El fin de semana pasado, Los Arenales de Cochiraya fueron testigos de la magnífica celebración de la 24ª edición del Festival de Esculturas de Arena, una tradición arraigada que se lleva a cabo anualmente al noroeste de la ciudad de Oruro, en las impresionantes tierras altas de Bolivia.
Más de 300 talentosos artistas se sumergieron en sus obras desde el viernes, creando obras efímeras destinadas a ser acariciadas por el viento del altiplano. Sin embargo, estas maravillas fueron inmortalizadas a través de cautivadores vídeos y fotografías capturadas por lugareños y visitantes por igual.
Los escultores dieron vida a las quince estaciones del Viacrucis y otros pasajes emblemáticos del Antiguo Testamento. Más allá de exaltar la fe cristiana, los organizadores se esforzaron por fomentar la conciencia sobre la importancia de preservar los espacios naturales.
El Gobierno Autónomo Municipal de Oruro elogió las «extraordinarias esculturas» creadas por los 24 grupos de artistas congregados en el evento. «Las familias visitantes se deleitaron con las obras de arte elaboradas por talentosos artistas bolivianos y extranjeros», mencionaron en sus plataformas de redes sociales.
La conmemoración de la Semana Santa no se limitó a Bolivia; medios internacionales destacan cómo en la playa Cerro Azul, en Perú, diversos artistas locales también esculpieron la figura de Cristo crucificado utilizando 25 toneladas de arena, en un proceso que abarcó cerca de 4 días.
Esta imponente figura forma parte de una tradición con más de dos décadas de historia. Además, en este mismo lugar, se exhibieron otras representaciones emblemáticas de la Semana Santa, esculpidas en arena, en la playa ubicada en el distrito de Cañete, al sur de Lima.