Denis Milano es pastor a tiempo completo en La Catedral, en la provincia argentina de Córdoba. Sitio que acunó a cada uno de los integrantes del grupo de alabanza del cual él es voz y líder. Ahora este no es solo el lugar donde se reúnen a conocer de Dios, sino lo que le da el nombre al grupo que en este último tiempo realizó covers de grandes éxitos del Worship. Entonces, La Catedral ¿es una banda o una iglesia?

De cara a la grabación de un nuevo álbum (para el cual también firmaron contrato con Canzion), nuevas participaciones y proyectos, parece ser el comienzo de un gran año. Aquella pregunta me la hice desde el inicio y en esta nota te aclaro de qué se trata.

LC: Como el común de las personas hoy en día, cuando quiero conocer sobre algo o alguien, lo busco en Instagram. Cuando busqué a La Catedral, figura en su perfil como “iglesia” y no como banda, o sea que comparten este perfil y podemos ver imágenes y videos de su música, pero también de reuniones de la congregación. ¿Por qué no separarse? ¿Cómo hacen para no mezclar su contenido?

DM: Todo es parte de una misma cosa, y conceptualmente queremos que sea así: somos una iglesia y lo que hacemos musicalmente es producto de un servicio. Entonces, lo que queremos es que aquellas personas que quieren conocer la banda, más bien, conozcan a la iglesia. 

Tiene un enfoque muy evangelístico, que ama las almas y que predica. Todos los músicos están involucrados en la congregación. Lo que solemos hacer para mantener el orden del feed (perfil de Instagram) es ir archivando las publicaciones que tienen que ver con la agenda de la iglesia, reuniones especiales, anuncios, horarios, eventos y cosas de ese tipo. De todas formas, creo que sucedió así porque no fue para nada intencional, La Catedral como banda fluyó, no fue pensada.

LC: Claro, eran los músicos de la congregación que evidentemente se entienden muy bien tocando juntos y gustaron los covers que hacían. Aunque pienso que no todos los que forman parte del equipo de músicos sean parte del proyecto. ¿Esto es así?

DM: Mira, aunque no lo creas, somos casi la mayoría, porque la iglesia en sí “es grande” —para Córdoba, una de las más grandes—, ¡pero no hay músicos! Por ejemplo, los domingos tenemos cinco servicios, y en todos ellos tocamos casi siempre los mismos.

Lo que tú ves en las fotos, por ejemplo, todos crecimos juntos en la iglesia. Y a medida que fuimos creciendo, nuestros papás nos mandaron a estudiar instrumentos y así maduramos como músicos en paralelo con la iglesia.

LC: Esto de “nos mandaron a estudiar”, ¿se sintió como una obligación o tenían desde chicos ya un interés por la música?

DM: No, en nuestro caso no, la música era como un juego. Éramos chicos y veíamos a los músicos de la iglesia y nos gustaba mucho. Después entendimos que ellos tocaban muy mal (risas), pero éramos niños e idealizábamos todo. Fue así como nos fuimos metiendo y perfeccionando.

Y un día decidimos grabar un disco, porque se dio lo siguiente: en nuestra iglesia viene muchísima gente nueva, y nuevos en la fe. Ellos escuchaban una canción que les gustaba y nos decían que les había encantado “nuestra” canción, y nos preguntaban en qué nos habíamos inspirado, y en realidad el tema era de Marcos Witt (risas).

Luego estas personas escuchaban la versión oficial, pero les gustaba nuestra versión, pero no estábamos en YouTube ni nada, y eso nos incentivó a grabar. Después le avisamos a algunos amigos que filmaban y realizamos el DVD, que en YouTube se disparó.

LC: ¿Por qué crees que pasó eso?

creo que la música está demasiado segmentada hacia un solo público o género, y vinimos a tocar una puerta que posiblemente hace mucho no se tocaba.

