mail

Suscribite a nuestro boletín

La gloria de la Cruz y las glorias del mundo 

La gloria de la Cruz y las glorias del mundo 

Gálatas 6:14 “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.” 

Qué profunda declaración del apóstol Pablo: “Lejos esté de mí gloriarme en otra cosa que no sea la cruz.” Es como si dijera: “¡Ni se me cruce por la cabeza!” 

¿Hay acaso otras glorias? ¿Existe algún reconocimiento alternativo a la cruz de Cristo? Podríamos decir que sí: hay otras satisfacciones, otras glorias o recompensas que el mundo ofrece. Hay logros visibles, títulos alcanzados por esfuerzo humano que no tienen nada que ver con la cruz. Y no solo eso, pareciera que esas glorias siempre están sobre la mesa, disponibles, al alcance, como una opción constante. Sin embargo, el apóstol las rechaza de forma tajante: “¡Lejos de mí!” 

Pablo no era alguien sin méritos. Tenía muchos logros que podrían haberle servido de orgullo personal: estudios, linaje, reputación, disciplina, obediencia religiosa… pero al encontrarse con Cristo, los consideró basura (Filipenses 3:7-8)

Él afirma que hay un logro, una conquista, una gloria que no fue alcanzada por él, sino que lo alcanzó a él. Lo que Cristo consiguió en la cruz superó todas sus glorias. Lo que Cristo conquistó en la cruz conquistó su vida por completo. 

“¡Lejos esté de mí que su logro deje de ser mi gloria! ¡Lejos esté de mí que alguna otra medalla lo reemplace! ¡Lejos esté de mí que pierda valor, que algo temporal se le compare!” 

Las glorias del mundo vienen todos los días a golpear la puerta de nuestras vidas. Vienen con fragancias y colores, con una invitación atractiva. No solo quieren que les abramos la puerta: quieren entrar, quieren sentarse a conversar, quieren nuestra atención, quieren enamorarnos hasta llegar a la recámara, al trono, ahí donde se encuentra el logro de Cristo, donde nuestra admiración es por su sacrificio. Quieren ese lugar. Quieren invitarnos a ser nosotros los héroes, que las canciones tengan nuestros méritos. 

Pero el apóstol exclama con firmeza: “¡Lejos de mí!” No les abro la puerta. No escucho su argumento. No necesito un desfile de nuevas glorias. Ya tengo mi gloria. Ya tengo mi admiración, y es por la conquista de Cristo. 

“Todo lo que el mundo considera glorioso no es más que humo cuando se compara con la gloria de Cristo crucificado.” — Juan Calvino.

Pero al abrazarnos a la gloria de la cruz, inevitablemente nos enfrentamos al rechazo del mundo, a su desaprobación. El mundo aplaude sus propias glorias, corona sus famas y celebra sus conquistas. El apóstol lo sabía muy bien: “por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo” (Gálatas 6:14).  

No solo yo rechazo las glorias del mundo: el mundo también rechaza mi gloria, que es la cruz. No solo yo le cierro la puerta al mundo: el mundo me la cierra a mí.  

No solo yo no quiero escuchar de sus glorias: el mundo no quiere escuchar de la mía.  Y la pregunta es: ¿qué tanto me afecta ser desafectado de esa popularidad?  

¿Qué tanta crisis me provoca no compartir las glorias modernas? Ellos abrazan las conquistas del siglo XXI, y yo sigo aferrado a la cruz de Cristo.  

¿Me siento fuera de lugar? Es mejor estar fuera del mundo y unido a Cristo. No podemos quitar la mirada de la conquista de nuestro Salvador.  

La cruz de Cristo, su triunfo en ella, es nuestra gloria.  

Lo dice el antiguo himno que cantamos: 

“Aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús, para mí tiene suma atracción, Porque en ella llevó el Cordero de Dios, de mi alma la condenación. Oh, yo siempre amaré esa cruz, en sus triunfos mi gloria será.” 

Y es que si entendiéramos la profundidad y el alcance de la obra en la cruz, no lo dudaríamos:

Por las glorias del mundo somos aclamados por el mundo;  por la gloria de la cruz de Cristo somos recibidos delante de Dios. Por las glorias del mundo nuestros pecados son aplaudidos; por la gloria de la cruz de Cristo nuestros pecados son borrados. 

Por las glorias del mundo somos exaltados un momento;  por la gloria de la cruz somos perdonados para siempre. Por las glorias del mundo nuestra carne se engrandece; por la gloria de la cruz, nuestra carne es crucificada. 

