En el episodio número 11 de De Repente Lo Vi, el canal streaming de La Corriente, la psicóloga y sexóloga Judith Martínez abordó la importancia de la educación sexual en el hogar, destacando cómo la familia debe ser el primer entorno de aprendizaje para los niños en esta área.
Acompañada por los tres panelistas, Judith compartió reflexiones profundas sobre la prevención, la comunicación y el impacto de la educación sexual temprana.
Estamos en un mundo corrompido por la desvirtualización de la sexualidad y un enfoque incorrecto que lleva a miles a sumergirse en adicciones, entre ellas la pornografía. Este monstruo perverso está cada vez más presente en el día a día, y busca insertarse de forma silenciosa en películas, juegos, series, libros y redes sociales. Como padres, parece difícil hablar de estos temas. Lejos de poder conversar con los niños sobre sexualidad, solemos hacer silencio sobre este gigante que se encuentra corrompiendo la mente de los más pequeños e instalando falsos conceptos, miedos y desenfoques en ellos.
En un momento del programa, Seba Liendo mencionó una frase clave del libro de Judith: «La familia es el ambiente diseñado por Dios para reproducir, nutrir y hacer madurar a nuestros hijos con un solo propósito: manifestar a Él mismo a través de nosotros y en Él todas las cosas». Judith subrayó cómo este enfoque resalta la necesidad de cultivar un espacio seguro en el hogar para discutir temas que, de otro modo, los niños aprenderían de manera inadecuada.
«La información es prevención», enfatizó Judith, añadiendo que los padres deben estar dispuestos a enfrentar conversaciones incómodas para evitar consecuencias mayores.
La prevención ante el consumo de pornografía
Uno de los desafíos actuales que Judith Martínez destacó es el acceso temprano de los niños a la pornografía. Según estadísticas que compartió, “el consumo de contenido pornográfico ha bajado a edades tan tempranas como los ocho o nueve años, tanto en varones como en mujeres”. Explicó que esto ocurre no necesariamente por intención, sino por la facilidad de acceso a dispositivos conectados.
«Cuando generamos el ambiente correcto para hablar de estos temas, nos convertimos en las primeras personas a quienes nuestros hijos consultan sobre sexualidad. Eso es clave».
dijo Judith Martínez.
Este tipo de apertura fomenta la confianza y evita que los niños busquen respuestas en lugares inseguros. Judith también se refirió a la tensión que a veces existe entre la educación sexual en el hogar y la que se brinda en las escuelas. Aunque reconoció avances en las políticas educativas, subrayó que “la educación sexual debe comenzar en casa, porque es el entorno donde se puede transmitir una visión integral, saludable y basada en valores”. Al respecto, destacó la importancia de un equilibrio entre la responsabilidad familiar y el acompañamiento educativo institucional.
El mensaje central de Judith durante todo el episodio fue claro: los padres tienen la responsabilidad de ser los primeros educadores en sexualidad para sus hijos, abriendo espacios de confianza y diálogo desde edades tempranas. Como ella misma afirmó:
«La sexualidad se escribe en nuestras vidas a lo largo del tiempo; si no la abordamos correctamente, los vacíos pueden generar confusión y dificultades en el futuro».
Judith Martínez
No se trata sólo de buscar información o capacitarse, lo cual también es importante, sino empaparnos como adultos en la esencia del Evangelio, en donde la sexualidad es una cuestión integral que nos envuelve a todos y que nos lleva una vez más a poder ver la Gloria de Dios manifestada en su creación, en su modelo y en su amor hacia nosotros.