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Daniel González: “La única manera de llevar al pueblo a otro nivel es que uno habite primero en él”

En el retiro nacional de pastores “Argentina Oramos por Vos”, realizado en Mar del Plata, Sebastián Liendo conversó con el pastor González sobre el origen del movimiento de intercesión por nuestro país, su mirada ante el crecimiento de la Iglesia y el liderazgo, y cómo llevar sabiduría y madurez en el Espíritu.

En el retiro nacional de pastores “Argentina Oramos por Vos”, realizado en Mar del Plata, Sebastián Liendo conversó con el pastor González sobre el origen del movimiento de intercesión por nuestro país, su mirada ante el crecimiento de la Iglesia y el liderazgo, y cómo llevar sabiduría y madurez en el Espíritu.

El rol de Argentina Oramos por Vos

Daniel: Es la edición del evento donde más se fomenta la unidad. Tratamos de dar y recibir herramientas para el contexto que estamos viviendo, y en ese espacio también se fortalecen los consejos de pastores. A veces, los pastores no se conocen entre sí en una ciudad, y por ello este evento ya se ha vuelto un clásico al que uno viene además a ser ministrado.

Normalmente, el pastor siempre tiene que dar, pero obviamente todos también necesitamos recibir y renovarnos, por ello acudimos con la intención de no tener que hacer nada y poder disfrutar. 

Seba: ¿Qué herramientas prácticas están intentando darse?

Daniel: Hay iglesias que han crecido, que indudablemente han hecho cosas que les han funcionado, y de ello se puede aprender. Uno puede replicar modelos, personas que se han especializado en determinadas áreas, que te pueden dar herramientas para mejorar el trabajo en equipo así como el liderazgo.

Siempre se puede aprender de alguien. También uno puede dar algo al otro; aquello que a mí me funcionó, lo puedo compartir, y eso también multiplicarlo en otros. Creo que tiene que haber un clima de comunión y de crecimiento; venimos a establecer relaciones, pero también con las antenas paradas, atentos a echar mano de lo que funciona.

Daniel González en Argentina Oramos por Vos

El momento de la Iglesia

Daniel: La Iglesia, por lo que se dice en líneas generales, está creciendo, pero lo que a mí a veces me preocupa es el crecimiento de las personas. Es decir, se supone que una persona llega a Cristo en una situación, por lo general, negativa, y la Iglesia tiene que ser el lugar donde esa persona mejora, donde no solo recibe la salvación, sino que de este lado de la eternidad crece, y me parece que eso hay que fortalecerlo. Es decir, si viene a Cristo una persona tremendamente endeudada, no puede ser que después de veinte años de creyente siga en la misma condición.

Aunque a veces se trate de que la persona no quiere cambiar, también puede influir que en la iglesia no se enseñe. Te cuentan: “Han orado por mi economía, pero nadie dice: “Te vamos a enseñar a hacer un presupuesto mensual de gasto”.

Seba: Son personas salvas pero no transformadas. 

Daniel: Claro, y me parece que esa sigue siendo una asignatura pendiente. Uno no ve al Pueblo de Dios crecido, desarrollado, próspero, como tendría que estar por contar con la bendición de Dios y, obviamente, también los principios de su Palabra.

Sebastián Liendo entrevistando a Daniel González

La madurez en el Espíritu

Seba: Yo creo que el Evangelio es una naturaleza, en la cual, cuando se empieza a vivir, uno también comienza a fluir. El crecimiento de la vida viene cuando estás viviendo en realidad. 

Daniel: Tiene que haber evolución; uno no puede ser el mismo que hace una década atrás. Por eso el apóstol dice “sean transformados mediante la renovación de su mente” (Romanos 12:2). La vejez no es una cuestión de edad, sino de mentalidad. Hay jóvenes de 20 años que atrasan cincuenta, y hay personas de 80 que están a la vanguardia. 

Entonces, también uno tiene que renovarse, tiene que estar abierto a aprender. Aunque hay gente que no quiere, tendrías que preguntar cuántos pastores leen libros, sin contar la Biblia. Me refiero también a libros seculares, porque el apóstol dice que hay que examinarlo todo y retener lo bueno.

Por lo tanto, la única forma de llevar al pueblo a otro nivel es que uno primero esté en ese nivel, y el desafío más grande no solamente es envejecer, sino madurar. Por eso el salmo dice: “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría” (Salmo 90:12). Todo el mundo envejece, pero no todo el mundo madura.

Hay gente de 80 años que sigue siendo tan inmadura en algunas áreas como cuando tenía 20. No es cuestión de que simplemente pasen años, sino de que nosotros hayamos evolucionado a lo largo de ese tiempo. 

Lo que pasa cuando no vemos

Te invito a que pienses en eso que tanto anhelas, pero todavía no llega a tu vida. ¿Hay situaciones en tu vida en las que no podés ver? Seguramente, sí; todos tenemos una situación así. Pero hoy quiero que sepas que, cuando no podemos ver, algo está sucediendo. Dios sigue obrando, aunque no veamos.

Te invito a que pienses en eso que tanto anhelas, pero todavía no llega a tu vida. ¿Hay situaciones en tu vida en las que no podés ver? Seguramente, sí; todos tenemos una situación así. Pero hoy quiero que sepas que, cuando no podemos ver, algo está sucediendo. Dios sigue obrando, aunque no veamos.

