Lucas Conslie, en diálogo con La Corriente, nos cuenta la importancia de adorar a Dios en cada área de nuestra vida y el desafío que tenemos como Iglesia.
Por mucho tiempo, algunos de nosotros hemos creído que la alabanza a Dios consiste en cantar canciones rápidas en los cultos de nuestras iglesias y, la adoración, en cantar canciones lentas y tranquilas que nos lleven a tener un encuentro íntimo con el Señor. ¿Es así?