¿Tenés un sueño dando vueltas hace tiempo y no sabés cómo materializarlo? ¿Creés que eso de ser creativa es para otra, pero no para vos? 

Yo también estuve ahí, llena de dudas, por eso quiero contarte los tips que aprendí en estos años para que te animes a emprender o, si ya lo estás haciendo, para que puedas potenciar tu emprendimiento.

Las mujeres somos emprendedoras. Es una afirmación. Somos muy buenas encontrando soluciones y sacando adelante proyectos de forma creativa. Tenemos la capacidad de llevar adelante varias cosas a la vez y somos multitasking, ¿o no?

Ahora bien, ¿cómo transformamos toda esa energía creativa en un emprendimiento? Tal vez te preguntes: ¿Podré emprender yo que ni siquiera me considero tan creativa?

Acá van mis tips para animarte

  1. Definí qué es lo que te apasiona

Hay algo que Dios puso en vos, algo original, algo distinto a lo que tienen los demás. 

“Y el Señor le dijo: ¿Qué es eso que tienes en la mano? Y él respondió: una vara”. Éxodo 4:2

A veces creemos que lo que tenemos es insignificante, lo desmerecemos como hizo Moisés con esa vara. Él sabe que esa vara que tenemos en la mano, que para muchos puede ser un simple palo, puede servirnos para abrir caminos que parecen cerrados. Vos como mujer sos única y tenés una visión particular de la vida. Eso “distinto” que tenés no es malo. Muy por el contrario, es justamente eso lo que te va a diferenciar del resto y va a ser el sello de tu emprendimiento.

  1. Establecé una visión 

Sí, estoy segura que te lo dijeron miles de veces. Pero es necesario y muy clave a la hora de emprender. Aunque sientas que la palabra visión es muy abstracta e inalcanzable, será ella la que te va a mantener enfocada en el objetivo. Cuando las cosas no salen de la forma esperada, la visión te ayuda a mantener el rumbo.

  1. Dejá estas mentiras de lado:

Es tarde

Para empezar a desarrollar tu emprendimiento nunca es tarde. Tal vez, por las vueltas de la vida, estudiaste algo que no te gustaba tanto, pero lo hiciste porque tenía salida laboral. O por ahí te creíste la mentira de que no tenías capacidades. Pero te aseguro que nunca es tarde, aún estás a tiempo de empezar a hacer eso que tanto te apasiona.

No hay lugar para mí

Aunque parezca que el mundo de los emprendimientos está saturado, eso no es así, ¡hay lugar para vos! ¿Por qué? Porque el mundo necesita de tu forma de ver las cosas. No hay nada más triste que no haberlo intentado. Puede ser que seas vos misma la que se esté limitando por miedo al fracaso, por vergüenza o, peor aún, por el qué dirán. No dejes que estos pensamientos aniden en tu cabeza.

No soy creativa

Tenemos un Dios Creador con una creatividad infinita, por lo tanto esa misma creatividad está disponible para nosotras. Todas las mujeres somos creativas porque fuimos hechas a imagen y semejanza de un Padre Creador. No me refiero a la creatividad en tanto arte y diseño solamente. Hay mujeres creativas administrando recursos, organizando eventos, redactando, enseñando, comunicando, y en cuanto rubro te imagines.

  1. Sé proactiva

Las mujeres proactivas hacen que las cosas sucedan. Ser proactiva significa salir a buscar las oportunidades y no quedarse esperando a que las cosas sucedan por sí mismas.

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:13
  1. Usá tu emprendimiento para agregar valor

Dios nos dio capacidades y talentos para transformar el contexto en donde vivimos. Usá esa creatividad para que tu emprendimiento sea un puente para ayudar a otros. No solo se trata de ganar plata, sino de usar lo que hacemos como una plataforma para mostrar los valores del Reino.

  1. No esperes a estar lista para empezar

La realidad es que nunca lo vas a estar del todo. Para ser emprendedora se requiere dar ese paso de fe, ese salto al vacío. Empezá con objetivos a corto y mediano plazo, dando un paso cada día en la dirección correcta.

  1. No te compares

Nada es poco en las manos de Dios. Él nos dio a cada una aunque sea UN talento. Tenemos que ser inteligentes en invertir ese talento y no enterrarlo. Dios nos va a pedir cuentas de lo que hicimos o no hicimos con los talentos que nos dio.

  1. Capacitate en los temas de tu interés

No frenes hasta que el resultado final te guste. ¿Vos comprarías tu propio producto o utilizarías tu propio servicio? Delegá lo que no sabés o no te gusta hacer. Utilizá todas las herramientas que tengas a tu alcance para profesionalizar tu emprendimiento.

  1. Perseverancia y constancia

Por último, quiero decirte algo obvio, pero que a veces nos olvidamos: ser dueño de un emprendimiento requiere mucho esfuerzo. Ser tu propia jefa también precisa de ser constante y hacer el trabajo con automotivación. 

¡Manos a la obra! En el Reino de Dios no importa la cantidad de lo que tenemos, importa que estemos dispuestas a multiplicarlo en Sus manos. Que Dios te guíe en este camino de emprender y puedas reflejar Su Amor a través de lo que hagas. Te aliento a que uses ESO que Dios puso en tu mano para ser luz y sal en cada ámbito en donde estés.

Es diseñadora textil y trabaja de forma independiente desde hace más de 10 años. A través de su marca Actitud y Alegría desarrolla productos ilustrados y utiliza el diseño para llevar adelante proyectos solidarios. Es argentina y junto con su esposo y dos hijos varones vive actualmente en Nueva Jersey, EEUU.