenta de que tu objetivo es comunicar, y sobre todo comunicar en un idioma tan antiguo y particular como el quiché. ¿Qué vinculo tenés vos con el quiché? 

A: Todo vínculo porque yo soy quichelense. Nací en Quiché, habló quiché desde mi niñez, es mi primer idioma, mi idioma materno, soy quichelense de corazón, como dicen por ahí, soy de Quiché, Guatemala, vivo acá y por eso creo que mi vínculo con el quiché es todo.

L.C: Pertenecés al departamento de Quiché, ¿podrías contarnos un poco de su historia y de su idioma?  

A: El pueblo Quiché es uno de los pueblos mayas nativos de Guatemala. Fueron conquistados por el español Pedro de Alvarado en el año 1524, el último comandante del ejército quichelense fue Tecún Umán, que murió en una de las batallas.

La palabra quiché se separa en dos partes: «qui» significa «muchos» Y «che» significa «árboles», es decir, que quiché se traduce como «muchos árboles» o podría incluso traducirse como «región montañosa».

L.C: Has traducido famosas canciones cristianas de adoración al quiché, como “No hay lugar más alto, “Creo en ti”, “Santo es el Señor” y “Al Santo Lugar”. Pero ¿Por qué crees que es importante traducirlas en este idioma?

A: Son canciones que nos han bendecido mucho, en toda Latinoamérica se han cantado estas canciones por eso quisimos tomarlas y poder traducirlas a mi idioma nativo que es el quiché, entonces para mí es muy importante porque son canciones ya conocidas y de mucha bendición para la iglesia.

Por eso tomamos esas canciones conocidas, para que la iglesia siga adorando al señor también con este idioma. Es muy importante para mí, porque son canciones que han bendecido al Cuerpo de Cristo y ahora las podemos escuchar y cantar en un idioma nativo.

L.C.: No solo has traducido canciones sino que las interpretaste con sus autores, como Miel San Marcos, Juan Carlos Alvarado y Lowsan Melgar. Esto es algo muy lindo de ver ¿Cómo ocurrió esto? ¿Cuál fue su reacción al ver que sus canciones iban a ser traducidas al quiché?

A: Hace años Dios ya me había hablado por medio de mi pastor Julio Melgar, que ya está en la presencia de Dios y a quien amo tanto. Me dejó una palabra y la palabra era que yo tenía que amar a mi tierra y a mi gente. Aquí es donde Dios quería verme florecer y hacerme crecer.

Sobre esa palabra ahora estamos caminando e incluso mi pastor Julio Melgar fue el que me animó a grabar «Creo en ti» en mi idioma quiché. Entonces ahí es donde nació todo hace años atrás, y como todo en el tiempo de Dios es perfecto, invitamos a Lowsan, ya que mi pastor Julio Melgar ya estaba en la presencia de Dios. Lowsan es un gran amigo nuestro y accedió.

Así fue como nació todo, luego ya hablamos con Miel San Marcos, con amigos suyos y con Juan Carlos, y con él fue algo que vino de Dios porque a Juan Carlos Dios ya le había hablado que él tenía que trabajar o hacer algo acá en el occidente de Guatemala, de donde yo soy. Entonces, él dijo «Dios ya me había hablado, sólo que no lo tenía bien claro pero éste era el proyecto que Dios me había hablado».

Entonces empezamos a trabajar y la reacción de ellos fue algo poderoso también porque son hombres que Dios ha levantado para bendecir a la iglesia y cuando escucharon la visión que yo tenía que traducir las canciones en quiché ellos me aplaudieron. Se sintieron privilegiados de ser parte de esta visión que Dios me ha dado y yo estoy bendecido por tener a gente que aplaude lo que estamos haciendo. Es gente que Dios ha levantado para bendecirnos y aún así ellos también se admiran de todo lo que Dios está haciendo con nosotros.

L.C.: ¿Cómo te ves de aquí a 10 años?