Denis Milano, pastor y líder de la banda La Catedral

Por ejemplo, a mí me gusta mucho el rock, no tanto las canciones pop, y a eso súmale que yo soy muy pentecostal, re pentecostal. 

LC: Bueno, para reversiones pop estuvo Evan Craft en su momento.

DM: Claro, yo pensé en reconciliar la vieja escuela con la nueva. Llamar la atención del joven y del adulto. Y me considero de la vieja escuela para dirigir, yo de pronto digo: “¡Levanta tus manos al cielo!!, “¡El que no salta está endemoniado!”. Me gusta que la gente se libere, salte y grite. Y creo que lo logramos. 

Por ejemplo, la versión de Let Go de Hillsong la escuchábamos muy “popera”. Luego pudimos encontrar el camino con el que La Catedral podía sentirse más representada y fue muy bueno el resultado, es de los videos con más visualizaciones en YouTube.

LC: Tanto en este tema que mencionas, y en Como nunca antes, se observa algo que al día de hoy se podría ver como anticuado, o algo que había dejado de hacerse que es un dúo de chicos jóvenes que están en el escenario durante el tema haciendo una coreografía. Claro que se lo ve moderno y canchero, pero ¿qué podrías decirnos de esto?

DM: Claro, no es que están con un estandarte moviendo una bandera (risas). Nuestra iglesia es muy urbana, todos los sábados, por ejemplo, realizamos “Batalla de gallos”, y una vez al año una especie de Red Bull, pero con una gran logística y producción. El año pasado contamos con la presencia de El Misionero (rapero) y estuvo muy bueno.

Y por otro lado, tenemos un sector con escenografía y demás, para gente que baila. Y se fomentó toda una cultura de hip- hop, con coreografías atractivas para los que saben o desean aprender. Entonces cada vez que hacemos una producción tratamos de que puedan verse aquellas áreas que la iglesia trabaja, como es el baile.

LC: Hablando de cosas que llamaron mi atención, otra que lo hizo fue tu voz, tienes un estilo muy particular.

DM: Siempre canté igual de mal, sí (risas). Me río mucho igual con los comentarios en YouTube, porque siempre me pasó de no modular bien, y es algo que trato de corregir en los últimos discos.

LC: Mira que no dije mal, dije particular que no es lo mismo. Pero, ¿cómo te llevas con eso, con la crítica?

DM: Nos solemos juntar con los chicos y a veces decimos de leer los comentarios de YouTube, y siempre la ligo yo, por ejemplo, cosas como: “La banda increíble como suena, ¡pero por favor cambien al cantante!” (risas). Me lo tomo con humor, les contesto que hace rato pido que me saquen y no quieren. Pienso que no nos afecta porque estamos ahí por gracia.

Pero sí le dimos bolilla a la crítica del primer disco en cuanto a mí para modular. Hay frases en ese disco que no se entienden, y así salió. Yo quería dejarlo lo más fiel de lo que el vivo había sido. Hoy en día ya con un contrato de por medio con Canzion cuido más esas cosas, le hago caso al productor y trabajar bien la posproducción. 

Pero el 90% de las críticas son buenas, nos ayuda, y no nos creemos nada, tenemos mucho que aprender.

Denis Milano, pastor y líder de la banda La Catedral

LC: ¿Les pasó que la inexperiencia los llevara a cometer un error grave?

DM: Dios nos guardó muchísimo con eso, porque subíamos los temas sin tener ningún tipo de licencia. Canzion nos ordenó y nos enseñó a cómo manejarnos en cuanto a lo comercial, licencias, permisos, autorizar las traducciones que hicimos, nos evitaron errores que literalmente nos podían salir muy caros.

LC: ¿Qué crees que los diferencia de otras bandas de Worship a nivel país?

