La persecución religiosa en China alcanza un nuevo nivel de control. Las iglesias cristianas oficiales en China, vinculadas al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías y supervisadas por el Estado, están siendo obligadas a cantar himnos comunistas en honor al Partido Comunista Chino (PCC) antes de finalizar los cultos.
Esta imposición forma parte del polémico “Proyecto del Ministerio de Música Sacra 2025”, una iniciativa del gobierno chino que busca sinicizar la música cristiana y reemplazar la adoración genuina a Dios por exaltación ideológica.
El proyecto fue presentado oficialmente el 7 de mayo en Pekín ante unos 40 líderes religiosos. Exige que todas las canciones usadas en los servicios cristianos sean previamente aprobadas por una aplicación móvil estatal. También se instruye a las iglesias a eliminar himnos tradicionales que no se alineen con los valores del régimen y a crear nuevas canciones cristianas con características chinas, adaptadas a la ideología socialista.
Censura cristiana y control del culto
Organizaciones como ChinaAid y Voz de los Mártires Corea (VOM Korea) han denunciado que esta política no es una simple revisión litúrgica, sino una estrategia de control ideológico en la adoración cristiana.
“Ahora, los cristianos son obligados a ponerse de pie y cantar himnos al Partido Comunista y a héroes comunistas antes incluso de adorar a Jesucristo”, advirtió Bob Fu, presidente de ChinaAid.
La medida es vista como una forma de persecución a la iglesia cristiana en China, ya que desplaza la centralidad de Cristo en el culto y promueve la idolatría política. Además, el proyecto incluye la formación de equipos musicales oficiales y la realización de conciertos de adoración “sinicizada”.
Este nuevo nivel de censura se suma a años de vigilancia estatal sobre los cristianos: cámaras de seguridad en iglesias, reconocimiento facial, y bloqueo de contenido cristiano en internet.
Restricciones a la música cristiana en China
Desde 2021, el gobierno chino prohibió plataformas de música cristiana como Praise Hymn Net y Song of Songs, limitando el acceso a himnos cristianos tradicionales. Solo se permite escuchar música aprobada por el Estado, lo que restringe la libertad religiosa y la educación teológica a través del canto.
Según Hyun Sook Foley, presidenta de VOM Korea, esta política busca “eliminar los valores cristianos de la adoración e insertar ideología comunista en su lugar”.
La iglesia clandestina resiste en fe
A pesar de la represión, muchas iglesias subterráneas en China continúan encontrando formas creativas de preservar la adoración genuina. Transmisiones radiales cristianas diarias difunden sermones, himnos y lecturas bíblicas, sorteando la censura digital y manteniendo viva la fe en medio del control estatal.
Esta situación evidencia cómo el gobierno busca someter la iglesia cristiana en China al comunismo, distorsionando el Evangelio y negando la libertad de culto. Pero, aún bajo presión, los creyentes proclaman: solo Dios merece la alabanza. Ninguna ideología puede ocupar el lugar central que le corresponde a Cristo en la adoración.
La persecución a los cristianos en China continúa creciendo, y ahora apunta directamente al corazón del culto cristiano: la música de adoración. Sin embargo, la iglesia de Cristo sigue firme, valiente y decidida a mantener viva su fe, incluso cuando se pretende silenciar su canto. En medio de la opresión, el Evangelio sigue avanzando.