Desde hace décadas, el viaje de egresados suele asociarse al descontrol, el consumo de alcohol y las noches de boliche. Sin embargo, en los últimos días se viralizaron videos que muestran una escena completamente distinta: un grupo de estudiantes decidió dedicar su última noche a adorar a Dios en medio del hotel.
Los jóvenes pertecenían a Wake Up, una organización que desde hace más de diez años propone una alternativa distinta para los viajes de egresados en Bariloche, con actividades de aventura, excursiones en la naturaleza, juegos y fiestas temáticas, pero sin excesos ni consumo de alcohol.
En la última noche, lejos de los festejos tradicionales, los egresados se reunieron para cantar, orar y agradecer a Dios desde la una hasta las cinco de la mañana. Según relató Leo Elorza, parte de la cabeza coordinadora de estos viajes, contó que la experiencia sorprendió incluso al personal del hotel:
“Ellos vivieron el viaje como honrar a Dios con todo lo que hacían, ya sea comportamientos, maneras de hablar, etc., pero también con el tiempo, sembrando la última noche de ese viaje para Dios”, compartió.
También destacó la reacción de una trabajadora del lugar, que se mostró conmovida al ver a los adolescentes orando y cantando:
“Yo todo esto de Dios siempre fue muy random para mi y nunca creí que fuera verdad, pero después de ver a estos chicos adorando, creo que le voy a dar una chance, porque estoy asombrada de la forma que tienen de hablar, de comunicarse, su sencillez y que la última noche hagan esto, en vez de elegir emborracharse y descontrolarse”, dijo la empleada del hotel.
Una generación en búsqueda
Leo Elorza explicó:
“Vemos a una generación con una gran sensibilidad, que busca autenticidad, comunidad y experiencias que realmente marquen su vida. Los jóvenes de hoy tienen hambre de sentido y de vivir algo distinto a lo que el mundo les ofrece como ‘normalidad’”.
Para él, este tipo de viajes crean un espacio para disfrutar a pleno sin necesidad de excesos, conectando con la naturaleza, con otros y con Dios:
“Estamos convencidos de que el fin de la secundaria no es el fin de la vida, sino el comienzo de algo increíble. Y creemos con todo el corazón que Dios tiene grandes planes para cada uno de ellos”.
La viralización de estos videos de jóvenes adorando juntos en su viaje de egresados resignifica el concepto de este tipo de eventos y marca una diferencia en la vida de los adolescentes.
Leo compartió que es emocionante ver cómo Dios usa a muchos jóvenes que logran disfrutar sin aquellas cosas que impone la sociedad y comprueban que es posible divertirse intensamente y de manera sana, sin resignar sus convicciones”.
Lo que sucedió en esa madrugada en Bariloche, con decenas de adolescentes adorando juntos, fue la muestra de que muchos jóvenes hoy buscan algo más que un simple festejo de fin de etapa: un cierre con propósito y fe, que deja huellas para toda la vida.