El problema surge cuando, como creyentes, ya no tenemos muy lejos las glorias del mundo. Cuando intentamos negociar con ellas, cuando coqueteamos con ellas poco a poco, cuando permitimos que se acerquen. Entonces ya no decimos como el apóstol: “Lejos de mí las glorias del mundo.” Ahora están cerca. Y ¿sabes qué? Seguirán ganando terreno hasta llegar a la recámara. Cuestionarán la gloria de la cruz. Nos harán sentir vacíos con ella. 

Y cuando eso sucede, la cruz ya no es nuestro tesoro… solo un símbolo colgado al cuello. Cristo ya no es nuestro todo… solo un recurso más entre muchos. Y cuando eso sucede, ya no hay poder, ya no hay fuego, ya no hay lágrimas en la adoración. 

¿Qué haremos? ¿Seguir intentando estar bien con el mundo… y seguir vaciándonos por dentro? ¿O levantaremos otra vez el grito de Pablo y lo haremos nuestro? 

Te animo a que lo repitas con fe: “¡Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz!” 

Vuelve a admirar la Cruz de Cristo. Vuelve a contemplarla. Que la conquista de Cristo siga siendo toda tu conquista, tu mayor logro es el de Cristo en la cruz, canta más acerca de ella, habla más acerca de ella, y aunque el mundo te quiera callar, aunque el mundo quiera apagarte, insiste en hablar de ella: porque esa cruz es tu gloria.

Algún día esa cruz —nuestra gloria— ya no será motivo de burla, ni de desprecio, ni de rechazo. Algún día, esa cruz brillará más que todas las coronas de este mundo. Algún día, todos verán lo que nosotros vimos por fe. Y ese día, el Cristo crucificado será el Cristo coronado. 

“Y miré, y he aquí… un Cordero como inmolado… y cantaban un nuevo cántico diciendo: ‘Digno eres… porque fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido…’” (Apocalipsis 5:6,9)

Ese día no será nuestra voz la que calle, será la del mundo. Sus glorias se disolverán como humo. Sus ídolos caerán. Sus tronos se romperán. Pero la cruz permanecerá como estandarte eterno del Reino de Dios. 

Y como también canta el himno: “Y algún día, en vez de una cruz, mi corona Jesús me dará.”

¿Qué haríamos sin la Cruz?

¿Qué haríamos sin la Cruz?

Toda gran religión tiene un símbolo que la representa. El judaísmo tiene la estrella de David, el islam la luna creciente con estrella, el budismo la rueda de dharma; sin embargo, el cristianismo tiene como su símbolo la cruz. 

Para el siglo XXI, la cruz es una imagen inofensiva, decorativa, y hasta incluso artística. La vemos en iglesias, collares, ropa, tatuajes y tantos otros lugares. Pero para el primer siglo, la cruz tenía totalmente otra connotación y significado. La cruz era la forma de tortura más desagradable y repugnante del Imperio romano. 

Cicerón, uno de los grandes oradores y escritores romanos, dijo esto de la cruz: “Que el mismo nombre de cruz esté lejos no solo del cuerpo de un ciudadano romano, sino incluso de su pensamiento, sus ojos y sus oídos.» (In Verrem 2.5.165).

¿Cómo fue entonces que los seguidores de Cristo decidieron identificarse con un símbolo tan escandaloso e incluso repugnante para esa época?

«La cruz fue y es tan escandalosa que incluso vemos que es la piedra de tropiezo para muchas otras religiones e historiadores». 

Los musulmanes y judíos, por ejemplo, no pueden entender cómo un profeta de Dios moriría de una manera tan humillante, cómo Dios permitiría algo así. Los hindúes, como Gandhi, también rechazan la idea de la cruz. Incluso reconocidos ateos como Friedrich Nietzsche rechazaron el cristianismo por su “debilidad” e imagen de sufrimiento.

Muchos argumentan que la cruz como símbolo, vino a ser usada mucho tiempo después de Cristo, alrededor del segundo siglo; incluso muchos lo atribuyen a Constantino como el causante de esto. Y aunque esto en parte es cierto —que la imagen de la cruz como símbolo cristiano vino a ser mucho más popular y usada en siglos posteriores—, John Stott, en su obra maestra La Cruz de Cristo, nos recuerda: “La cruz no fue una ocurrencia tardía ni una tragedia desafortunada. Fue el propósito eterno de Dios.” 

También menciona en otro lugar: “El hecho de que una cruz se convirtiera en el símbolo cristiano, y que los cristianos se negaran obstinadamente, a pesar del ridículo, a descartarla en favor de algo menos ofensivo, solo puede tener una explicación. Significa que la centralidad de la cruz se originó en la mente del mismo Jesús. Fue por lealtad a Él que sus seguidores se aferraron tan obstinadamente a este cartel.”

