De todas las problemáticas a las que podríamos atribuir el estado actual de la sociedad vigente, el divorcio, sin duda, puede señalarse como uno de los principales causantes.
Si bien el mundo en el que vivimos jamás estaría dispuesto a admitirlo, lo cierto es que el aumento en las tasas de disoluciones matrimoniales ha demostrado tener un efecto progresivamente destructivo. La iglesia, por su parte, de forma silenciosa también sufre los estragos. Pero el tabú de ninguna manera logrará traer libertad a los cautivos. Donald y Silvia Franz lo saben bien.
De forma práctica, auténtica y veraz, los Franz comparten la verdad del diseño original a través de su nuevo libro conjunto “30 días a sus pies por mi matrimonio”.
En tiempos como los que vivimos, rechazar el camino más corto se convierte en un acto contracultural. Los autores aseguran que “para muchos, es más fácil buscar una nueva relación para encontrar lo que han perdido en su matrimonio, en lugar de pagar el precio por resucitar lo que ha muerto entre ellos.” ¿Y cuál es ese precio que no todos están dispuestos a pagar? La dolorosa entrega de nuestro orgullo.
La restauración matrimonial, un diseño divino, nunca podrá recuperarse con métodos humanos. Una batalla que no es contra carne ni sangre, sino que empieza en lo espiritual. Es Dios quien promete pelear junto con nosotros contra toda oposición infernal. Pero no hay atajos en este proceso. Todo lo que no represente la imagen de Cristo debe ser clavado en la Cruz.
“Si no somos capaces de reconocer nuestros propios errores y tomar la iniciativa para restaurar la relación, el milagro nunca sucederá.”
Una de las premisas fundamentales de la cual Donald y Silvia Franz (y muchos otros especialistas cristianos) parten, es que una vez iniciado el matrimonio ya no existen los pecados personales.
Todo lo que se piensa, se dice, o se hace estando casados, afectará a la otra parte de una u otra manera. Este principio se cumple indistintamente de si se cree en él o no.
“Asuntos del corazón” que se arrastran desde mucho antes del noviazgo, salen a flote durante la convivencia. La no resolución de los mismos trae consecuencias negativas para todos los que habitan a nuestro alrededor. Es por ello que se requiere humildad para dejar que la luz de la Verdad nos exponga. Y a su vez paciencia ante la espera de frutos durante el proceso.
Proceso: Una palabra impopular de la que nos gustaría deshacernos. Pero el matrimonio se trata precisamente de eso. Ni la química ni los sentimientos serán combustible suficiente para un pacto que dura toda una vida. O como los autores deciden escribir de una forma todavía más clara y sin tapujos: “Si el enamoramiento que dio origen a la relación no da paso al amor maduro y sacrificial, el vínculo morirá en algún momento.” Palabra revelada. La cruz como el sendero constante en donde habitar.
“30 días a sus pies por mi matrimonio” no es un libro hecho para ser leído durante los tiempos libres, sino que aboga por un enfoque completamente intencionado. Una inmersión espiritual con destino a la victoria. Una declaración de guerra al infierno, donde el Cielo responderá con poder glorioso, trayendo resultados al mundo de lo visible a través de la fe.
El momento de recuperar lo que nos fue robado es éste. Los diseños divinos no pierden efectividad. El respaldo divino será evidenciado.
Título: 30 días a sus pies por mi matrimonio
PÁGINAS: 215
AÑO: 2024
AUTORES: Donald y Silvia Franz