Diciembre tiene una particularidad, no importa de que parte del mundo seas, que tan bien o mal está la situación económica de tu nación, las ideas políticas o religiosas, todo se torna de un tinte festivo inevitable. Vemos anuncios de un personaje icónico conocido por: Papa Noel, Santa Claus, Pere Neuel, San Nicolás, etc.
Las casas y las calles se visten de luces de colores, guirnaldas, árboles, gorros y en muchas partes se escuchan villancicos, coros gospel e himnos clásicos como “a mundo paz” o “Gloria a Dios en las alturas”. Esto anuncia una sola cosa, la navidad está llegando.
Los creyentes, se encuentran siempre en la tensión de saber que esta fecha no es el nacimiento de Jesús pero sin embargo no deja de ser una eventualidad importante para recordar que el Hijo de Dios se encarnó en un hombre y habitó entre nosotros.
Entre la vorágine de comprar regalos, comidas y eventos en las iglesias, surge una pregunta más profunda entre los creyentes o ateos e incluso los agnósticos ¿Qué es realmente la navidad?
Hoy te quiero compartir algunos puntos que explica Brennan Mannin en su libro “León y cordero” que me sirvieron para entender un poco más este evento histórico.
Lo invisible se hace visible
Una vez al año la época de Navidad sacude con fuerza tanto el ámbito religioso como el secular de la vida: de repente, Jesucristo está en todas partes. Este Dios que antes era desconocido para el ser humano, y que parecía que interactuaba con el hombre de manera alejada, estando en alguna parte su trono, ahora se hizo humilde y nació en los suburbios de una ciudad olvidada en medio oriente.
Esto que parece una historia de Disney, es un mensaje de amor profundo y fuerte. Jesús, el Dios por el cuál existen todas las cosas, ahora es un hombre más que sufre, que se estresa, que ríe, que come, que bebe, pero no peca. Lo ilimitado de Dios, se limitó a caminar en un ser humano. Lo invisible de su deidad, se hizo visible en un hombre.
Y cada mes de diciembre esa verdad revelada toma una potencia irremediable, porque aunque el marketing y las empresas quieran vendernos que la imagen de navidad es un viejo con barba blanca, vestido de rojos, todos en el mundo sabe que en esa fecha Jesús de alguna manera toma relevancia en cada hogar, y se hace visible en cada rincón del mundo, en la mesas o en los pesebres que adornan el living, porque de alguna manera misteriosa Dios sigue invitando a la humanidad a celebrar que la salvación llegó al mundo por medio de su hijo.
No puedes mirar para otro lado
Durante aproximadamente un mes, su presencia es ineludible. Puede que lo aceptes o lo rechaces, lo proclames o lo niegues, pero no puedes ignorarlo. Es una realidad. De alguna manera inexplicable a Dios le plació en su soberanía que el hombre tenga una fecha en donde se haga memoria del nacimiento más esperado por el cielo y la tierra.
¿Pero qué significa la Navidad?
Brennan Manning explica que la Navidad anuncia esta magnífica verdad:Jesucristo es nuestro futuro absoluto y nada puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús. Lo cuál ese nacimiento nos da un ancla en nuestra esperanza. Lo que parecía lejano, imposible, ahora es real. No solamente en un evento histórico sino que la vida de Cristo puede nacer en nuestros corazones. Allí donde no hay pompas, donde no hay lujos, ni muchas personas esperando que suceda un milagro. El padre nos afirma en este natalicio que él nos ama para siempre y por eso vino a este mundo, para darse a conocer.
Aceptar que fuimos aceptados
Una experiencia semejante no es el resultado de una reflexión o de un esfuerzo espiritual. Es un fruto del Espíritu que normalmente madura en oración. Tal vez, aceptar que somos aceptados por un Dios perfecto, puro, justo, sin ninguna oscuridad o maldad, nos pone en una situación de ruptura por nuestras falencias y pecados. Pero, Cristo es el puente que une esa distancia insalvable entre el Padre eterno y nosotros. El desafío que tenemos cada día es creer que esa VIDA divina va creciendo y llenando nuestro interior. La oración es un mecanismo que nos ayuda a tomar conciencia de esta realidad espiritual.
Entonces ¿Qué buscas de la Navidad?
Como toda novedad en este mundo surgen algunos peligros, primero: la superficialidad de creer que todo esto se trata de una fiesta comercial y caer en la trampa del sistema del mundo pero por otro lado se activa la hiperactividad religiosa. Queremos hacer más actividades para tener más espiritualidad y eso nos aleja del regalo de la gracia.
En esta época no necesitamos buscar más a Dios en oración. Sino ser hallados en Él. No podríamos buscarlo a menos que Él ya nos haya encontrado. La navidad es Libertad por eso Jesús llegó al mundo proclamando el Evangelio de la libertad a los cautivos. Exhorta y desafía a sus seguidores a ingresar a su Reino y a ser libres mediante el amor de su Padre.
No es algo que se aprende
La Navidad es algo más que un concepto teológico. Los conceptos por sí solos están muertos. La Navidad es la revelación de la libertad de Dios.
La Navidad es vida
No celebramos el nacimiento de una persona que alguna vez existió, tales como estrellas de rock o próceres sino que festejamos el hecho de que Dios decidió nacer en una choza humilde sin demasiados lujos ni mucho para ofrecer en los suburbios de nuestro corazones.
La Navidad es CRISTO viviendo en nosotros