La muerte de Cristo en la cruz y su resurrección de entre los muertos es el cumplimiento de todo el Antiguo Testamento y las profecías; es el centro mismo de la historia de la redención de los seres humanos; es el evento más importante de nuestra historia. 

A lo largo del ministerio de Cristo, vemos el enfoque y la seguridad plena de Jesús sobre su propósito. Jesús sabía que su vida en la tierra iba a ser corta, y su muerte no sería la muerte de una persona normal; Él sabía que la cruz lo esperaba. Por ejemplo, leemos en Mateo 16:21: “Desde entonces Jesús comenzó a declarar a Sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.” También podemos verlo en (Marcos 8:31, Lucas 9:22, Mateo 17:22–23, Marcos 9:31).

Esto es importante porque nos muestra que Jesús no fue asesinado, Él fue entregado voluntariamente, porque desde el principio este fue su propósito. Incluso el plan redentor de Cristo en la cruz estaba listo y preparado antes de la fundación del mundo. 1 Pedro 1:18–20: “Sabiendo que no fueron redimidos con cosas perecederas como oro o plata… sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo. Porque Él estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a ustedes.”

¿Por qué lo hizo? ¿Por qué Jesús tenía que morir en una cruz? Para entender la necesidad de la cruz es vital leer y entender el libro de Levítico. Ahí podemos ver la seriedad de nuestro pecado, pero sobre todo, la grandeza de la santidad de Dios. Levítico nos ayuda a entrar en perspectiva de lo imposible que es que nosotros podamos conseguir justicia y santidad con nuestras fuerzas. 

Romanos 6:23 nos recuerda: «Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.» Nosotros estábamos muertos en nuestros pecados, y no había manera de volver a la vida sin la intervención de Dios mismo. “La justicia divina exige satisfacción; y el amor divino ofrece satisfacción” (La Cruz de Cristo, John Stott). La única respuesta a por qué Jesús se despojó de sí mismo, bajó a la tierra, se hizo hombre, se humilló hasta lo sumo, y hasta la muerte en una cruz, es por amor. J.I. Packer nos recuerda de esta manera: “El evangelio no puede ser explicado sin hablar de la cruz. Es en la cruz donde vemos la justa ira de Dios y su infinito amor abrazarse.”

«La cruz no fue el plan B de Dios. La cruz siempre fue el plan original. Toda la Escritura apunta a la cruz; fue allí donde Jesús pagó la deuda impagable que teníamos con Dios, pero fue allí también que Jesús nos introdujo a lo más íntimo de la presencia del Padre, y la resurrección de Cristo fue el sello de aprobación del Padre de su sangre derramada».

1 Corintios 15:20–22: “Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”

Evan Craft revoluciona la Librería Peniel en Argentina con un concierto gratuito

Evan Craft revoluciona la Librería Peniel en Argentina con un concierto gratuito

Hoy, jueves 17 de abril del 2025, cientos de personas se convocaron en la mítica librería Peniel, ubicada en el barrio porteño de Almagro, para presenciar un concierto inédito del reconocido cantante estadounidense Evan Craft, en el programa de streaming “De Repente lo Vi”

Se vivió un momento increíble, donde más de 200 personas asistieron el jueves 17 de abril, en medio del feriado por Pascuas en Argentina y en el mundo, para ver en vivo el programa de “De Repente lo Vi”. 

En donde, como “broche de oro” estuvo Evan Craft tocando sus grandes éxitos como “Más rico del Mundo”, “Dios de Oportunidades”, “Todo va a estar bien” y “Como me amas”, este último es una canción inédita que Evan cantó por primera vez en el escenario de Amazon Music, instalado en medio de la librería Peniel.

Sin dudas, fue un momento histórico y emocionante, ya que cada persona que asistió al concierto, trajo consigo un alimento no perecedero para ser donado a los comedores de la Iglesia Saddleback Buenos Aires, y pudieron disfrutar del show gratuito de Evan Craft.

Desde su lanzamiento en septiembre de 2024, el programa, conducido por Seba Liendo, Miqueas Veliz, Nair García y David Di Marco (LodeDavi), ha ofrecido una combinación única de música, risas, reflexiones y momentos inolvidables.

Este año regresó con su segunda temporada, y trajo consigo invitados únicos, como Judith Martinez, Osvaldo Carnival, Steven y Lluvia Richards y ahora el reconocido cantante estadounidense Evan Craft.

La Corriente revoluciona las plataformas digitales con “De Repente lo Vi”, una apuesta de Editorial Peniel, con el apoyo de Amazon Music y Libreria Peniel. 

