Tras la amenaza de la tormenta tropical Bonnie, un evento cristiano se llevó a cabo los primeros días de julio en la Isla Margarita, en el que 16.000 personas manifestaron decidir seguir a Cristo
Ante un mal panorama meteorológico el gobierno tuvo que suspender todas las clases a nivel nacional así como de limitar las actividades aeroportuarias. La tormenta tropical Bonnie amenazaba con convertirse en ciclón mientras se dirigía directamente a la Isla de Margarita.
Hace mucho tiempo que los pastores venían orando para que Dios trajera este evento evangelístico y aunque todo parecía indicar que sería necesario cancelar el Festival de la Familia que se había venido planeando durante meses, ellos sabían muy bien que Jesucristo es Señor de todo, incluso sobre tormentas y ciclones.
Dios obró de forma milagrosa y evadió el mal pronóstico, la tormenta dio un giro hacia el norte, esquivando la isla por completo, y el evento solo pasó por lluvias ligeras.
El Consejo Evangélico de Venezuela y las iglesias cristianas de Isla de Margarita se habían organizado para armar este evento que se realizó del 1 al 3 de julio en el estadio Nueva Esparta y tuvo como invitado especial a David Ruíz, evangelista de habla hispana de la Asociación Evangelística Billy Graham.
Los funcionarios de protección civil del estado insular de Venezuela aseguraron que ni siquiera los mejores equipos de béisbol nacionales habían podido llenar el estadio como lo hizo el Festival de la Familia. “Hemos sido testigos de que este es el tiempo de Dios para Venezuela”, comentó Ruíz.
Durante los tres días, el Festival contó con la participación musical del líder de alabanza mexicano Israel García, así como con la reconocida banda cristiana de Jahaziel Band y el cantante de música llanera Régulo González, quien se hizo acompañar de bailes tradicionales venezolanos.
El mensaje del Evangelio fue presentado por David Ruíz, miles de niños tomaron la decisión de seguir a Cristo en el evento. El viernes 1 de julio, el evento arrancó con FestiKids, un evento diseñado específicamente para los más jóvenes con coreografías al ritmo de la música, y una obra de teatro musical que resume la presentación del Evangelio comenzando desde el libro de Génesis.
Y en las horas posteriores, Dios siguió trabajando incluso en más corazones. «Cuando íbamos en el autobús de regreso a la iglesia, algunos niños expresaron dudas sobre el mensaje de la obra», comentó una voluntaria de una de las iglesias, «Les explicamos lo que significa la decisión de seguir a Cristo y muchos decidieron orar en el autobús para recibirlo en su corazón».
La Iglesia “Jesús es Rey”, de la Isla de Margarita también tiene un ministerio para niños sordomudos. En FestiKids hubo interpretación en lenguaje de señas y los 27 pequeños invitados aceptaron a Jesús como su Salvador.
Además de el evento para niños Jóvenes de 15 años en adelante disfrutaron de un tiempo de alabanza con Israel García, y con prédicas que les ayudaron a renovar su compromiso de seguir a Jesucristo a pesar de las dificultades.
Las familias pastorales también tuvieron su espacio en el evento. Un total de 742 pastores con sus esposas asistieron a la conferencia, en la que encontraron restauración y nuevas fuerzas, tanto para sus matrimonios como para el ministerio. Muchos de los pastores habían atravesado momentos difíciles de pérdidas debido a la pandemia generada por el COVID-19
Los tres días fueron una verdadera fiesta, en donde sobreabundó la música, juegos, y diferentes actividades a través de los cuales se compartió el mensaje de Cristo.
“¡NI UN CICLÓN PUDO DETENER LO QUE DIOS QUERÍA HACER!”, dijeron en un post del Festival para la familia, “¡DIOS AMA VENEZUELA!”, finalizaron diciendo en el post.
Dios mostró una vez más que Él está por encima de todo, y que no hay mal pronóstico ni amenaza, para que su palabra llegue a los corazones de todos aquellos que lo necesitan. Esta vez sucedió en Venezuela, pero Dios puede hacer lo mismo en cualquier país, ciudad y provincia, ya en un estadio, como en una reunión de pocas personas.