Tal vez hayas oído esto muchas veces e, incluso, se te haga una frase repetitiva. Pero es más poderoso que una simple expresión. Es un vivir, no un saber. Podemos saber que Él sigue obrando aunque uno no vea. Puede ser una frase motivadora que usamos cuando las cosas van mal; aun más, puede ser una canción que cantamos en el culto de la iglesia. Pero algo completamente distinto es que esa frase sea vida en nosotros. “¿Cómo sucede eso?”, te preguntarás. Cuando vivimos por fe —es decir, se hace vida en nosotros este saber—, experimentamos muchas cosas. Te comparto algunas que particularmente experimento:

En momentos de prueba, no lucho con la prueba misma. Lo disfruto como siempre lo suelo hacer.

No me desespero por no ver algún avance en determinada circunstancia.

Solo me preocupo por disfrutar a Cristo.

Como ya te lo dije con anterioridad, esto no es un saber, sino un vivir. De nada sirve decir una frase reiteradas veces, si en medio de la noche esa palabra no acciona en nosotros. Este accionar de la palabra no es algo que podamos provocar nosotros, sino que lo hace Él. Te aseguro que, si mirás hacia atrás, vas a ver que, más de una vez, Dios obró sin que vos lo supieras; entonces, ¿qué evita que Él lo vuelva a hacer? Con mucha frecuencia, cuando olvidamos lo que Dios hizo ayer, nuestra fe se debilita, porque nos quedamos solo con las palabras y desechamos los hechos. Cuando eso pasa, estamos menospreciando lo que Dios nos dio, ¡somos desagradecidos con Él!

El apóstol Pablo les dijo a los gálatas:

“¿Será posible que sean tan tontos? Después de haber comenzado su nueva vida en el Espíritu, ¿por qué ahora tratan de ser perfectos mediante sus propios esfuerzos?” (Gálatas 3:3, NTV).

Al leer este versículo, Dios me dijo: “¿Será posible que, luego de verme actuar secretamente no puedas creer esto? ¿Fueron en vano todas esas experiencias con mi obrar oculto? ¡No lo fueron!, solamente te desenfocaste de mí”. Cuando retrocedemos —abandonamos el vivir y volvemos al saber—, es porque nos miramos tanto a nosotros, que creemos que somos los que hacen que las cosas sucedan. Y cuando eso pasa, nuestra fe es humana, y no divina. Cuando nos miramos a nosotros, los resultados son a nuestra medida y no, a la de Jesús. No somos poderosos para hacer algo. Que las cosas sucedan no es algo que con esfuerzo humano podamos lograr. ¡Solo Jesús puede!

Solo somos una tierra donde Dios está constantemente trabajando. “Entonces, ¿qué puedo hacer?”, tal vez estés pensando. Y la respuesta es simple y sencilla: ¡Disfrutar a Cristo! Sí, aunque no puedas ver qué es lo que Él está haciendo, podés disfrutarlo como si todo estuviera resuelto, porque no necesitamos ver: solo necesitamos creer en Él. ¡Lo que pasa cuando no vemos es un misterio! Dios es el encargado de obrar; a nosotros solo nos toca disfrutar, porque Él nunca deja de obrar.

Si te cuesta pasar del saber a la experiencia; si esta verdad es solo teoría en tu vida, te invito a que hagas esta oración: “Aquí estoy, Señor, te entrego todo lo que sé sobre Vos, sobre tu persona, y te permito que me lleves a tu vivir. Quiero experimentarte. Quiero vivir por fe. En tu nombre, amén”.

Si hiciste esta oración, lo que sigue es disfrutar de Dios, sabiendo que Él sigue obrando y que algún día, si Cristo así lo quiere, verás los frutos de su fe; contemplarás la obra terminada. No necesitas ver para creer, solo creer. Lo único que requieres para experimentar la fe de Jesús es mirar aquella cruz donde Él murió y recordar esas palabras que Él pronunció y que, hasta el día de hoy, resuenan con fervor: “Consumado es”.

Fuera de eso, no necesitas nada más, porque Él ya terminó todo.

Y eso que hoy no ves terminado, algún día lo verás concluido.

¡Solo creé!

“En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece” (Salmos 121:4, NTV).

Iglesias evangélicas en Brasil tuvieron un crecimiento de 543% en 20 años

Según un estudio de la Universidad de Sao Paulo, solo en 2019, se abrieron 17 nuevas iglesias cada día.

Según un estudio de la Universidad de Sao Paulo, solo en 2019, se abrieron 17 nuevas iglesias cada día.

Las iglesias evangélicas han crecido un 543% en 20 años en Brasil, resultado que se obtuvo luego de una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Metrópolis (CEM) de la Universidad de Sao Paulo.

Además, el estudio arrojó que en 1990 había 7.033 iglesias evangélicas en el país. Por otro lado, en 2019, el número aumentó a 109.560, con la apertura de 17 nuevas iglesias cada día.

Los evangélicos, que eran una minoría en décadas anteriores, podrían convertirse en mayoría en los próximos años, según los expertos, asegurando que tal situación puede darse mucho antes de lo imaginado.

