Durante la pandemia, los adolescentes que conforman la franja de los Zillennial sufrieron las inestabilidades de un sistema cambiante.
Las personas que llevan una vida nativa digital, es decir que no tuvieron contacto con los medios analógicos, son permanente objeto de estudio en base a los rasgos de su personalidad. Esto ofreció una gran diversidad de matices que son factibles de analizar, si se contempla el contexto de pandemia que viven los jóvenes en Argentina: restricción de las clases presenciales, poco acceso a la conectividad y aislamiento social.
Guido Vacchetta, pastor de jóvenes Saddleback Buenos Aires y director de la movimiento para adolescentes LAGRAM, explica que “esta generación se inspira y piensa en lo que puede pasar con ellos mirando a todos los que los rodean, padres, hermanos, líderes y pastores”.
“si hay algo que los chicos comprobaron durante la pandemia es que todo puede fallar. todo sistema, plan y proyecto el pasado año no se dio.”
Guido Vacchetta, Saddleback Bs. As. / LAGRAM.
El director de LAGRAM explicó que también las sensaciones que puede tener la Generación Z en estos tiempos es la misma que tienen los adultos que están a su alrededor, no sólo en este contexto de pandemia, sino en la vida en general. “Ellos están mirando a los adultos inmediatos, y si los que los rodeamos tenemos una visión pesimista del futuro, ellos tienden a absorberla y reflejarla. Lo mismo sucede al revés si nuestra visión es positiva”, explica Vacchetta.
Durante la pandemia, la iglesia también fue un protagonista importante en el acompañamiento de sus proyectos a futuro. “Debemos recordarles que Dios tiene buenos planes para sus hijos, porque es alguien que estuvo ayer, hoy y va a estar mañana. Él tiene poder de obrar todo para bien», afirma el pastor de jóvenes de Saddleback.
«hay que enseñarles a descansar en su Palabra. en un mundo disruptivo, es un ancla firme en un suelo movedizo»
Guido Vacchetta, Saddleback Bs. As. / LAGRAM.
Los especialistas describen que, en la actualidad, la adolescencia es una etapa de exigencias muy altas y eso les produce trastornos de ansiedad. Barna Group, un centro estadístico de los Estados Unidos, abocado a realizar estudios sociales para el pueblo evangélico, publicó en un informe reciente que la Generación Z en general es presionada, interna o externamente, a tener al éxito y cumplir las expectativas de sus padres.
Ante este escenario de presiones, el director de LAGRAM destaca que a los adolescentes se los debe incentivar a buscar su propósito en Dios para que, “de esa manera, encuentren estabilidad y un lugar seguro en el que son contenidos y resguardados de la ansiedad, sin importar los resultados que obtengan»; y agrega que «los adultos y líderes tenemos que mostrarles a los jóvenes y adolescente que la fe es un activo que hace que todo lo que vivamos sea para bien, y que no lo es el gobierno de turno o que la vacuna funcione”.