“Desde Amazon Music, estamos comprometidos en apoyar y apostar al crecimiento de la música cristiana, por eso estamos uniendo esfuerzos junto a La Corriente para potenciar y amplificar esta voz, este contenido, este mensaje”, comentó David Espindola, embajador de Amazon Music en Latinoamérica.

“Para nosotros es un placer recibir a Evan Craft en nuestras instalaciones y disfrutar de su música y de que el mensaje siga siendo predicado, tanto en la música como en la palabra escrita”, expresó Marcelo Ingrao de Editorial Peniel.

Este fue un gran momento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes y las más de 2000 personas que no pudieron asistir y lo vieron en vivo a través de la transmisión de YouTube del programa, sin dudas, este episodio fue uno de los más emotivos de “De Repente lo Vi”.

La gratitud como camino de fe verdadera: Un análisis de Brennan Manning

confianza-despiadada-brennan-manning
La gratitud como clave para la fe cristiana

¿Cómo saber si realmente confiamos en Dios? Según Brennan Manning, una de las señales más claras no está en las palabras, sino en la actitud del corazón: la gratitud.

En el libro Confianza despiadada, el autor afirma que “el signo más seguro de que estamos creciendo en confianza en Dios no es la fe, ni la disciplina, ni siquiera la obediencia, sino una gratitud progresiva”. Para Manning, agradecer no es solo una respuesta emocional, sino un acto profundamente espiritual que revela el grado de rendición que tenemos frente a la gracia de Dios.

Vivimos en un mundo que nos empuja a reclamar, exigir y creer que merecemos todo lo que tenemos. Pero el Evangelio nos dice lo contrario: nada merecíamos, y todo nos fue dado. Vida, amor, perdón, propósito, familia, comunidad, alimento, incluso el aire que respiramos… cada una de estas cosas es un regalo inmerecido de Dios.

“Cuando se experimenta el amor de Dios en profundidad —escribe Manning—, lo único que queda es la acción de gracias.” Esa gratitud no se limita a los momentos buenos; también abarca el dolor, las pérdidas y las crisis, porque sabemos que incluso ahí Dios está obrando.

Ingratitud: el pecado original

Una reflexión profunda de Manning en el capítulo cinco de Confianza Despiadada gira en torno al Edén. ¿Y si el pecado de Adán y Eva no fue simplemente desobediencia, sino ingratitud? En lugar de confiar en la bondad del Padre que les había dado todo, comenzaron a sospechar. Dudaron del amor de Dios y buscaron más. Esa misma desconfianza nos lleva, muchas veces, a vivir desde la queja y no desde la alabanza.

La gratitud es, entonces, un escudo contra la desconfianza. Es una forma concreta de volver al corazón del Padre y decirle: “Sé que no lo merezco, pero gracias.”

A diferencia de la cultura actual, que gira en torno al mérito y la autosuficiencia, el Evangelio vive del reconocimiento humilde de que todo viene de Dios. “Los santos —dice Manning— no se creen mejores que nadie. Solo son personas profundamente agradecidas.”

La gratitud diaria libera del orgullo, sana las heridas del alma y abre espacio para la confianza. Porque el que agradece, no controla: descansa. El que agradece, no reclama: confía.

Gratitud y Evangelio: inseparables

El apóstol Pablo escribió: “Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18). La voluntad de Dios es que aprendamos a agradecer, no porque todo sea perfecto, sino porque en todo está Él.

La gratitud cristiana no es ingenua. Sabe del dolor, del pecado y de las heridas. Pero también sabe que la cruz fue el acto supremo de amor inmerecido, y que vivir agradecidos es la única forma de responder con autenticidad.

La gratitud no es una emoción pasajera. Es un camino. Es la expresión más pura de un corazón que confía. Y es también una práctica espiritual que nos devuelve al centro del Evangelio: todo es gracia.

“Cuando dejamos de agradecer —advierte Manning— comenzamos a olvidar. Y cuando olvidamos, dejamos de confiar.”

Hoy, más que nunca, necesitamos corazones rendidos que vuelvan a decir: “Gracias, Jesús. Por todo.”

La película de Jesús más traducida del mundo llega a los 2.200 idiomas y sigue haciendo historia

La película de Jesús más traducida del mundo llega a los 2.200 idiomas y sigue haciendo historia

Desde su sede en Orlando, Florida, el Proyecto de Cine Jesús —un ministerio de Cru— ha alcanzado un nuevo hito: la traducción número 2200 de la película Jesús, esta vez en bouna, un dialecto del idioma kulango hablado en Costa de Marfil, África Occidental.

Este logro no solo representa una nueva versión del filme, sino un paso más en la misión de llevar el mensaje del Evangelio a cada rincón de la tierra, cumpliendo así con el mandato de Jesús en la Gran Comisión (Mateo 28:19-20).

