Satirio Dos Santos visitó nuestro living para disfrutar de una charla con Fabián Liendo. Juntos hablaron sobre cómo poner en marcha la naturaleza divina que tenemos en Cristo y cómo llevarla a la práctica en nuestras congregaciones y misiones.
Además, el pastor y evangelista relató la historia sobre los inicios de su ministerio, y cómo comenzó en la banda de su congregación trabajando en la limpieza de los instrumentos, los mismos que lo llevaron a recorrer las naciones predicando el mensaje del Evangelio.
Propósito en Cristo
En mi caso, todo comienza muy temprano, a los 13 años, con una fuerte impresión sobre la pregunta que yo tenía de mi futuro.
Me cuestionaba si mi futuro era ser un panadero, porque ayudaba a papá en la panadería, saliendo a la calle para vender pan. Y cuando estaba con estas preguntas, la respuesta del Señor fue “No, tú serás lo que quieras ser en mí”. Entonces, una respuesta de ese tamaño, por supuesto, fue algo que me sorprendió.
Ahí es cuando yo respondo a Dios. Respondo con un sentido de deseo, de sueño y de anhelo que ya estaba en mí: “Yo quiero ser un hombre sin fronteras”, dije. Junto con esta expresión, mi mente se llenó de textos bíblicos que estaban ahí guardados desde la escuela dominical, donde aprendí y me hicieron conocer la Palabra, con conceptos y perfiles que hoy se predican y se enseñan.
Pero allá mi profesora no tenía mucha escuela, quizás solo tenía la primaria hecha, pero tenía la Biblia, tenía la Palabra y la revelación. En ese entonces, las palabras claves eran: Jeremías 29:11 “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ti, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Y luego Salmo 37: “Deléitate asimismo en el Señor, y Él concederá las peticiones de tu corazón. Entrégale tu camino a Él, confía en Él, y Él hará”. También Proverbios 3: “Encomienda al Señor tus obras y tus pensamientos serán afirmados”. Entonces, cuando salí de este momento, entendí que yo tenía un futuro, y lo abracé.
Sabía que no era ser panadero, que no iba a andar vendiendo pan, no por vergüenza, sino que yo veía el entorno. Papá, mamá, familia, era una imagen muy doméstica, cuando yo pensaba que había algo más. El Señor me estaba guiando para que yo pueda finalmente descubrir lo que hay en mí.
Fe y Esperanza
Hay un punto importante que es la fe y la esperanza. ¿Cuál es la diferencia entre fe y esperanza? Muchas personas no saben usarlas ni reconocen los tiempos de cada una ni la acción. En este libro yo procuro mostrar y dar qué es lo que yo veo. La esperanza es indispensable para todo nuestro movimiento, pero sin fe, todo sucederá después, todo será mañana y puede que nunca llegue. La fe es hoy, es ahora.
Una expresión de Cristo en sus hijos
Fabién Liendo: El Pedro que tres años estuvo con Jesús, ahora estaba “EN” y el poder de la resurrección estaba operando en él, manifestando exactamente esa gloria, esa expresión de Dios en salvación, en redención, en todo lo que Él es.
Que tremendo poder diferenciar lo que está fuera de Él en un ámbito natural y lo que está en Él en un ámbito interno. ¿No? Esa es la iglesia. Es celestial.
Satirio Dos Santos: Esta debe ser la Iglesia. La Iglesia no está pegada a dogmas, a tradiciones, sino a una relación profunda con aquel que es nuestro Señor, que es Cristo.
FL:. Uno no está sirviendo a Dios en lo que quiere, ni en lo que le gusta, sino que Dios es quien gobierna en nuestra vida y somos y vivimos en una transferencia permanente en nuestra vida, conduciéndonos en su propósito a los lugares a los ámbitos donde Dios quiere llevarnos. Y nosotros entregados a Él, a ese gobierno eterno de Dios sobre nuestra vida, en su propia voluntad. Cuando nos rendimos a eso, ocurre lo que Dios se propone hacer con nuestra vida.
SDS: Sí. Ocurre con la aceptación ¿Cómo acepto que lo de Dios pueda manifestarse así es en mí?, ¿tiene costo? Si. ¿Hay de pronto tiempos de entrenamiento? También. Y la forma en la que Dios entrena a sus siervos y a sus ungidos son diferentes y para cada uno. Dios tiene la medida correcta y es el proceso. A veces la personas confunden el proceso como facilitador, que va a hacer las cosas más fáciles. No. Los procesos no hacen las cosas y las tareas más fáciles, lo que hacen es que la persona sea más fuerte.