Hace más de diez días que Israel sufrió varios ataques terroristas en simultáneo, en los que miles de civiles perdieron su vida y otros cientos fueron capturados como rehenes. Esto desencadenó que la nación isrealita le declarara la guerra y tomara una contraofensiva hacia la franja de Gaza, dejando la ciudad en ruinas.
Este medio de comunicación se puso en contacto con Samuel Nielsen, pastor misionero con experiencia en el campo de medio oriente, para que pueda arrojarnos luz en algunos puntos donde los cristianos están llenos de dudas y también de cierta confusión,debido a la cantidad de interpretaciones que andan circulando por la web.
LC: ¿Por qué los cristianos no debemos tomar bandos en una guerra?
SN: Bueno, en primer lugar, yo creo que los cristianos somos ciudadanos de un reino que es celestial, entonces el hecho de tomar posiciones políticas de uno u otro bando puede llegar a desviar nuestra vista del objetivo verdadero, que es que el Reino de los Cielos se manifieste.
Nosotros esperamos al príncipe de paz que va a venir, va a reinar, y nuestros ojos tienen que estar puestos en Jesús, entendiendo que,si bien la Biblia nos enseña a orar por nuestros gobernantes para que vivamos quieta y reposadamente, nuestra esperanza final y fundamental está en Cristo.
Tomar bandos de uno de los lados en una situación de guerra puede llegar a sesgar nuestra opinión y nos puede enfriar el corazón de tal manera de no poder empatizar con uno de los otros bandos, y Jesucristo vino a amar a todo el mundo.
LC: Vemos que muchos se escudan en que Jesús fue judío para defender a los isralíes.
SN: Él fue a los judíos primero, porque era su pueblo el que tenía la promesa, pero también fue a los gentiles y nos mandó a ir a todo pueblo y nación. Entonces, cuando hay dos naciones que tienen una guerra y yo tomo parte por una, estoy perdiendo la oportunidad de poder empatizar con la otra y poder interceder y ver el amor de Dios y amarlos con Su amor.
Nos cuesta mucho hoy día mirar a Hamás o mirar a terroristas con amor, pero no olvidemos que el propio Jesús se le apareció a Saulo, quien venía de asesinar cristianos y quien iba con cartas para poner en prisiones a más de ellos, pero a pesar de eso Jesús le amó y lo conectó con el cuerpo de Cristo.
Jesús ama a los terroristas de Hamas, también dio su vida por ellos.
Samuel Nielsen, misionero en medio oriente.
Yo creo que en nuestra generación necesitamos Ananías que estén dispuestos a extender misericordia a esos Saulos y a tenderles una mano a gente que está ciega, pero que va a poder ver y ser de transformación para el mundo. Yo creo que enfocarnos en un mensaje de odio nos hace mal como iglesia. Deberíamos tener una visión mucho más superior a la de simplemente tomar una posición por un lado u otro lado de un conflicto bélico.
LC: ¿Cuál es la importancia de orar por la paz como iglesia?
SN: Yo creo que la oración, lógicamente, es importante, pero la oración no es lo único que Dios nos demanda. Somos enviados y ese “Id” es mucho más incómodo y desafiante que la oración hecha en casa (sin restar la debida importancia).
“De cierta manera, amamos a Israel y ese amor puede llegar a llevarnos a un territorio donde no conviene que entremos si queremos realmente ver el Reino de los Cielos en la tierra”.
Como iglesia debemos orar, pero no solamente por paz, porque es verdad, tenemos a Salmos 122:6 que nos habla de orar por la paz en Jerusalén, pero aparte de eso yo creo que debemos tomar acciones concretas. Nos es muy fácil por momentos orar por la gente en Israel, pero tenemos judíos en nuestro propio territorio donde vivimos, en nuestra ciudad, y nunca hemos hecho nada por alcanzarlos.
LC: Es fuerte lo que decís ¿o sea que de alguna manera estamos siendo hipócritas?
