Stef Reid expresó cómo el ser parte del reconocido programa de televisión “Dancing on Ice” (Bailando sobre hielo) la ayudó a construir su fe en Dios.
Stef, saltadora de longitud y velocista, ganadora de cinco medallas paralímpicas, expresó a Premier que su entrenamiento para participar en el programa televisivo ha sido tan intensivo que el aprender a patinar sobre hielo la acercó aún más a Dios.
«Antes de conocer a tu pareja profesional, pasas 30 horas con un entrenador local, aprendiendo a patinar. Luché bastante, tengo una pierna artificial y probablemente lo más difícil fue aprender a patinar hacia atrás”, dijo Stef y mencionó que cree que así es como se ve la fe, cada uno da lo mejor de sí, cada uno da su parte y Dios la suya.
Desde muy pequeña tuvo talento y pasión por el deporte, a los 12 años ya soñaba con jugar al rugby a nivel mundial, pero a los 15 años de edad sufrió un accidente de navegación. Para mantenerla con vida, un cirujano en Toronto tuvo que amputar su pie derecho.
A raíz de esta situación, cambió su orientación deportiva y obtuvo una beca académica completa en la Universidad de Queen, en Canadá, donde se graduó de bioquímica. Mientras estaba en la universidad, se unió al equipo de atletismo solamente para comprobar cuán rápido podía correr con su pierna ortopédica.
Cuando finalizó sus estudios, dejó a un lado el plan de seguir la escuela de medicina y se centró en alcanzar el sueño de su infancia: ser una atleta profesional. Desde entonces, Stef ha sido un ejemplo de superación, al punto que fue nombrada miembro de la Orden del Imperio Británico (MBE) en los honores de año nuevo 2018, por servicios al deporte paralímpico.
En cada gala de Dancing on Ice se supera a sí misma y se vuelve inspiración para cientos de personas. Pero ella siempre destaca que todo es gracias a la fe que tiene en Dios y que en los momentos que necesita impulso y aliento recurre a la canción “Océanos” porque le ministra ya que habla de salir a lo desconocido.
Participó de los Juegos Paralímpicos de Tokio, donde dio su mejor salto de longitud y expresó que Dios le dio una visión para seguir adelante: “Sentí que Dios me decía ‘quiero que me construyas un arca’ y comencé a pensar en Noé, cuando comenzó a construir un arca en medio del desierto y todos pensaron que era ridículo, es decir ¿¡por qué estaba construyendo un bote en medio del desierto!?».
Expresó que justamente ese era su pensamiento, que las personas debían pensar que ya estaba bien hasta donde había llegado y que era muy grande en edad para volver a presentarse.
Estando en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, contó que una vez más escuchó a Dios decirle “quiero que me construyas un arca, sigue dando lo mejor de ti y mira dónde estás en el último día de selección y mira a dónde llegas».
Stef está casada con el corredor de silla de ruedas Brent Lakatos, junto a quien entrena en la Universidad de Loughborough, en Reino Unido. Su esposo también ha ganado el récord mundial, con siete medallas paralímpicas y siete medallas de campeón mundial.
Stef Reid comparte en su cuenta de Instagram @runjumpstefred su proceso y preparación para cada gala y sostiene que bailar sobre el hielo, en referencia al programa de televisión, no sólo es una superación personal que la ayuda a “estirar su cuerpo”, sino que también ha estirado su fe en Dios.