El estudio, liderado por el investigador Víctor Augusto Araújo Silva —quien también forma parte del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Zúrich—, analizó la expansión en un lapso de casi cien años (1920-2019) en estados de mayoría evangélica.

Según la encuesta, la primera iglesia evangélica de Brasil fue inaugurada en 1922. Luego, para 1970, ya había 864. Cincuenta años después, se contaban casi 110 mil edificios.

Por un lado, el estudio dividió las denominaciones cristianas en cuatro grupos principales: misioneras (iglesias bautista, presbiteriana y metodista, entre otras); pentecostales (Asamblea de Dios, Dios es Amor, la Iglesia Cuadrangular); los neopentecostales y las iglesias de clasificación indeterminada, que no encajan en ninguna de las otras tres categorías.

En Brasil, las denominaciones pentecostales tienen el mayor número de iglesias, 48.781, seguidas de aquellas de clasificación indeterminada (25.554), misioneros (22.400) y neopentecostales (12.825).

Los dos estados con mayor concentración de iglesias evangélicas por habitante son Río de Janeiro y Espírito Santo.

Expertos aseguran que la multiplicación de iglesias evangélicas va acompañada del aumento del número de evangélicos en el país.

El último censo demográfico llevado a cabo por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) demuestra que el número de evangélicos se duplicó con creces entre 1990 y 2010. En 1990, el 9% de la población era evangélica; en 2010, los evangélicos ya eran el 22,2%.

Por último, según una encuesta de Datafolha, un instituto de encuestas del Grupo Folha, el 31% de los brasileños se identificaron como evangélicos en plena pandemia del 2020.

Sound of Freedom, Agustín Laje entrevistó a Eduardo Verastegui

Sound of Freedom
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Agustín Laje entrevistó a Eduardo Verastegui, productor y creador de la película “Sounds of Freedoms”. Este largometraje protagonizado por Jim Caviezel retrata la historia de Tim Ballard, un ex agente de NSA, de la Agencia de Seguridad Nacional (EEUU) quién combate contra redes de trata de personas y ha rescatado a más de 750 personas de la esclavitud. Entre ellas ciento de niños,niñas, jovencitas y mujeres. 

La película que tenía contrato con Fox, compañía que luego sería comprada por Disney, fue de alguna manera encajonada para no ver la luz. Sin embargo, gracias al esfuerzo de su productor y creador; Eduardo Verastegui y su director Alejandro Monteverde consiguieron sacarla de la empresa y cedieron los derechos a la pujante productora “Angel Studios”, quién patrocina y distribuye la serie “The Chosen”.

En la entrevista Laje y Verastegui hablan de todo el proceso de filmación de la película; desde las amenazas recibidas hasta los obstáculos que debieron y deben enfrentar para que la producción cinematográfica  sea estrenada en las salas de cines y en las plataformas digitales con alcance masivo.


“Los niños de Dios no están a la venta”. 

Tim Ballard, combatiente contra la trata de personas.


Esta lucha, contra desbaratar todo un sistema perverso, recién empieza y podríamos compararla con la batalla de “David y Goliat”. Es que, una pequeña producción está tumbando en cartelera a grandes proyectos cinematográficos como “Indiana Jones”, que cuenta con un presupuesto de ciento de millones de dólares, al igual que Transformers, sin embargo, esta pequeña gran película rompe récord de taquillas y da que hablar, metiendo presión a los grandes de Hollywood. Como se ha dicho por ahí: “La industria está en una profunda crisis moral, por ende económica también”.

Sounds of Freedoms, recaudó solo en la primera semana una suma de 4 millones de dólares, pero más allá del monto recaudado, es la asistencia para ver una película que plasma y muestra el tráfico sexual de niños en todo el mundo. Esto es algo que sucede todos los días, a toda hora, en todos los países. Es una realidad a la que no podemos dar vuelta la cara sino mirarla a los ojos y enfrentarla de lleno. Como Hijos de Dios, debemos abogar por los que no tienen voz, los débiles, los vulnerables, los invisibles. 

El 31 de agosto se estrenaría en múltiples cines de América Latina.

Como Hijos de Dios, debemos abogar por los que no tienen voz, los débiles, los vulnerables, los invisibles. 

La Corriente

Pastor que participó del “Jesús Revolution” lleva a más de 4.500 personas al bautismo en California

El así llamado “Bautismo de la Revolución de Jesús” fue inspirado en una película y logró convocar a miles de personas para ser bautizadas en una playa histórica.

El así llamado “Bautismo de la Revolución de Jesús” fue inspirado en una película y logró convocar a miles de personas para ser bautizadas en una playa histórica.

El pasado 8 de julio, miles de personas se reunieron en Pirate’s Cove, California, Estados Unidos, para participar del evento denominado “Bautismo de la Revolución de Jesús”.

El pastor Greg Laurie, de Harvest Christian Fellowship, organizó este gran evento de bautismo inmediatamente después de la cruzada realizada la semana anterior, donde se reunieron 32.500 personas, de las cuales 6.794 aceptaron a Jesús.

Greg Laurie es conocido además porque su historia se cuenta en la película Jesús Revolution, la que recuerda que fue bautizado en el mismo lugar hace cincuenta años, junto con su esposa Cathe.

