Ante el avance de casos en el AMBA tanto el Gobierno porteño como el provincial fijaron esquemas de trabajo para los hospitales públicos y privados. Preocupación en el resto de las provincias.
Según resolvió el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, los sanatorios bonaerenses deberán atender solo casos de COVID-19 en caso de ocupar el 70% de su terapia intensiva. Por su parte, en la Ciudad se fijó un esquema para organizar la atención y derivación de pacientes, a partir de la división en grupos de hospitales públicos para concentrar en cuatro de ellos la mayor cantidad de personas con la enfermedad.
Provincia de Buenos Aires
La medida implementada por la Provincia de Buenos Aires dispuso la aplicación del «Sistema de Gestión de Camas (SIGEC)» que centralizará la información de camas ocupadas tanto en hospitales públicos como privados. En caso de que la ocupación supere el 70% por al menos dos días, deberán atenderse exclusivamente casos de coronavirus en ese hospital.
«Esta resolución es un elemento formal para pedirle a todos los hospitales, clínicas y sanatorios bonaerenses que reporten el estado de las camas en el SIGEC. El sistema está muy tenso y todas las partes necesitamos tener la información integrada para poder optimizarlo», informó Gollán.
Los sanatorios que se encuentren en esta situación deberán «suspender o reprogramar toda cirugía y/o procedimiento que se puedan postergar y que, a criterio médico no revistan urgencia, mientras que no se ponga en peligro inminente la salud de las y los pacientes», según informa el comunicado.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
El Ministerio de Salud de la Ciudad diseñó una estrategia en red para organizar la atención, la derivación y el traslado de los pacientes con Covid. “Con ese fin, los hospitales públicos fueron divididos en tres grupos, a modo de semáforo: rojo, amarillo y verde», indicaron las autoridades a través de un comunicado, donde precisaron que es «un sistema de anillos».
Las autoridades sanitarias señalaron como claves del sistema la «derivación por anillos», por la cual los hospitales del anillo verde derivan pacientes críticos a los de mayor complejidad, es decir a los sanatorios del grupo amarillo y rojo.
Otra de las claves para evitar el colapso del sistema es la implementación de una “derivación por derrame”, esto significa que, en el caso de que los hospitales del anillo rojo tengan una alta ocupación, derivarán pacientes a los sanatorios del grupo amarillo y luego al verde, si fuese necesario.
Desde la ciudad indicaron que el primer grupo, el rojo, está conformado por los hospitales centrales Argerich, Fernández, Santojanni y Muñiz, los que recibirán la mayor cantidad de personas con coronavirus positivo. El segundo grupo, identificados con el color amarillo, está integrado por los hospitales Álvarez, Durand, María Ferrer, Pirovano, Ramos Mejía y Tornú; y el tercero por los centros asistenciales Grierson, Penna, Piñero, Rivadavia, Sardá, Udaondo, Vélez Sarsfield y Zubizarreta.
Este martes, en una conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo porteño, el ministro de Salud, Fernán Quirós, informó que la ocupación de camas de terapia intensiva alcanzó un 68% en los hospitales porteños; mientras que en el sector público ronda el 95%.
Preocupación en el interior del país
En el interior del país crece la preocupación por el aumento de casos de coronavirus, producto de la segunda ola de contagios. Algunas provincias evalúan aumentar las restricciones a la circulación para evitar el colapso de sus sistemas de salud.
El Gobierno de Córdoba informó este martes que en 20 días se duplicó la cantidad de internados por coronavirus. El primer día de abril eran 551 pacientes y, según el último parte del Ministerio de Salud de la Provincia, la cifra se elevó ya a 1.125. Si bien la ocupación de camas destinadas a pacientes con Covid-19, críticos y no críticos, roza el cuarenta por ciento, generó preocupación porque es más del doble que a fines de marzo.
En la provincia de Mendoza los indicadores sanitarios dan cuenta de la llegada de la segunda ola. La tensión que atraviesa el sistema se hace evidente en el sector privado, el último informe de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Mendoza (Aclisa) advierte que la ocupación de camas críticas asciende al 98%. En lo que va de abril ya se registraron más casos que los detectados durante los primeros tres meses del año.
Desde el Ministerio de Salud de Santa Fe informaron que en la provincia la ocupación de camas críticas es de un 84% y en la capital provincial es del 91%. El Gobierno convocó a un nuevo comité de expertos a una reunión con intendentes y presidente comunales para analizar la implementación de nuevas medidas.