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¿Qué quiere decir la biblia con «Cielos Abiertos»?

Marcos 1:9-11 «Sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían… y vino una voz de los cielos, que decía: «Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido»”.

En el relato del bautismo de Jesús aparece un detalle que no podemos pasar por alto: “Los cielos se abrieron” 

“Vio que los cielos se abrían…” (Marcos 1:9

«Y he aquí, los cielos se abrieron…” (Mateo 3:16

“Y orando, el cielo se abrió…” (Lucas 3:21

Este acontecimiento nos lleva a reflexionar sobre algunas preguntas clave: 

¿Los cielos Estaban cerrados? 

Sí, la palabra de Dios revela que los cielos estaban cerrados en un sentido espiritual. Desde la caída del hombre, el acceso pleno a la presencia de Dios había sido restringido. Aunque Dios se revelaba a su pueblo, la comunión directa estaba afectada por el pecado. (Génesis 3:23-24; Isaías 59:2; Ezequiel 39:29). 

¿Por qué los cielos estaban cerrados? 

Los cielos estaban cerrados debido al pecado que separó a la humanidad de Dios. La desobediencia generó una barrera que impedía la plena comunión con el Creador. Aunque había sacrificios y mediadores en el Antiguo Testamento, el acceso directo seguía bloqueado. (Isaías 64:1; Lamentaciones 3:44; Miqueas 3:4). 

¿Desde cuándo estaban cerrados los cielos? 

Desde la caída en el Edén, cuando Adán y Eva fueron expulsados de la presencia de Dios. A partir de ese momento, el pecado se convirtió en un obstáculo permanente entre Dios y los hombres, requiriendo un sacrificio perfecto para restaurar la relación. (Génesis 3:23-24; Romanos 5:12; Hebreos 9:8). 

¿Qué significa que los cielos estaban cerrados? 

Significa que la relación entre Dios y la humanidad estaba fracturada, y el acceso a su presencia estaba restringido. Sin un mediador, el hombre no podía acercarse libremente a Dios, y el pecado seguía acumulando juicio sobre el mundo. (Éxodo 33:20; Deuteronomio 28:23; Hebreos 10:19-20).

¿Qué significa que se abrieron los cielos? 

Que en Jesús, Dios estaba restaurando el acceso directo a su presencia. Su bautismo marcó el comienzo de su ministerio, en el cual cumpliría la obra de redención y traería reconciliación. La apertura de los cielos anunciaba que la barrera estaba siendo removida. (Marcos 15:38; Hebreos 4:16; Juan 1:51)

¿Por qué se abrieron los cielos en el bautismo de Jesús? 

Porque Él es el Hijo de Dios y el mediador entre Dios y los hombres. Su bautismo señaló el inicio de su ministerio y la afirmación del Padre sobre Él como el Mesías prometido. Además, el Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma confirmó que Dios estaba manifestando su presencia de manera plena en Cristo. (Mateo 3:16-17; Juan 3:34; 1 Timoteo 2:5). 

Cielos abiertos en Cristo 

Todo el favor del Padre es derramado sobre el Hijo, a quien mira con absoluto agrado. En Cristo, los cielos se abren no solo para Él, sino para todo aquel que viene a Él en fe. Su bautismo no solo marcó el inicio de su ministerio, sino también la promesa de reconciliación entre Dios y la humanidad. 

Vivir sin Jesús es vivir bajo cielos cerrados. No se trata de bienes materiales o bendiciones temporales, sino del mayor de los dones: el perdón de pecados y el acceso directo al Padre. Sin Jesús, no hay comunión con Dios, no hay vida eterna, no hay esperanza. Él es la única puerta a los cielos abiertos. 

Uno de los mayores obstáculos para anhelar cielos abiertos es la negativa a reconocer nuestra necesidad de perdón. Nos acostumbramos a vivir bajo cielos cerrados, aprendemos a caminar lejos de Dios y, sin darnos cuenta, nos hundimos cada día más en nuestra propia miseria. La indiferencia endurece el corazón, y el orgullo nos ciega a la realidad de nuestra necesidad espiritual. 

Pero así como llegó ese glorioso día en el que los cielos se abrieron ante la presencia de Jesús, también puede llegar el día en que Jesús se haga presente en nuestras vidas. Que podamos clamar como Isaías: «¡Oh, si rompieses los cielos y descendieras!» (Isaías 64:1) 

Hoy es el día de salvación, hoy es el día en que los cielos pueden abrirse para ti. Ven a Jesús.

Sebastian De Montreal
Sebastian De Montrealhttps://www.instagram.com/sebademontreal/
El pastor Sebastian Gimenez reside en Paramount, California junto a su esposa Jessica y sus hijos Leah y Valentin. Es parte del equipo pastoral de la Iglesia Reformada Emmanuel, y es pastor ordenado de la RCA.

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