La maternidad es una experiencia maravillosa, pero, si no fuera tan idealizada y habláramos en términos reales, tiene desafíos que solo una madre puede entender
¿Cómo puedo sumarme, accionando la ‘creatividad extrema’, para que el Evangelio trascienda? Como artista, ¿qué puedo aportar para que la Iglesia sea influencia y parte activa de la sociedad?