Dijo que Jesús regresaría el 28 de enero, pero hace días se desconoce su paradero.
Gabriel Alberto Ferrer Ruiz, ministro de la Iglesia Cristiana Berea de Barranquilla, fue denunciado en el día de ayer por los miembros de su congregación, quienes alegaron haber sido estafados luego de haberle ofrendado todo su dinero y bienes materiales para «hallarse aprobados ante la segunda venida del Mesías».
Ferrer Ruiz convenció a los congregantes mediante predicaciones y mensajes en los que aseguró conocer cuándo regresaría Jesús a buscar a los escogidos, lo cual ubicó en el calendario para el 28 de enero pasado. Con esta premisa, los miembros de la iglesia de Barranquilla aceptaron y decidieron prepararse mediante un riguroso aislamiento de ayuno, oración y despojo de todos sus bienes personales para «ser liberados de toda avaricia». Pero una vez que los fieles ofrecieron todos sus recursos materiales, el líder religioso se dio a la fuga.
Los familiares de los integrantes de la Iglesia Cristiana Berea temían que sus pariente llegasen a generarse algún daño, a raíz del encierro y aislamiento al que accedieron para esperar la venida de Jesucristo. Por lo que alertaron a las autoridades locales a seguir el caso de cerca y acompañar a los damnificados.
Luego de sus que sus predicciones escatológicas no se cumpliesen, emitió un comunicado en el que asegura que fue mal interpretado. Sin embargo, nadie conoce el estado de su paradero ni que hizo con lo recaudado. Mario Pineda, esposo de una de las mujeres que participó del ayuno, contó en una entrevista para el programa de televisión colombiano, Primer Impacto, que “mi pareja vendió todo lo que tenía en el hogar y entregó todo el dinero recaudado a el pastor”.
Otro testimonio que levantó el ciclo televisivo es el de Martina Consuegra, quién expresó su indignación y dijo “estamos muy enojados, porque nos despojamos de todas nuestras pertenencias y ahora nos quedamos sin dinero ni nada, porque supuestamente era el rapto y no nos llevábamos nada material”.
El alcalde, Jorge Luis Manotas, luego de enterarse de los hechos ocurridos informó a distintos medios que los miembros de la iglesias fueron a buscar al pastor al templo y a su casa, pero no lo encontraron ni tampoco respondió las llamadas realizadas a su número celular.
Según las fuentes judiciales que están investigando los sucesos, el pastor sufriría de desórdenes mentales a raíz de la reciente muerte de una hija que falleció luego de luchar contra el cáncer. La Fiscalía que interviene en el caso continúa investigando las pérdidas materiales y los daños morales a los que podría llegar a responder legalmente Gabriel Alberto Ferrer Ruiz, en caso de dar con su paradero.