Muchos de nosotros podemos recordar alguna clase de Educación Física en la escuela en la cual debíamos estirar o elongar antes de una actividad, y muchos de nosotros habríamos preferido ir a jugar directamente y no “perder tiempo” en el precalentamiento. 

El estiramiento o elongación es para la mayoría de las personas algo que suele considerarse solo para un momento específico previo o posterior a una actividad de alto rendimiento. Por lo general es un tipo de actividad física que no se toma con la responsabilidad y seriedad que realmente tiene.

Es por eso que nos parece oportuno explicar cómo podemos beneficiarnos al tener un sistema muscular flexible que nos posibilite tener ese movimiento básico que el cuerpo nos permite, en lo deportivo y en la actividad cotidiana, como al atarnos los cordones del calzado o al pasar horas frente a una computadora.

Para comprender mejor el mecanismo que se produce en el músculo, te invito a repasar algunos conceptos básicos. 

El músculo tiene 3 propiedades mecánicas:

  • RELAJACIÓN, la fibra muscular cede frente al movimiento cuando otra fibra muscular se contrae.
  • CONTRACCIÓN la fibra muscular se tonifica y acciona un movimiento determinado.
  • ELONGACIÓN, es cuando toda la fibra muscular está en un estado de estiramiento producido por la extensión de la fibra muscular.

A menudo se utilizan las dos primeras propiedades musculares, generalmente por desconocer los múltiples beneficios que tiene la tercera. Elongar significa estirar la musculatura. Esto se puede hacer en forma activa o pasiva.

«En la elongación activa nosotros mismos estiramos el músculo; en la pasiva, elongamos ayudados por alguien o con algún elemento»

Marcos Oszurko, pastor y profesor de educación física

Al comenzar la elongación, el corazón en reposo tiene que bombear unos 5 litros de sangre por minuto, que se distribuye por el cuerpo en porcentajes relativos, de los cuales el 24% va a la musculatura.

Cuando entramos en calor, la frecuencia cardíaca aumenta y, por ende, la cantidad de sangre que el corazón bombea, llegando a ser 5 veces más.

Se produce la apertura de capilares intramusculares para facilitar el flujo sanguíneo al interior de las distintas fibras musculares, y es lo que da esa sensación de calor. 

Comenzar en frío una actividad deportiva o de fitness hace que el corazón no tenga tiempo de multiplicar el caudal sanguíneo, por lo tanto, los músculos no reciben suficiente sangre, no se oxigenan y no transforman la energía necesaria para la actividad, además, las articulaciones no llegan a estar bien “lubricadas”, tampoco el resto del sistema.  Por todo esto, es fundamental la elongación.

Una adecuada elongación en la vida cotidiana, al sentarnos frente a la computadora o arrancar el día por la mañana, trae beneficios como una mejor movilidad, recuperación postural y oxigenación.

¿Qué pasa después de la actividad física o de un día de trabajo? ¿Elongamos o no es necesario? Claro que sí, es tan necesario como al principio, ya que un músculo que no se elonga después de haberse contraído por la actividad física o estando horas sentados, tiende a acortarse o encogerse con el tiempo, dando resultados negativos como:

  • Lesiones musculares
  • Contracturas
  • Falta de flexibilidad articular y músculo-tendinosa
  • Disminución del rendimiento
  • Desgano

Beneficios de la elongación:

  • Aumenta gradualmente la frecuencia cardíaca
  • Eleva la temperatura muscular
  • Lubrica las articulaciones, previniendo daños
  • Logra mayor rendimiento, fuerza y resistencia física
  • Mejora la ventilación pulmonar
  • Disminuye el cansancio
  • Mejora la disposición psicológica al esfuerzo
Importante: 

*Practicarlo antes y después de la actividad deportiva como también a diario por tu cuenta.

  • Elonga de 15 a 20 segundos aproximadamente por grupo muscular, contar hasta 8 y realizar el segundo estiramiento hasta finalizar. Así, unas tres sesiones.
  • No hacer rebotes, esto podría despertar el reflejo miotático y provocar lesiones músculo-tendinosas.
  • Al finalizar el estiramiento, se debe tener una sensación agradable, con leve tensión provocada por el ejercicio.
  • Practicar los estiramientos con regularidad es la única manera para mejorar tu elongación. 

En el próximo articulo te compartiremos ejemplos de elongaciones que puedes realizar en tu hogar.