SN: Lo que quiero decir es que a veces somos muy almáticos o muy emocionales cuando se trata de Israel o una parte del cuerpo de Cristo lo es, es muy almático con lo que pasa con Israel, pero no amamos a los judíos que tenemos cerca en nuestro propio país o no hacemos nada por los judíos de ”acá” pero nos entusiasma y nos mueve el amor por los judios de “allá”. Creo que eso muestra en muchas maneras nuestra inmadurez e hipocresía. .
LC: ¿Entonces?
SN: Entonces está bien la oración siempre y cuando esa oración tenga un fruto de acciones que yo pueda hacer concretamente aquí donde estoy.
Por otro lado creo que hay que orar para que los judíos, palestinos, terroristas tengan un encuentro con Jesús. También para que Jesús sea manifestado en medio de este conflicto, para que todo ojo lo pueda ver, para que a través de esta tribulación la gente pueda venir a Cristo, yo creo que esa es la mejor oración que podemos hacer para que en este momento, que mucha gente conozca al Señor de Señores y al Rey de Reyes.
«La Iglesia Latina aquí tiene que levantarse, ver lo que está sucediendo en el Medio Oriente y entendernos a nosotros mismos como una solución para el mundo».
Samuel Nielsen, misionero en medio oriente.
LC: ¿Cuál es nuestra verdadera lucha?
SN: Nuestra posición debe estar situada en entender que lo que es ganancia para nosotros es que el Reino sea extendido. ¿Cuándo se extiende el Reino? Cuando un pecador se arrepiente y pasa de las tinieblas a la luz admirable.
Debemos orar y accionar para la evangelización del Medio Oriente. Pienso que como Iglesia Latina tenemos mucho para dar, pero todavía no somos conscientes de cuánto tenemos.
Este conflicto probablemente acabe pronto y va a haber otro conflicto, y van a haber guerras y rumores de guerra porque es la señal del fin de los tiempos. Pero como Iglesia tenemos que comenzar a realmente tomar la responsabilidad de lo que se nos fue encomendado en Mateo 28, de ir y hacer discípulos a las naciones.
«Este es un tiempo de mucho engaño y muchas opiniones en las redes sociales. Es un tema de madurez preguntarle a Dios a través de la Palabra qué es lo que Él opina y lo que espera de mí en este tema específicamente».
Samuel Nielsen
LC:¿Qué papel juega la iglesia de occidente en todo esto?
SN: La Iglesia Latina aquí tiene que levantarse, ver lo que está sucediendo en el Medio Oriente y entendernos a nosotros mismos como una solución para el mundo, porque Jesucristo no va a venir sino hasta que toda lengua, tribu y nación haya oído el Evangelio del Reino. Tenemos que alcanzarlos y tenemos mucho para dar todavía.
LC: Se levantaron muchas voces dando su punto de vista diferente sobre este conflicto ¿como sabemos a quién oír?
La reacción mediática que está habiendo con respecto a este desafortunado evento, tiene que dejarnos como iglesia la necesidad que tenemos de volver a las Escrituras. Cuando los discípulos le preguntan a Jesús en Mateo 24 ¿cuáles son las señales del fin del mundo? Lo primero que Jesús dice es «cuidado que nadie os engañe». Este es un tiempo de mucho engaño y muchas opiniones en las redes sociales. Es un tema de madurez preguntarle a Dios a través de la Palabra qué es lo que Él opina y lo que espera de mí en este tema específicamente.
LC: Claro, en un punto no sabes a quién creerle o se hace difícil no terminar confundido.
SN: Es que la naturaleza de este conflicto tiene muchas aristas y es difícil abordarlo solamente de un lado o integralmente, realmente es muy complejo. Por eso hay muchas opiniones, pero creo que como cristianos tenemos que ir a la Palabra, ver realmente qué es lo que la Palabra nos dice acerca del pueblo de Israel, qué es lo nos dice acerca del final de los tiempos y encontrar en un tiempo personal con el Espíritu Santo la respuesta y no quedarnos con lo morboso de las redes sociales.
La única verdad reposa en una sola persona y es Jesucristo, mejor es ir a la fuente segura y no tener mil opiniones que generan incertidumbres.