En un principio, aproximadamente 4.000 personas fueron las que se inscribieron para ser bautizadas, pero el número resultó ser aún mayor, dijo el pastor.

El mes pasado, unas 4.100 personas se reunieron en el mismo lugar para lo que se ha llamado uno de los bautismos más grandes de la historia. Sin embargo, el sábado pasado, Greg Laurie y otros líderes de la congregación realizaron bautismos para 4.500 personas, superando el récord anterior establecido por Oceans Church.

Durante el evento, el pastor Greg explicó a la multitud el significado del bautismo: “Al bautizarte, te despides de lo viejo, y eres sepultado con Cristo para que puedas vivir una vida nueva. Esto es lo que la Biblia enseña. Al hacer esto públicamente, en presencia de amigos y familiares, estás asumiendo ese compromiso”, expresó.

Una mujer llamada Shelly vino de Arizona con sus tres sobrinas para bautizarse. Compartió su entusiasmo: “Después de ver la película Jesús Revolution, me di cuenta de que todos necesitábamos ser bautizados. Me siento maravillosa, es una nueva vida», comentó alegremente.

Will O’Neill, vicealcalde de Newport Beach, expresó su admiración por el alcance del evento: “Es increíble. No solo están bautizando a la gente, sino también uniendo a la comunidad”, comentó.

La misión personal de Greg es «conocer a Dios y darlo a conocer». El pastor está encantado con el impacto que la película está teniendo en una nueva generación y anima a los cristianos a continuar orando por un avivamiento para que lo que está sucediendo en Pirate’s Cove se extienda por todo el país.

En una publicación de Twitter, Greg, compartió: “Más noticias emocionantes. Esta película está tocando vidas en todo el mundo. Actualmente se exhibe en el Reino Unido y es un éxito de taquilla. Ahora, está siendo doblada al español. Oremos para que Dios use esta película para traer esperanza a muchos».

Hambrientos y agitadores

Una de las revelaciones más importantes de la vida cristiana es que Jesús, cuando vino a traernos salvación, también vino a darnos un estándar. Significa que su vida es nuestro modelo para la vida

Introducción 

Una de las revelaciones más importantes de la vida cristiana es que Jesús, cuando vino a traernos salvación, también vino a darnos un estándar. Significa que su vida es nuestro modelo para la vida (1 Corintios 1:11).

Esto era lo que la Iglesia en su origen buscó con determinación, como lo vemos reflejado en el Nuevo Testamento: Juan 14:12; Filipenses 2:5; 1 Pedro 2:21 y 4:1. Y así podríamos seguir, mostrando ejemplo directos e indirectos de Jesús como el modelo perfecto de nuestro estilo de vida. 

Entendiendo esta verdad, deberíamos responder la siguiente pregunta: ¿cómo cultivamos un estilo de vida que imite a Cristo Jesús? 

Redefinido: Nuestra fe tiene que girar en torno a la persona de Jesús

Casi todos venimos con una noción de Dios o del mundo espiritual. La verdad, la mayoría fuimos formados con algunas ideas, que no necesariamente son correctas. Aun si nuestro trasfondo de formación fue católico, evangélico, agnóstico, o lo que fuera, al acercarnos a Jesús debemos deshacernos de todo concepto espiritual equivocado para entender de qué se trata la vida cristiana.

En este sentido, el enemigo ha utilizado nuestras propias estructuras religiosas, hábitos y costumbres para limitar nuestra posibilidad de reproducir la vida de Cristo en nosotros. La religión es el intento humano de alcanzar a Dios, pero la vida de Cristo es el diseño de Dios para alcanzar al hombre.

Necesitamos entender por qué es importante redefinir nuestra vida cristiana: Jesús es la imagen visible de Dios (Colosenses 1:15), que vino a mostrarnos el camino de regreso a la imagen y semejanza que perdimos en Edén (Génesis 1:27). Si Jesús se presentó, fue para revelarnos que, a través de su gracia, no solo es posible tener una relación con el Padre, sino la misma que Él tuvo, porque, al aceptarlo, comenzamos a conocer que la voluntad de Dios es lo más perfecto que podemos experimentar en la Tierra, y dejamos de vivir para que Él viva en nosotros (Gálatas 2:20). En Cristo, Dios nos llama hijos, y esta identidad tiene que ver con el nuevo estilo de vida al que Jesús, nuestro hermano mayor, nos impulsa.

Hambriento: Nuestra búsqueda espiritual es el sustento de nuestra vida sobrenatural.

Jesús mantuvo una vida espiritual que está a disposición de todos nosotros. Los evangelios relatan cómo el Señor ayunaba, oraba, meditaba en las Escrituras, se congregaba y practicaba la generosidad. En pocas palabras, Él cultivó un estilo de vida de búsqueda y dependencia del Padre, como nosotros debemos hacer:

Entonces Jesús afirmó: 

—Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo. Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Sí, y aun cosas más grandes que estas le mostrará y los dejará a ustedes asombrados. —Juan 5:19-20 (NVI)

Estás palabras lo ejemplifican a la perfección. Jesús nada podía hacer separado del Padre, y a causa de la misma relación que estamos llamados a tener con el Padre, veremos realizarse cosas aún más grandes.