A: Si el señor aún no ha venido, porque yo sé que la venida del Señor Jesús ya está cerca, pero si aún Él nos permite estar acá en la tierra unos cuantos años más, en 10 años me veo sirviendo al Señor, cumpliendo el propósito de Él en mi casa, con mi familia. Ver a mis hijos servir al señor y dejar este legado, esta estafeta a ellos para que puedan seguir sirviendo al Señor. Entonces en 10 años yo me veo con mi familia sirviendo al señor como nunca, porque mis hijos ya están más grandes, más maduros y siempre caminando en el propósito de Dios.

L.C.: ¿Hay algún sueño que busques que se cumpla que todavía no se cumplió?

A: Sí, hay muchos sueños, sueños que le hemos entregado al Señor para que Él en su voluntad los cumpla, pero si Él dice «no, no quiero este sueño para ti, te doy este mejor sueño, este anhelo es mi propósito», pues que se haga la voluntad de Dios en nosotros.

Pero hay muchos sueños aún y uno quizás es ver a mis hijos servir al señor. No sé si será en la prédica, en la palabra o será mismo también en la música, pero ese es un sueño que tengo en el corazón, ver a mis hijos servir al Señor en el propósito de Dios.

L.C.: Así como el idioma quiché ¿Crees que la música funciona como un idioma cuando comunicás a Dios?

A: Sí, creo que la música funciona como un idioma, totalmente. La música es un idioma que nos acerca a Dios, es una herramienta también. Es como un vehículo que nos lleva a la presencia de Dios, pero también es un idioma. Ahora en Guatemala hay más de 20 idiomas, y cada quien entiende el suyo, entonces también la música es un idioma. Por ejemplo, el rock no va conmigo pero es un idioma que comunica a otros y así con la bachata, el merengue, la salsa.

Hay otras muchas clases de música, en diferentes ritmos pero cada uno comunican al que entiende ese idioma. Entonces sí es un idioma la música. No podemos decir que que eso no es de Dios, porque Dios está usando esa música para rescatar a los que les encanta ese ritmo y estilo.

L.C.: ¿Cuáles son tus próximos proyectos con la música?

A: Para este año 2021 está en nuestro corazón terminar el álbum completo de 10 canciones. Ya hay 5 canciones en las plataformas de streaming pero este año, con la ayuda de Dios, queremos terminar el álbum completo. Entonces estamos trabajando en eso. El álbum se va a llamar «Tu Presencia», así que estamos atentos a lo que Dios quiera hacer con nosotros en este tiempo. Para fin de año, si Dios quiere, tendremos el álbum completo en nuestras manos.

L.C.: ¿Hay algo que quieras o sientas que puedes decirle a todos aquellos que quieren hacer música para Dios?

A: Quiero decirles a todos los que aman hacer música para Dios que más que ser un músico tenemos que ser tan tañedores, voy a explicar un poco acerca de esto. En Segunda de Reyes 3:15, antes de que el profeta Eliseo profetizara dice que llamó a un músico «ahora traedme un músico…» dice una versión, pero en otra versión dice «un tañedor» y mientras el tañedor o el músico tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, quién dijo «así ha dicho Jehová»… y Eliseo empezó a profetizar.

tuvo que mandar a traer un músico y más que un músico, un tañedor, que es el que mueve ambientes espirituales, es el que atrae la presencia de Dios. el músico es el que toca bonito, el que hace que todos quizás se muevan y bailen.

El Señor quiere hacer de nosotros en ese tiempo tañedores, más que músicos, para traer la presencia de Dios a la tierra. A eso fuimos llamados. Entonces los tañedores son los que mueven ambientes espirituales, a eso fuimos llamados, busquemos siempre la presencia de Dios para convertirnos en tañedores y no ser un simple músico.

Rodrigo Acosta
Rodrigo Acosta
Escritor, redactor, músico, productor y compositor argentino. Forma parte de la banda Fila 9 desde el año 2016 como bajista y segunda voz.

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