A un día del 28N, uno de los pastores referentes del interior del país se expresa contra el silencio de los funcionarios de su provincia.
En entrevista con la redacción de lacorriente.com, el pastor de Manantial de Vida, una de las congregaciones más reconocidas de la ciudad de Córdoba, cuestionó la falta de compromiso de los senadores cordobeses tienen frente a la embestida del proyecto de ley aborto.
LC: La última vez que el gobernador Schiaretti hablo sobre la despenalización del aborto fue hace dos años, cuando dijo que su posición era secundaria y que, pese a tener una postura, prefería no ahondar la grieta ¿Qué piensa de todo este tiempo de silencio?
JB: Vivimos en un momento en el que tener esperanza en la clase política es difícil y ahora no sería la excepción. Uno espera de un gobernador, alguien que fue elegido democráticamente, que pueda tomar decisiones y también marcar su posición frente a problemáticas que necesitan una respuesta contundente. Pienso que, cuando un funcionario es elegido para un lugar de autoridad, debe asumir una postura clara y expresar el criterio con el que gobernará y tomará decisiones públicas.
En la Biblia ya vemos que algunos políticos se lavaron las manos en situaciones de tensión para evitar tomar una posición y hacer una declaración puntual en función de quienes lo votaron y quienes lo votaran nuevamente en un futuro. Así que esto no se trata de grieta, ni de achicar ni agrandar, se trata de posturas claras.
LC: Ya en el mismo oficialismo cordobés existen diferencias entre los legisladores respecto al aborto…
JB: Es que al no haber una posición comprometida de quienes gobiernan, todo hacia abajo es igual. Todos están pensando en su bienestar y su comodidad parlamentaria. Claro que hay excepciones, pero lamentablemente estas excepciones no alcanzan, porque lo que realmente cuentan son los bloques. Los legisladores toman su determinación en función a lo que ven de la cabeza. Y si lo que observan es un beneplácito, no se toman decisiones que sean más comprometidas y, entonces, el pueblo se decepciona.
LC: ¿Era necesario tratar este proyecto ahora?
JB: El momento es inoportuno en todos los sentidos por todo lo que estamos viviendo. Discutir esto hoy es un desacierto político desde todos los puntos de vista. Un oportunismo absolutamente desmedido y desleal. Me parece que es inoportuno porque hay un asunto de salud pública mundial. Además, la ligereza y rapidez con la que mandan este proyecto, frente a un sistema de salud colapsado, no cierra por ningún lado. Añadido a que podríamos tener una situación de crisis sanitaria el año que viene. Insisto, fue y sigue siendo inoportuno desde todo punto de vista.
LC: ¿En Córdoba hay unidad en la iglesia para enfrentar embates de esta magnitud?
JB: El concejo pastoral y toda la comunidad cristiana tiene un altísimo nivel de unidad en este asunto, no solo en el pensamiento sino de acción. De hecho, estamos listos para el próximo sábado sumarnos a la movilización provida que se convocó a nivel nacional y ofrecer, de manera unánime, una gran expresión de nuestra posición a favor de la vida por nacer.