Un problema usual que vemos en los cristianos es la falta de claridad respecto al valor de la espiritualidad que cultivamos. Nuestra hambre espiritual es lo que sostiene nuestra relación con Dios, y aun es la causante de lo que experimentamos.

Si nuestra hambre no nos convierte en hambrientos, tan solo tenemos una emoción momentánea. Un hambriento es alguien apasionado, que hizo de la búsqueda espiritual un estilo de vida. El hambriento tiene la mirada en el cielo, porque está queriéndolo ver descender en cada ámbito de la Tierra. Por lo tanto, está dispuesto a pagar cualquier precio con tal de no perder la conexión que sostiene su estilo de vida.

Por lo que dije antes, no existe hambriento que no sea perseverante. El hambre espiritual nos hace cultivar una espiritualidad que no tiene pausas, porque el individuo sabe que siempre puede conocer más del Señor.

Como si eso fuera poco, si conocer a Cristo Jesús se vuelve el motivo de nuestra vida, comenzaremos a experimentar una transformación sobrenatural que no dejará de impactarnos. Nuestra mente, nuestra cultura, nuestros hábitos: lentamente el hambre hará que todo sea tornado conforme a la persona de Cristo Jesús.

Agitador: Nuestra hambre siempre desembocará en acción.

El hambre espiritual es el sustento de los frutos de nuestra vida. Solo podré ver “obras mayores” de las que nuestro Señor realizó a causa del acceso que me otorga cultivar una vida de dependencia.

Mi disposición a desenfocarme de las cosas de este mundo, para enfocarme en el cielo, me permite traer a la Tierra lo que existe en el ámbito divino.

Jesús dijo que “el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” (Mateo 11:12, RVR60).

Ser un agitador del Reino de Dios es permitir que Dios nos utilice como las manos y los pies de Cristo sobre la Tierra. Porque el Señor solo vino a iniciar la obra, que nosotros, la Iglesia, continuamos, de destruir todo lo que el enemigo hizo en la creación a fin de que todo sea restaurado y redimido bajo la soberanía del Rey de reyes.

El hambre nos llevará a conocer un Reino espiritual que está buscando irrumpir de manera sobrenatural, a través de los hijos de Dios. Esta misma hambre nos hará agitar nuestros entornos con el Evangelio de Cristo, y por medio de la fe nos llevará a dar a conocer algo más que palabras.

La vida misma de Jesús no solo tuvo hambre espiritual, sino una disposición para poner en escena el Reino de los cielos por los hechos sobrenaturales que realizó públicamente. Por eso, un agitador sabe que el hambre da a luz milagros cuando nos atrevemos a tomar riesgos. Al hacerlo, ejercemos fe, desde la victoria que nos dio Jesús, para sanar enfermos, expulsar demonios, dar palabras de ciencia, profetizar, y, en fin, sustentar la Palabra que predicamos con el poder del Espíritu.

Por último, nuestra vida también agitará con violencia los ambientes a causa de la cultura del Reino. Ante los ojos de este mundo, los valores y hábitos que abrazamos en Jesús son tan disruptivos que fueron motivo de persecución en el pasado, y lo son aún hoy. Pero, para los hijos de Dios, son un medio para que el cielo se haga presente en medio de nosotros.

En conclusión, redefinirnos bajo el estándar de Cristo Jesús nos hará hambrientos y agitadores para hacer avanzar el Reino de los cielos en nuestra Tierra.

Trata de Personas: El prójimo invisible

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La trata de personas en Argentina A21

Hay un prójimo que necesita ser rescatado, un prójimo que necesita ser amado y restaurado, pero ¿cómo podríamos levantarnos en amor, justicia y libertad frente a una realidad que es más fácil dejar en el anonimato de lo desconocido?

Hay una realidad mundial que afecta fuertemente a nuestro país. Y es que de esta realidad, nadie queda exento. Todos los países y todas las ciudades terminan siendo víctimas y victimarios al mismo tiempo. Está pasando, y está destruyendo vidas. No es de películas, no es de novelas, no pasa en países emergentes, en la India o en Tailandia. Pasa en nuestro país, en tu ciudad, en tu barrio y en tu iglesia.

Estoy hablando del movimiento ilegal más grande de la historia, que mantiene esclavos a millones de personas y que se mueve de manera conjunta con el narcotráfico y con el negocio de las armas: la esclavitud de nuestro siglo. Hoy en día, en un mundo que está más interconectado que nunca antes con el internet y las redes sociales, hay personas que están siendo compradas y vendidas en contra de su voluntad. Ahora mismo, mientras estás leyendo esta nota, una persona que tiene un nombre, una historia, un contexto e identidad está siendo captada para ser luego explotada de algún modo.

Hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes son tomados como mercancía, a través de amenazas, engaños, fraudes y coerción. Cada 30 segundos, una persona se convierte en víctima, y como sociedad, tenemos una gran responsabilidad.

Te estoy hablando de la trata de personas, la esclavitud de nuestro siglo.  Aunque la invisibilidad de este problema, su complejidad y alcance hacen que sea imposible conocer los datos reales, las estadísticas nos muestran números abrumadores que intentan acercarse a la realidad. Fueron creciendo año a año, y hoy se estima que hay más de 50 millones de personas en situación de esclavitud a nivel mundial.