Lanzada en 1979, la película ha sido proyectada en casi todos los países del mundo, transformando vidas al presentar la historia de Cristo en el idioma del corazón de las personas. Ya en 2012 había sido reconocida como la película más traducida del mundo, con más de 817 versiones. Hoy, sigue ostentando ese título.

“La historia de Jesús nunca ha sido más relevante ni accesible que ahora, y está a punto de llegar a cada rincón de la tierra”, expresó Josh Newell, director ejecutivo del Jesus Film Project.

Newell compartió que aún hay miles de millones de personas que nunca han oído hablar de Jesús, pero que existe un plan claro para llegar a cada una de ellas en los próximos diez años.

Su conexión con esta misión es personal. Hace 25 años, él y su esposa Holly viajaron a Burkina Faso, país vecino de Costa de Marfil. En su último día, una guía local los llevó a una colina desde donde podían ver tierras no alcanzadas. Allí, oraron juntos por aquellos pueblos que aún no conocían a Cristo.

Hoy, esa “tierra más allá” es hogar de 300.000 hablantes de kulango, y la película Jesús ya está disponible en su lengua materna.

“Nos dedicamos a presentar a Jesús a todos, en todas partes, para que puedan seguirlo de verdad e invitar a otros a hacer lo mismo”, añadió Newell.

Un actor de doblaje que participó en la traducción al dialecto bouna —empleado del gobierno local— compartió su entusiasmo al ver que su propio pueblo podrá ahora escuchar la historia de Jesús en un idioma que toca su corazón.

“Cuando te comunicas con alguien en el idioma del oficio… llegas a su mente. Cuando escucho y hablo en mi propio idioma, llega a mi corazón”, afirmó.

El impacto es aún mayor en comunidades como la de Bouna, donde la mayoría sigue religiones étnicas tradicionales y una gran parte es analfabeta. El componente visual de la película facilita que el mensaje de salvación sea comprendido y recibido.

El ministerio ya prepara el estreno oficial de esta nueva versión, junto con futuras presentaciones en la región.

Gracias a los avances tecnológicos, el ritmo de traducciones se ha acelerado notablemente. Se necesitaron 32 años para alcanzar las primeras 1000 traducciones, pero solo una década para duplicar ese número.

Este trabajo no se realiza en soledad: detrás hay iglesias locales, voluntarios, actores de voz y comités de revisión que se unen con un solo propósito: dar a conocer a Jesús.

La visión comenzó en los años 50 con Bill Bright, fundador de Cru, y tomó forma gracias al estratega Paul Eshleman, en colaboración con Warner Bros. Fue Eshleman quien impulsó el lanzamiento del Proyecto de Cine Jesús como una herramienta de alcance global.

Su hija, Jennifer Eshleman Huff, reflexionó recientemente sobre el legado de su padre, fallecido en 2023:

“Así como el pastor deja a las 99 para buscar a la oveja perdida (Mateo 18:12), mi padre creía que todos merecían escuchar acerca de Jesús de una manera que les llegara directamente al corazón”.

Hoy, 2200 traducciones después, el objetivo sigue siendo claro: alcanzar a los que aún no han escuchado el nombre de Jesús.

“¿A quiénes nos falta? ¿Cómo podemos alcanzarlos?”, preguntaba Eshleman. Su vida fue un testimonio del anhelo de Dios de que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).

“Rey de Reyes”: la película cristiana animada que rompe récords antes de estrenarse

“Rey de Reyes”: la película cristiana animada que rompe récords antes de estrenarse

La cinta cristiana animada The King of Kings (El Rey de Reyes) hizo historia antes de su estreno oficial en los cines de Estados Unidos, al recaudar más de 14,6 millones de dólares en preventas. Esta cifra la convierte en la producción bíblica animada con mayores ventas anticipadas, superando incluso al clásico El Príncipe de Egipto (1998), que ostentaba el récord con 14,5 millones.

Dirigida por Seong-ho Jang, pionero en efectos visuales en Corea del Sur, y distribuida por Angel Studios, la película fue lanzada en más de 3.200 salas de cine coincidiendo con el inicio de la Semana Santa, una fecha clave para el público cristiano. La estrategia de lanzamiento combinó una fuerte participación comunitaria, marketing directo y un enfoque familiar, elementos centrales para el estudio responsable de éxitos como Sound of Freedom.

Una historia con raíces literarias y voces de renombre

La trama de The King of Kings está basada en The Life of Our Lord (La vida de nuestro Señor), una obra escrita por Charles Dickens para sus hijos en el siglo XIX. El texto permaneció inédito hasta 1934, cuando fue publicado tras la muerte del último de sus descendientes. A través de esta narrativa, se busca transmitir la vida de Jesús desde una perspectiva íntima, cercana y comprensible para toda la familia.

