En medio del genocidio de cristianos en Nigeria, perpetrado por grupos extremistas islámicos, surge un testimonio que revela el poder transformador del Evangelio. Jóvenes e incluso niños-soldados que antes integraban células terroristas están dejando el islam para seguir a Jesús, gracias al trabajo misionero de JOCUM (Juventud Con Una Misión) en una de las regiones más peligrosas del país.
Nigeria: uno de los países con mayor persecución cristiana
Nigeria atraviesa una de las crisis humanitarias y religiosas más graves del mundo. En el norte, los ataques brutales de Boko Haram han devastado aldeas enteras.
“El Boko Haram literalmente tomó cuenta de todo el lugar. Matan a los hombres y se llevan a las niñas; hay niñas que son madres entre 10 y 11 años”, relató una habitante local, describiendo la violencia extrema que enfrentan las comunidades cristianas.
La nación ocupa el 7° puesto en la Lista Mundial de la Persecución 2025 de Puertas Abiertas, reflejando la magnitud del sufrimiento que vive la iglesia.
Más del 60% de los misioneros son exmilitantes islámicos
En el documental Go Africa, Paul Dangtoudma, líder de JOCUM en Nigeria, reveló que más del 60% de los colaboradores de su base son exradicales islámicos convertidos a Cristo.
“Dios nos llamó a una zona prohibida y violenta; muchas vidas se perdieron, aldeas destruidas, jóvenes murieron. Hubo mucho caos”, expresó el misionero.
Su esposa, Rachel Dangtoudma, compartió que al principio sintió temor de mudarse con sus hijas a un territorio dominado por ataques terroristas, pero Dios transformó su corazón: “Dios cambió mi corazón y me dio Su corazón para la nación de Nigeria”.
Un territorio dominado por terroristas, hechiceros y rituales satánicos
El matrimonio se instaló en una zona donde extremistas y hechiceros asesinaban cristianos tras realizar rituales satánicos. Allí fundaron una base misionera, predicaron el Evangelio y fueron testigos de conversiones sorprendentes:
Muchos exterroristas entregaron su vida a Jesús, pidieron perdón a las viudas de sus víctimas y abandonaron toda práctica de violencia.
Varios de estos hombres hoy son evangelistas, pastores, líderes de alabanza e incluso misioneros. Uno de ellos llegó a convertirse en abogado en Inglaterra luego de su tiempo de discipulado.
Apoyo a viudas de pastores asesinados
El ministerio también acompaña a más de 6.000 viudas, muchas de ellas esposas de pastores asesinados brutalmente.
“Muchas iglesias y pastores fueron muertos, y las esposas quedaron sin sus maridos, decapitados”, compartió Rachel.
Paul añadió que “muchas de estas mujeres fueron violadas frente a sus hijos”, exponiendo el nivel de crueldad del terrorismo islamista.
La base misionera de JOCUM ofrece ayuda integral, acompañamiento espiritual y contención emocional para que estas mujeres puedan sanar y reconstruir sus vidas.
La esperanza crece en medio de la oscuridad
A pesar de la violencia, los misioneros creen que Dios está levantando un movimiento espiritual poderoso:
“Creo que Dios está levantando un ejército de nigerianos para ir al mundo. Veremos un modelo de sociedad que Dios desea establecer a medida que Nigeria se convierte en discípula de Jesús”, afirmó Paul.
Sobre el genocidio, el líder misionero fue claro:
“Quieren hacer jihad y forzar a la gente a convertirse al islam. No solo los cristianos sufren; también muchos musulmanes. Lo que ocurre es simplemente demoníaco”.
El Evangelio sigue transformando vidas
En un territorio marcado por el miedo, la destrucción y la persecución religiosa, los misioneros de JOCUM continúan anunciando a Jesús con valentía. Su labor demuestra que el Evangelio tiene poder para reconciliar, sanar y transformar incluso a quienes alguna vez sembraron terror.
El avance del Reino de Dios en Nigeria sigue siendo una señal de esperanza en medio de una de las crisis más feroces del mundo.