DM: No sé si lo hacemos, lo que sí sé es que siempre tratamos de ministrar con la música.  Me pasaba mucho con Corto Plazo, escuchar y querer levantar mis manos porque me ministraba. Pero si intentas llevar esa canción a la iglesia como adoración pura, es difícil, porque el cristiano promedio no está acostumbrado a cantar eso en el templo. Amamos a Dios, nunca imaginamos que Canzion por ejemplo nos iba a buscar y firmaríamos un contrato y nos marcaría así el camino.

LC: Hay dos cosas que me llaman la atención respecto de Canzion, por un lado, que de momento La Catedral no tenía temas propios y los contactaron por los covers. Y por otro, era un proyecto de ustedes muy de iglesia, muy local y que de pronto surja este lazo. ¿Fue algo que los alivió o les generó mayor presión? 

DM: No, ¡fue un mimo de Dios! Qué quieres que te diga. Canzion era para grandes artistas, no lo veíamos como algo alcanzable. Y aunque hagamos covers, pienso que vieron mucho de Dios en nosotros. En nuestro disco dejamos las partes en las que se escucha a la gente cantar, eso hace que traspase la presencia de Dios, lo que se vivió en el momento, partes en las que tal vez ni yo canto y solo se escucha la voz de la gente y eso es muy movilizador.

LC: ¿Proyectan el componer?

DM: Sí, ahora van a estar saliendo cinco o seis temas que son cover que forman parte del último disco, pero posterior a eso comenzarán a escuchar temas propios. Y me surge volver hacia atrás en lo que me preguntabas de nuestro diferenciador y es la calle. La calle que tenemos de estar predicando te hace vivir una alabanza tal como la vivimos nosotros.   

Hay una canción que se llama El nombre de Jesús de Darlene, y en medio de ella yo empiezo a soltar Palabra de Dios y a orar y hay un ambiente de rompimiento muy grande. Son cosas que suceden en la calle, cuando oramos por la gente, por sanidad y demás. Se grabó dentro de un congreso que se llamó Violentos y lo encaramos de esa manera. La conducta de querer arrebatar el cielo, de querer dirigir a la gente a un encuentro con el Señor.

LC: ¿Y no piensas que eso podría resultar chocante al nuevo?

DM: Puede ser que lo pienses de esa manera, pero estructuralmente hay toda una logística que invita a la comodidad del nuevo, en lo visual, en los temas que cantamos y demás, que todo sea entendible. Pero cuando pasan estos momentos que comenzamos a orar, la Presencia es tan grande que el nuevo queda envuelto en eso.

LC: ¿En que están trabajando actualmente?

DM: En marzo o abril en todas las plataformas estaremos sacando una nueva reversión de un tema de Hillsong, del cual todavía no hay una traducción oficial, se llama A mi lado estarás, y se vienen unos feat. ¡Increíbles! Te digo dos pistas, nunca imaginé que sucedería y la banda canta en inglés e hizo un cover con Un Corazón.

LC: Bueno, a meternos al YouTube de Un Corazón y ¡mirar los últimos feat!

DM: Yo estoy muy emocionado y con esto te digo todo, el otro día Marcos Witt nos dio like y nos sigue, imagínate, no lo podía creer, estaba muy emocionado de que nos haya visto o escuchado. Yo cantaré muy mal, pero me sigue Marcos Witt (risas).

De esta manera La Catedral se prepara para un 2021 de mucho trabajo, producciones y una meta muy interesante que será conquistar a sus oyentes, ya no con reversiones sino con letras y música totalmente propia. Nos queda esperar el tan anunciado dueto que se estrenará en los próximos meses. Ustedes, ¿con quién piensan qué será?

Periodista. Cofundadora de Duck Movies. En 2010 se avocó a la conducción radial y televisiva. Interés por el ámbito musical .Entrevistas a grandes artistas locales e internacionales. Fue responsable de Prensa y Difusión de Corto Plazo. Actualmente estudia Producción Audiovisual en la Universidad Nacional De Arte (UNA).