El evangelista denunció que, en caso de aprobarse la norma, la libertad religiosa está en peligro.
El director general de la organización humanitaria Samaritan’s Purse expresó su preocupación a través de su cuenta de Facebook y explicó que a pesar de que el nombre de la medida suene positivo, es “engañosa” y “no tiene nada que ver con la igualdad”. El código será tratado de urgencia el día de hoy por la nueva Cámara del Senado en los Estados Unidos, a pedido del presidente.
La norma actualizaría la Ley de Derechos Civiles de 1964, creada para combatir el racismo, y agregaría la orientación sexual y la identidad de género como clases protegidas afines a la raza. En relación a esto el evangelista advirtió en su publicación “es solo una cortina de humo para obligar a los estadounidenses a aceptar la agenda LGBTQ y crea mucha desigualdad para los cristianos y todas las personas de fe”.
Lo que Franklin Graham sostiene es que el nuevo código anularía la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa de 1993, que brinda a las personas una forma de desafiar los requisitos gubernamentales cuando sienten que se ven afectados sus derechos religiosos. Por esto remarcó “castiga a las personas y organizaciones que no están de acuerdo en base a sus convicciones morales”.
El evangelista agregó “si se convierte en ley, la Ley de Igualdad podría prohibir a las organizaciones religiosas (judías, protestantes, católicas, musulmanas, todas) e iglesias contratar sólo a personas de ideas afines que crean lo que creen”.
La Cámara de Representantes aprobó la legislación por primera vez en 2019, pero se estancó en el Senado. El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prometió en campaña que la aprobación de esta norma sería una de sus prioridades en sus primeros días de mandato, por lo cual este jueves será votada nuevamente.
En sus comentarios finales, Graham instó a los estadounidenses a ponerse en contacto con sus funcionarios electos locales y con la Casa Blanca para expresar sus preocupaciones sobre la Ley de Igualdad.