El Gobierno se distanció de la alianza que pide garantías democráticas en Venezuela.
En el día de ayer, el presidente Alberto Fernández anunció por medio de un comunicado que Argentina no formará más parte del denominado Grupo de Lima, integrada por catorce países incluidos Paraguay, Brasil, Colombia y Chile. Estas declaraciones se dieron en paralelo a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que el ministro Martín Guzmán viajó a Estados Unidos para lograr una reestructuración de la deuda externa.
Días atrás Alberto Fernández había declarado que “el Grupo de Lima (GL) se creó por motivos ideológicos y está obsesionado con aislar a Venezuela, mientras que Unasur se concentró el crecimiento de América Latina” y consideró que “las acciones que se impulsaron desde allí no han conducido a nada y tenían como objetivo dejar a un lado a la nación bolivariana”.
GL es una alianza que fue promovida por Estados Unidos en el 2017 para apoyar a la oposición en Venezuela y garantizar elecciones democráticas. Sin embargo, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ,fiel a su estilo, hizo declaraciones en consonancia con la situación del bloque y la presión para pagar la deuda externa por parte del FMI “los plazos y las condiciones son inaceptables. No podemos, no tenemos la plata para pagar”. También la funcionaria recordó el rol y la colaboración de los Estados Unidos en su apoyo al golpe de Estado de 1976, en alianza con Gran Bretaña en la Guerra de Malvinas y en las gestiones que hizo el gobierno del ex mandatario Donald Trump para que el FMI le concediera un préstamo de más de 44 mil millones de dólares durante la presidencia de Macri.
En paralelo a estas declaraciones el ministro de Economía Martin Guzmán mantuvo una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la sede de la organismo internacional para destrabara la negociación y acordar un nuevo programa financiero con la entidad para la devolución total del préstamo adquirido entre 2018 y 2019. La meta que desea lograr el Gobierno es un programa a 20 años, pero desde el fondo monetario buscan acortarlo a diez.
Todavía se esperan las repercusiones que tendrá el anuncio de la Cancillería y las declaraciones de la vicepresidenta entre los vínculos entre la Casa Rosada y la Casa Blanca, cuyo respaldo es decisivo para llevar a buen puerto la negociación con el FMI, siendo que Estados Unidos es el principal socio del Fondo, y el único país con el poder suficiente en el board del organismo internacional como para vetar cualquier acuerdo.
Funcionarios de Biden creen que estas acciones buscan acercarse aún más al gobierno de Nicolás Maduro mientras que desde el Estado argentino indicaron que esta decisión “no movería el amperímetro” de la relación bilateral con Estados Unidos.
Comunicado oficial:
En el día de la fecha, la República Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima, al considerar que las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada. Por otro lado, la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima ha llevado a que se adoptaran posiciones que nuestro Gobierno no ha podido ni puede acompañar.
Una vez más, reiteramos que la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, pero si a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional. Es claro que no pueden las autoridades venezolanas desconocer, sin embargo, que producir las condiciones para un diálogo que resulte productivo es primordialmente su responsabilidad. Un diálogo del que deben formar parte, pero del que no puede apartar a la oposición en su conjunto. Un diálogo que sin duda se vería enriquecido con voces provenientes de los principales actores sociales del país, como la Iglesia, el sector empresario y las organizaciones no gubernamentales, sin exclusiones.
En un contexto en el que la pandemia ha hecho estragos en la región, las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades, así como los intentos de desestabilización ocurridos en 2020, no han hecho más que agravar la situación de su población y, en particular, la de sus sectores más vulnerables. Es importante señalar que las sanciones han afectado el goce de los derechos humanos de la población venezolana, de acuerdo a lo que se constata en el informe de la Relatora Especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos.
Con este espíritu, la Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado.