Las autoridades del Instituto de Educación Superior de Formación Policial y Seguridad Pública del Chaco celebraron el “II° Bautismo Cristiano Masivo”, un evento de fe que reunió a alumnos y cadetes de la Escuela de Policía provincial. La jornada, marcada por la adoración y el compromiso espiritual, se convirtió en uno de los actos cristianos más convocantes dentro de la formación policial en la provincia.
Un acto público de fe que crece año a año
La actividad tuvo lugar en la Plaza de Armas del instituto y contó con la presencia de familiares, docentes y autoridades del Ministerio de Seguridad. Más de 100 jóvenes futuros policías dieron testimonio público de su fe en Jesucristo mediante el bautismo en aguas, en una ceremonia que triplicó la participación del año anterior.
Videos difundidos en redes sociales muestran a los cadetes descendiendo a las aguas, orando, alabando y celebrando este paso de fe. El crecimiento de la convocatoria posiciona al bautismo masivo como una de las actividades espirituales más significativas dentro del calendario institucional.
El ministro de Seguridad destacó el impacto espiritual en la formación policial
El ministro de Seguridad del Chaco, Hugo Matkovich, subrayó la trascendencia del evento y el notorio aumento de participantes. En diálogo con NG Federal, expresó: “El año pasado eran 11 o 12, hoy son 100 chicos y chicas”, destacando la devoción y transformación espiritual que experimentan los estudiantes.
Según Matkovich, estas instancias forman parte de una política integral donde seguridad, salud, educación y producción avanzan en conjunto. Para el funcionario, fortalecer la fe y los valores cristianos en los futuros agentes contribuye a formar servidores públicos íntegros y comprometidos con el prójimo.
Valores, protección espiritual y formación integral
El ministro también valoró el rol de los docentes y formadores de la Escuela de Policía. Señaló que la instrucción no solo incluye preparación técnica, sino también acompañamiento humano y espiritual: “Siempre es mejor contar con la protección espiritual cuando se elige una profesión tan arriesgada como la policía”, afirmó.
En las imágenes compartidas por el ISSP Chaco y por cuentas afines a la policía provincial, se observa a los jóvenes uniformados abrazando a familiares y compañeros tras su bautismo, en un ambiente de profunda emoción y gratitud a Dios. Muchos testimonios indican que este paso representa “un nuevo comienzo” marcado por la fe y la responsabilidad de servir a la comunidad.
Un evento voluntario y centrado en la fe cristiana
Desde el instituto remarcaron que el bautismo fue una actividad voluntaria, destinada exclusivamente a quienes profesan la fe cristiana. La organización estuvo a cargo de referentes de culto, del Centro de Estudiantes y del cuerpo directivo. La jornada incluyó tiempos de oración, lecturas bíblicas y cantos de alabanza, según muestran los videos publicados.
En redes sociales, usuarios y familiares celebraron la iniciativa, destacando que la formación de los futuros agentes también debe contemplar su fortalecimiento espiritual. Más de 400 personas acompañaron el acto, lo que demuestra el interés creciente por este tipo de actividades en el ámbito policial.
Fe, servicio y esperanza para la sociedad
Para muchos, un bautismo masivo en la formación policial recuerda que “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Los jóvenes llamados a cuidar la vida de otros reconocen que primero necesitan ser transformados ellos mismos por Cristo.
En tiempos marcados por la violencia y la inseguridad, contar con policías que fundamentan su vocación en el evangelio representa una señal de esperanza para miles de familias. La fe cristiana, lejos de ser un simple rito, se convierte en el cimiento que forma agentes capaces de ejercer su autoridad con humildad, justicia y misericordia.



