La gran cantidad de incendios ocurridos durante el año pasado provocó un desfile de proyectos para ser aprobados por el Congreso pero los esfuerzos fueron estériles. Se espera que en 2021 pueda oficializarse una legislación que permita resguardar estos ecosistemas tan valiosos para la biodiversidad y para la población. 

¿Qué son los humedales?

Los humedales son zonas de tierra inundadas de forma temporal o permanente. Retienen y almacenan agua apta para el consumo humano y la producción. Esta agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones. 

Se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a sus períodos de anegamiento y sequía. Además, actúan como esponjas, amortiguando el efecto de las tormentas y las inundaciones, almacenan más carbono que ningún otro ecosistema. Por lo tanto, son indispensables para la supervivencia humana en nuestro planeta, en tanto proveedores privilegiados de agua dulce.

La Reserva Provincial del Iberá, ubicada en Corrientes, es un área protegida dentro de los extensos Esteros del Iberá ya que es uno de los más grandes en el país. Crédito: Infobae

En nuestro país se estima que ocupan cerca del 21,5% de la superficie nacional ubicados principalmente en el noreste argentino. Sin embargo, están en franca retracción. Las causas son varias, desde su utilización como tierras de descarte, el avance de la frontera agropecuaria, el desarrollo de las industrias extractivas y los incendios que han devastado parte de ellos durante el año 2020.  

Todo esto ha suscitado que se alcen voces pidiendo una ley que pueda regular y resguardar estos territorios. Y, si bien el año pasado se presentaron 11 proyectos, ninguno logró la aprobación en el Congreso. Desoyendo, además,  a más de 500 mil ciudadanos que firmaron la adhesión al petitorio de ley desde la web

Según lo expresado por los que presentaron los diferentes proyectos, estos tienen objetivos comunes. Los más importantes tienen que ver con lograr una definición precisa de los humedales, crear un Inventario Nacional y un Fondo Nacional de Humedales, así como establecer un régimen de sanciones y generar acciones de conservación.

Humedales de la costanera sur de Buenos Aires. Crédito: Infobae

Lo positivo

Lo positivo de esta urgencia permitió que se autorice al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para realizar un mapeo de todos los humedales del país, para obtener datos sobre su cantidad y extensión, y elaborar una guía de buenas prácticas para una explotación sustentable. 

Esta guía contribuirá con la sostenibilidad de estos ecosistemas de la Argentina vinculados a la producción agropecuaria y forestal. Permitirán compatibilizar la producción con la conservación de los recursos naturales, los servicios ecosistémicos y la biodiversidad.

Antecedentes 

Existe una Convención Internacional sobre humedales conocida con el nombre de Ramsar. Está vigente desde 1975 y fue ratificada por Argentina en 1991. La Convención Ramsar tiene por objetivo la conservación y el uso racional de estos ecosistemas mediante acciones locales y nacionales que se llevan adelante gracias a la cooperación internacional, como contribución a un desarrollo sostenible mundial. 

Aun así,  pese a la adhesión de nuestro país a la Convención, hay mucho camino por recorrer en cuanto a la regulación y protección de este tesoro argentino como son los humedales. Estos retienen y almacenan agua apta para el consumo humano y la producción. Pero, además, actúan como esponjas, amortiguando el efecto de las tormentas y las inundaciones, almacenando más carbono que ningún otro ecosistema.

Actualmente, y desde hace algunos años atrás, en nuestro país está creciendo la conciencia acerca de la importancia de contar con un marco legal que los proteja, determine su territorio y genere un inventario nacional de humedales. Sobre todo, debido a que durante el 2020 la Argentina perdió miles de hectáreas de estos ecosistemas por causa del fuego.

Valeria Viera
Licenciada en Comunicación Social (UBA). Realizó un posgrado en producción de televisión y se ha capacitado en comunicación institucional. Escribió el libro devocional "Guía para extranjeros". Estudia canto lírico que, junto a las comunicaciones, es otra de sus grandes pasiones.