Y me encantaría que pudieras ver y comprender esta información desde una óptica en la que cada número representa una vida, una historia, una familia, un presente, un futuro. Cada estadística es una mamá sin su hijo, un padre sin su esposa, una persona desaparecida. Y entonces, ahí las estadísticas se personifican, se hacen reales, se transforman en personas.

Te contaba, por lo tanto, que nuestro país no está exento de esta realidad. Contamos con datos oficiales[1] que nos muestran que, desde el año 2008 hasta junio del corriente año, se han rescatado o asistido a un total de 19.152 víctimas, y desde enero del año 2012 hasta junio de 2023 se han recibido en la línea 145 un total de 22.151  denuncias. Y acá es donde todo cobra otro sentido.

Estamos hablando de un amplio número de personas que han sido rescatadas de la esclavitud en nuestra propia Argentina. Personas —niños o adultos— que eran víctimas de explotación laboral, sexual, servidumbre y otros. Y, entonces, nace el llamado a la Iglesia, al Cuerpo de Cristo.

Este delito es mucho más complejo de lo que podría explicarse en una nota, pero vamos a ir aprendiendo juntos. Lo cierto es que así como se ha descubierto el poder de las comunidades religiosas para la restauración de las personas que sufren adicciones y, asimismo, existen estadísticas del trabajo de la Iglesia respecto a la prevención en el suicidio, es tiempo de generar estadísticas de una Iglesia despierta y activa en la lucha contra la trata de personas, desde la prevención y la educación de nuestras comunidades, para poder conocer y denunciar, y desde la restauración.

¿Quién sino la Iglesia, con el poder de Dios y una comunidad sana, podría llevar adelante una restauración completa e integral para aquellos sobrevivientes que han sido completamente quebrados, destruidos en su identidad, alejados de sus vínculos, vulnerados y maltratados?

La esclavitud de este siglo se caracteríza por estar a plena luz del día, pero aun así es capaz de invisibilizarse ante una sociedad que desconoce. Y me conmueve pensar que la Biblia nos llama a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos,[2] pero ¿cómo podríamos amar a un prójimo que no podemos ver ni conocer?

Como Iglesia y como hijos de Dios, fuimos llamados a “buscar la justicia y a reprender al opresor”,[3] y en la trata de personas, estamos frente a una de las mayores opresiones y explotación de los últimos siglos. Luchar contra este flagelo representa una manifestación de justicia. Además, Dios nos llama a levantar la voz por aquellos que no tienen voz, y a defender los derechos de los que no pueden hacerlo.[4] Dios nos llama a hacer justicia por aquellos que están en necesidad, y ¿quiénes más necesitados que aquellos vulnerabilizados hasta la máxima expresión?

La Iglesia es idónea para prevenir, es idónea para identificar y denunciar, y es idónea para restaurar. ¿Por qué? Porque tenemos contacto directo con la comunidad, amamos a los que nos rodean, sabemos trabajar en la necesidad, trabajamos con la niñez y la adolescencia. Como Iglesia, tenemos la estructura, el enfoque del amor y el poder restaurador de Dios. Solamente nos queda capacitarnos, equiparnos y alistarnos para esta tarea de justicia.

¡Vamos juntos! Porque hay millones de personas a la espera de que una Iglesia se levante a ser parte de la lucha para gritar por libertad y llevar acciones de justicia.


[1] Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las personas damnificadas por el Delito de Trata, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina.

[2]  Mateo 22:39: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».

[3] Isaías 1:17

[4]  Proverbios 31:8-9: “¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!”.

Puertas Abiertas regala Biblias a más de 130 jóvenes en Nigeria

La nación enfrenta desafíos significativos, especialmente en el norte, donde los cristianos son una minoría. Muchos de ellos recibieron su primera Biblia para estudio personal.

La nación enfrenta desafíos significativos, especialmente en el norte, donde los cristianos son una minoría. Muchos de ellos recibieron su primera Biblia para estudio personal.

Nigeria se ubica como el sexto país más peligroso del mundo para los cristianos, según la Lista mundial de persecución de 2023 realizada por Puertas Abiertas. La nación enfrenta desafíos importantes, especialmente en el norte, donde los cristianos son minoría y tienen grandes dificultades para acceder a las Escrituras.

Ante esta problemática y para suplir esta necesidad, en marzo de este año, empleados de la organización de Puertas Abiertas entregaron más de 130 Biblias a jóvenes cristianos de la región norte de Nigeria. El objetivo es apoyar y alentar el discipulado y crecimiento en la fe de estos jóvenes a través del estudio de la Palabra de Dios en el continente africano.

Muchos de ellos recibieron su primera Biblia para estudio personal. Diariamente, enfrentan violencia y discriminación por su fe en Jesús, pero no tenían acceso a las Escrituras.

A pesar de ser una minoría en las comunidades, los jóvenes demuestran una gran resistencia frente a la persecución. Dorcas, una de las jóvenes que se beneficiaron de las Biblias, expresó su gratitud: “¡Estoy tan feliz de tener una Biblia nueva, que es solo mía! Para mí, la Biblia es un arma para sobrevivir y ganar las batallas de la vida. Creo que tendrá un gran impacto en mi viaje espiritual, ya que es la base sobre la que debemos construir nuestras vidas. Conocer a Dios y estar cimentado en su Palabra es la mejor manera de vivir”.