La película cuenta con un elenco destacado que da voz a los personajes:

  • Oscar Isaac como Jesús
  • Kenneth Branagh como Charles Dickens
  • Uma Thurman como Catherine Dickens
  • Pierce Brosnan como Poncio Pilato
  • Mark Hamill como Herodes
  • Ben Kingsley como Caifás
  • Forest Whitaker como Pedro

Este enfoque narrativo, sumado a una animación de alta calidad y una producción cuidadosa, ofrece una experiencia cinematográfica única. Según el medio Variety, el film logra un equilibrio entre fidelidad espiritual, excelencia técnica y una visión literaria que lo distingue de otras adaptaciones bíblicas animadas.

Una oportunidad para compartir la fe a través del arte

The King of Kings no solo representa un hito en la industria del cine cristiano, sino también una poderosa herramienta para acercar el mensaje de Jesús a nuevas generaciones. Su éxito en taquilla anticipada demuestra que hay una audiencia activa, hambrienta de contenido que exalte la fe y los valores del Evangelio.

¿Cómo predicar el Evangelio siendo cristianos?

evangelismo-predicar
Predicar el Evangelio

Vivimos en una época donde ser cristiano es fácil de decir, pero difícil de vivir. Muchos llevan la etiqueta de «hijos de Dios», publican versículos en sus redes sociales, asisten a la iglesia los domingos y sirven en algún ministerio. Pero… ¿qué pasa el resto de la semana?

¿Cómo es su testimonio cuando nadie los ve?

El mayor evangelismo que podemos hacer no está en lo que decimos, sino en cómo vivimos. No es suficiente con compartir publicaciones cristianas o levantar las manos en la alabanza si, al salir de la iglesia, nuestra vida contradice lo que predicamos. Jesús no nos llamó a impresionar a otros con palabras bonitas, sino a impactar vidas con una fe genuina.

Tu vida es tu mayor mensaje

Jesús dijo en Mateo 5:16:
«Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.»

Nota que Jesús no dijo «para que escuchen tus palabras», sino «para que vean tus buenas obras». La gente escucha lo que decimos, pero cree lo que ve. Por eso, el mayor evangelismo no está en nuestras palabras, sino en nuestra forma de vivir.

Si hablás de amor, pero criticás y menospreciás a los demás, ¿qué testimonio estás dando?
Si decís que Dios es lo primero, pero no pasás tiempo con Él, ¿qué enseñás con tu vida?
Si en la iglesia sos una persona y fuera de ella otra completamente distinta, ¿qué mensaje le das al mundo?

«No se trata de hablar bonito, sino de vivir con coherencia. Nuestra vida es la Biblia que muchos leerán antes de abrir una de papel«.

Cuando tu testimonio resta en vez de sumar

Una de las razones por las que muchos no quieren nada con la iglesia es porque han visto demasiada hipocresía. Personas que dicen seguir a Cristo, pero sus vidas muestran lo contrario. Jesús lo dejó claro en Mateo 12:30:
«El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.»

No hay punto intermedio. O nuestra vida acerca a otros a Cristo, o los aleja de Él.
Si nuestro testimonio no refleja el amor y la verdad de Dios, estamos restando en vez de sumar.
Muchos no rechazan a Cristo, rechazan a los cristianos que no lo representan bien.

Cuando vivimos una fe sin compromiso, llena de contradicciones, estamos enviando un mensaje equivocado al mundo.
La pregunta es: ¿querés ser la razón por la que alguien se acerque a Dios o por la que se aleje?

El Evangelio se predica con la vida

Jesús no solo predicó con palabras, sino con su ejemplo. Su vida era su mensaje. No pedía a otros que hicieran lo que Él mismo no estaba dispuesto a hacer. Como cristianos, debemos seguir su ejemplo. Santiago 2:17 dice:
«Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.»

El mundo necesita ver cristianos que vivan lo que predican. Jóvenes que amen a Dios de verdad, que sean luz en su generación y que reflejen a Jesús en cada aspecto de su vida.

¿Cómo puedo evangelizar con mi testimonio?

Sé auténtico. No necesitás ser perfecto, pero sí genuino. La gente respeta más a un cristiano real que admite sus fallas y busca mejorar, que a uno que pretende ser alguien que no es.

Amá como Jesús. Las personas no recordarán tus argumentos teológicos, pero sí cómo las trataste. El amor sincero es la mejor manera de mostrar a Cristo.

