No te hablo de un corazón natural, sino de uno espiritual. Al ser hallados y tomados por Cristo, nos fue dado un corazón nuevo que debemos cuidar, porque de allí fluye la vida.
Nací en un hogar donde mis papás me hablaron durante toda mi infancia de Jesús, de sus experiencias, y hasta era testigo de que los usaba para bendecir y sanar a muchas...