Por otro lado, Matthew, un joven de 20 años, estaba encantado de recibir su Biblia: “En casa solo tenemos una Biblia, que es compartida por todos los miembros de la familia. No puedo llevarla conmigo o leerla solo, a mi propio ritmo. Estoy muy agradecido con Dios. Creo que a medida que estudie la Biblia y obedezca sus mandamientos, Dios hará muchos cambios en mi vida, porque su Palabra es luz”.

Matthew, además, compartió su pasaje bíblico favorito, Juan 3:16 : “Me encanta este versículo porque muestra cuánto nos ama Dios y cómo dio a su único Hijo para que muriera por nosotros. Si Él no nos amara, no habría hecho nada de esto por nosotros, y si no lo hubiera hecho, no seríamos salvos. El amor de Dios es verdaderamente maravilloso”.

Matthew y Dorcas expresaron su gratitud por las Biblias y oraron para que Dios bendijera a todos los que contribuyeron al trabajo de Puertas Abiertas. Dorcas declaró: “Oro por todos los que ayudaron a que esta Biblia me llegara a mí y a la gente de mi comunidad. Compartiré la Palabra de Dios con aquellos que aún no conocen el amor de Dios, para que el nombre de Jesús sea glorificado”.

Por su parte, Matthew concluyó deseando: “Que Dios te abra más puertas para que crezcas y llegues a más personas que necesitan esta ayuda”. 

Cuerpo, alma y espíritu; tres dimensiones, no una

Cuerpo, alma y Espíritu

Luego de la pandemia las reglas del juego cambiaron para todos, aparecieron una serie de desórdenes emocionales como respuesta natural del estado anímico. Sumado a lo que fue la incertidumbre del futuro, el aislamiento, el temor al contagio, a sufrir y experimentar pérdidas, trajo consigo distintas manifestaciones como ansiedad (fundamentalmente), depresión, cambios en el sueño y la alimentación, etc. Los ministros y líderes religiosos no estuvieron exentos de la pandemia y sus consecuencias emocionales. Ya que los que cuidan a otros también necesitan cuidarse a sí mismos, y no solamente en el plano espiritual, somos cuerpo, alma y espíritu.

Muchas veces escuchamos –y repetimos como un cantito– que “fuimos creados a imagen de Dios como seres tripartitos: cuerpo, alma y espíritu”. Se dice que con el cuerpo tenemos contacto con el mundo exterior, con el alma tenemos contacto con nosotros mismos y con el espíritu tenemos contacto con Dios. Pero en realidad, los creyentes muchas veces vivimos como si fuéramos solo un espíritu andante. (es lógico, esa es la esencia de una iglesia), aunque a veces a costa de negar las otras dos dimensiones que están tan íntimamente vinculadas.

“Somos más que seres espirituales”

Como en un juego electrónico, en el que se van “pasando pantallas”, podemos atravesar la puerta de la dimensión física y desde allí abrir puertas a lo emocional. Es el caso de un desorden hormonal o químico que trae consecuencias en el plano de lo anímico, con decaimiento, cansancio y otros síntomas. De modo que a partir de un desequilibrio físico se producen alteraciones emocionales y viceversa.

Por el contrario, partiendo de un desorden emocional o psíquico, se pueden abrir puertas en el plano de lo físico. Por ejemplo, una mujer a la que el marido la abandona y queda sola con tres niños para cuidar. El mundo se le desploma. La angustia y ansiedad la invaden. El resentimiento y el enojo se apoderan de ella. Pronto comienza a padecer desde una simple úlcera estomacal hasta una psoriasis compleja, porque “el cuerpo no diferencia entre el estrés que causan los factores físicos y los emocionales”, afirma el Dr. Don Colbert, pastor y médico, en su excelente libro Emociones que matan.

CUIDADO
Créditos: Freepik

No obstante, “es difícil establecer claras líneas de demarcación entre lo puramente biológico, lo emocional y lo espiritual. El ser humano es imagen y semejanza de un Dios trino. Luego, lógicamente debe expresarse de tres maneras diferentes: cuerpo, alma y espíritu”, afirma el Dr. León.

Una tercera esfera que interactúa en este complejo combo, la más riesgosa de todas, es abrir las puertas en el plano espiritual. Y esto no solo les sucede a los creyentes que son aconsejados y aun liberados, sino que también puede abrumar a los consejeros y líderes. Las puertas que se abren espiritualmente tienen distintas naturalezas, pero he descubierto que una fuerza muy poderosa es la ansiedad y el temor, lo que muchas veces conduce a la depresión.

Cuando pensamos en lo que es ser creados a imagen de Dios, la mayoría de nosotros nos centramos en los aspectos espirituales. El único problema es que somos más que seres espirituales.

Necesidades en las tres dimensiones

Dentro de las necesidades físicas, que muchas veces no contemplamos, están el ejercicio, las caminatas saludables, una buena alimentación que incluya frutas y verduras, tomar abundante agua, dormir bien, respirar aire puro.

En el campo de las necesidades de la salud mental y emocional, dependiendo de la configuración psicológica de cada individuo, se encuentran el espacio para uno mismo, para pensar, leer o meditar, hacer alguna actividad gratificante no necesariamente relacionada con el servicio a Dios, pasar tiempo con amigos o expresarse a nivel artístico, para sanar de los traumas y conflictos, entre otras cosas.