Viví con integridad. No separes tu vida en «modo iglesia» y «modo mundo». Tu fe debe verse en todas partes: en tu casa, en tu trabajo, en tu escuela, en redes sociales, en cada conversación.

Predicá con hechos, no solo con palabras. Hay personas que nunca escucharán un sermón, pero verán tu vida. Asegurate de que lo que vean los acerque a Jesús.

Tu vida es un mensaje, ¿qué está predicando?

El mundo está cansado de discursos vacíos. Necesita ver cristianos que vivan de manera auténtica, comprometidos con Dios, no solo en la iglesia, sino en cada aspecto de su vida.

El evangelismo más poderoso no está en lo que decimos, sino en lo que hacemos.
Si querés que otros vean a Cristo, dejá que tu vida sea un reflejo de Él.

Hoy tomá una decisión: ¿sumarás o restarás en la fe de otros?

Jonathan Roumie es el baterista de la nueva canción de Michael W. Smith

jonathan-soumie-michael-smith
La nueva canción de Michael W. Smith y Joanthan Roumie

El actor que interpreta a Jesús en la exitosa serie The Chosen mostró su faceta musical integrando la banda del referente de la música cristiana Michael W. Smith.

Desde los 80’, Michael W. Smith expresa la Verdad del Evangelio con canciones que han marcado la historia de la música y, sobre todo, de la música cristiana, siendo un iniciador de lo que hoy llamamos “Worship”.

El artista se encuentra estrenando nueva música y el viernes pasado lanzó un sencillo titulado Arms Around the Sun, y llamó la atención ver quién era el que tocaba la batería. Se trataba de una cara conocida que conmueve a miles por su interpretación de Jesús en la serie The Chosen (Los Elegidos): Jonathan Roumie.

Según contó Smith, Roumie estaba visitando el estudio como amigo cuando surgió la oportunidad de colaborar:

“Jonathan Roumie, conocido por interpretar a Jesús en The Chosen, inicialmente visitó el estudio como amigo y terminó contribuyendo con la batería en la canción, agregando un toque único al tema.”

Smith expresó su entusiasmo por esta colaboración espontánea, destacando la sinergia creativa que surgió durante el proceso de grabación.

El actor de 50 años de The Chosen tocó la batería en una banda de rock después de la universidad, antes de dedicarse a la actuación. Tras mencionarle su pasado musical a Smith, Roumie terminó contribuyendo a lo que él llama una canción «de éxito».

En redes sociales, el actor expresó su entusiasmo por la oportunidad, escribiendo:

«No podría sentirme más honrado de poder tocar con la leyenda en persona y mi querido amigo Michael W. Smith».

Roumie añadió que su actuación como invitado «surgió de forma bastante espontánea» y bromeó con que Smith y el productor Tedd T lo «engañaron» para que grabara.

La canción, que posee un tinte más rockero a lo que venía haciendo Smith, de alguna manera es un guiño al sonido que buscaba en sus primeros discos, fusionando el rock con la presencia marcada de sintetizadores y baterías bien definidas. Es por eso que podemos ver a Roumie con una gran presencia, dándole emotividad y energía en su toque en el instrumento.

La valentía de ser vulnerables: Un libro que descubre la fortaleza de la debilidad

maria-josé-hooft
La valentía de ser vulnerables: El nuevo libro que descubre la fortaleza de la debilidad

Hay algo recurrente que aparece en los discursos contemporáneos de las redes sociales, las conferencias de prensa y cualquier tarima que permita hablar a personas con influencia: “está bien no estar bien”. La salud mental, como nunca antes, es un tema instalado en la agenda. A veces, de una forma repetitiva y superficial. Sin embargo, no debemos permitir que la tendencia secular convierta un tema de vital importancia para la iglesia en una moda más.

«El Señor necesita más de nuestra vulnerabilidad que de nuestra habilidad, porque nuestra fortaleza rivaliza con Él, pero nuestra debilidad le sirve a sus propósitos.»

El sentido común convierte las palabras “debilidad” y “vulnerabilidad” en sinónimos. Sin embargo, no significan lo mismo. Los primeros capítulos están dedicados a desarraigar estos preconceptos erróneos, que nos llevan a pensar de una forma antibíblica y destructiva. ¿Cómo podría ser la vulnerabilidad algo malo, habiendo existido Jesús? El Dios hecho hombre, quien fue humillado, desnudado y colgado en un madero sangrando a la vista de todos. Alex Sampedro, autor del prólogo, describe esta imagen como la señal más potente del carácter vulnerable de Dios.