Por supuesto también debemos tener en cuenta las necesidades de la dimensión espiritual, que están íntimamente ligadas a las otras dos. Somos seres espirituales y vivimos en un mundo espiritual, aunque nuestros ojos no puedan verlo. Somos víctimas de los ataques demoníacos, que se fortalecen cuando las otras dos áreas en nuestra vida están débiles y vulnerables. Insisto en la necesidad de ser conscientes de esta relación inseparable.

Dicho en términos más simples, si estamos mal físicamente (cansados, mal dormidos, débiles, enfermos, sin vitalidad o con alguna dolencia física), eso impactará de seguro sobre nuestro estado de ánimo y nos tornaremos pesimistas, depresivos, sensibles, angustiados o, por el contrario, irascibles, nerviosos, tensos y al borde del colapso, dependiendo la intensidad del síntoma físico. Por consiguiente, en esos estados emocionales somos mucho más vulnerables a los ataques espirituales, y estamos menos preparados para reconocer la índole del problema y hacerle frente de manera adecuada.

¿Ves cómo funciona? Por esa razón se nos instruye a ser sabios y reconocer la configuración con la que Dios nos creó (cuerpo, alma y espíritu). Estamos cableados de esa manera, los sensores atraviesan las tres áreas de nuestro ser, no solo el lado espiritual, y debemos aprender a distinguirlo.

Fragmento tomado de En el ojo de la tormenta. Un ensayo sobre problemas emocionales en el liderazgo cristiano, de María José Hooft.

Victor Doroschuk: «El Evangelio es capaz de generar paz en una sociedad aturdida».

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Entrevista al pastor Victor Doroschuk

La Corriente asistió al retiro de pastores «Argentina Oramos por Vos» y pudimos conversar con el pastor Victor Doroschuk acerca del trabajo que hacen como congregación con en los distintos areas de la sociedad.

Sebastián Liendo reflexionó con el pastor sobre el accionar de la iglesia fuera de las cuatro paredes y la importancia de expresar a Cristo en cada actividad que hagamos.

La Unción debe materializarse

Sebastián Liendo: Usted recordó el pasaje que dice que los diáconos van a servir a las mesas y éste empieza diciendo: “Busquen gente gente llena del espíritu fiel para que sirva a las mesas». Y todo esto quizás es simplemente servir una mesa o simplemente es acompañar a alguien, o simplemente es trabajar en una escuela, o en un club, o en un supermercado o lo que sea. Pero en realidad lo que empieza a pasar es que hay una impartición del Espíritu en lo que nosotros empezamos a hacer, en todo lo nacido de nuevo, con toda la gente que nosotros vamos afectando. 

Eso es una impartición del espíritu. Es vida que va fluyendo a través nuestro y que empieza a afectar a la cultura. 

Victor Doroschuk: Dios llena vasijas para que derramemos, porque la unción se tiene que materializar. El Verbo se hace carne, la unción se tiene que materializar. 

La Iglesia por muchos años expresó la unción con palabras, con lenguas, con declaraciones, con cánticos, que no está mal, pero no cambia la realidad. Entonces la unción tiene que materializarse. Cuando dice “busquen diáconos llenos del Espíritu Santo”, está diciendo “busquen gente llena del Espíritu de sabiduría, espíritu emprendedor, espíritu administrador, espíritu de hacedor”.

Porque el que hace, el que administra, con quién se puede contar. A mí no me llama tanto la atención alguien que diga ser espiritual y que levante las manos, como alguien que yo pueda confiar en él. 

Para mí la confianza es espiritual. La responsabilidad es espiritual, la dignidad es espiritual. Entonces la llenura del Espíritu me parece el concepto que teníamos va cambiando.

Victor Doroschuk conversando con Sebastián Liendo.

El Evangelio calma el aturdimiento

Sebastián Liendo: Jesús decía «Yo tuve sed y me disteis de beber, estuve preso y me visitasteis” y yo creo que no hay nada más espiritual diciéndote que hay que amar al otro.

Hay un privilegio que a veces nos estamos privando, que es de poder cruzarnos a Jesús en cada alumno, en cada compañero, en cada necesitado, en cada preso que le cuesta la reinserción y empezamos a tener un privilegio en el cual la Iglesia capaz por muchos años, por no meterse en un problema, se termina privando.

Victor Doroschuk: Hoy la gente realmente está aturdida con lo que está pasando y necesita que alguien le saque el aturdimiento. El amor es capaz de generar un silencio, una paz, una paz en las personas. De modo que luego pueden escuchar el susurro del Evangelio. Pero antes del susurro del evangelio tienen que tener la experiencia del amor de Dios mediante nuestras acciones, el amor de nuestras acciones, el amor de Dios derramado a través de la Iglesia debe captar la atención y generar ese silencio para que escuchen.

Hay tanta información, tanta mentira, tanto chamullo, tanta basura que la gente dice “estoy harta de todo”. Pero el amor de Dios logra poner una pausa capaz de escuchar. 

Sebastián Liendo conversando con Victor Doroschuk en medio del retiro «Argentina Oramos por Vos».

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