El libro de Hooft relata historias de hombres y mujeres que han experimentado una vida de quebranto. Al final de cada capítulo, encontramos testimonios conmovedores de aquellos que sintieron el aguijón del dolor y aun así aprendieron a bastarse en la gracia. Relatos que permiten conectar con otros y saber que el dolor es el idioma universal, capaz de compartir a Dios de una manera poderosa y movilizante.

«Cuando no estimulamos a las personas a mostrarse tal como son, creamos monstruos religiosos que tarde o temprano devorarán la vida de la iglesia.»

Si la vergüenza es una condición humana, ¿cómo podemos lidiar con ella? La autora diferencia entre la vergüenza debida y la indebida. La primera surge cuando hemos pecado y necesitamos confesión. La segunda, por el juicio de otros, nos hace sentir mal sin haber hecho nada malo. La sangre de Jesucristo es el único antídoto capaz de erradicarla.

La valentía de ser vulnerables es, sin duda, una de las obras más destacadas del año. Un libro que debe estar presente en todo hogar, alcanzando los corazones de jóvenes y adultos, hombres y mujeres. Una revelación fresca y necesaria para nuestros tiempos y nuestra naturaleza.

Sonido de Libertad, una película que desmantela la verdad de la trata de menores

sonido-de-libertad-jimcaviezel
Reseña sobre Sonido de Libertad

Te traemos una de las películas que más dio que hablar en el 2023, protagonizada por Jim Caviezel.

Nuestro medio fue testigo del gran impacto que causó Sound Of Freedom, no solamente como película, sino también como movimiento, atravesando el rechazo de Hollywood con grandes compañías hasta caer en manos de Angel Studios.

Está dirigida por Alejandro Gómez Monteverde, producida por Eduardo Verástegui y protagonizada por Jim Caviezel, quien es reconocido por la mayoría por interpretar a Jesús en la superproducción “La Pasión de Cristo” del 2004.

Sonido de Libertad (Sound of Freedom) pertenece a la lista de películas más taquilleras del 2023, superando a Indiana Jones 5, posición que consiguió no solo como película, sino por el impulso que el mundo le dio compartiendo la noticia de una película que buscaba romper el negocio de la trata de menores, que estaba intentando ser silenciada por los medios. Esta se convirtió en la primer producción de Angel Studios en llegar a los cines de Latinoamérica, siendo que anteriormente con The Chosen solo se pudo proyectar en los Estados Unidos.

La película ofrece una fotografía, música y guion más que destacables, dejándonos con la vista en el film sin poder distraernos ni un momento. La actuación de Caviezel refleja no solamente el grado de esta problemática, sino también el compromiso de él como actor para parar este gigante. La frase que identifica a Sonido de Libertad es “Los niños de Dios no están a la venta”.

Este film no se destaca por imágenes fuertes y sensibles para hablar de este gran monstruo como lo es la pedofilia o el negocio con los menores, sino que más bien va por el lado de mostrar y desmantelar cómo funciona el negocio, dónde se suele desarrollar y qué es un negocio financiado por poderosos.

Para esto, la película contó no solo con el testimonio de Tim Ballard, quien es uno de los principales rescatistas de niños secuestrados para la compra y venta de menores, sino también con el testimonio de miles de profesionales que ayudaron a contar como trabaja esta red desde adentro.

Sinópsis de Sonido de Libertad

Tim Ballard (Jim Caviezel) trabaja como agente especial para el gobierno de los Estados Unidos. Como parte del Departamento de Seguridad Nacional, se centra principalmente en la ciberdelincuencia contra menores víctimas de delitos sexuales: desde la trata de seres humanos al turismo sexual. 

Con su experiencia, Ballard ha conseguido infiltrarse y desmantelar decenas de organizaciones delictivas que secuestraban a niños y los obligaban a prostituirse. Sin embargo, su mayor esfuerzo y contribución a la lucha contra la delincuencia comienza con la fundación de Operation Underground Railroad (conocida por las siglas OUR): una organización sin ánimo de lucro que ayuda a gobiernos de todo el mundo a rescatar a víctimas del tráfico sexual.

Después de rescatar a un niño de traficantes de personas despiadadas, Tim se entera de que la hermana del niño todavía está cautiva y decide embarcarse en una peligrosa misión para salvarla. Con el tiempo agotándose, deja su trabajo y viaja a lo más profundo de la jungla colombiana, arriesgando su vida para liberarla de un destino peor que la muerte.

Sin dudas es un film que te dejará reflexionando y te dará otro motivo para orar en este mundo tan corrompido en el que las víctimas son los más indefensos.

Podés encontrar esta peli en la plataforma de Prime Video.

Imperdibles

hola
Enviar Whatsapp
error: Gracias por interesarte en las publicaciones de La Corriente, para su uso o difusión, por favor escribirnos a [email protected]