La Corriente presenta la segunda parte de la entrevista al reconocido biblista puertorriqueño, Samuel Pagán, que ha publicado más de 50 libros y un gran número de artículos relacionados con temas teológicos, educativos, exegéticos y pastorales.

LC: Me dice usted que trabajó en traducción de la Biblia. Hablando con el doctor Pérez Millos le pregunté cuáles eran sus versiones favoritas y me recomendó cinco. No le voy a decir cuáles son (después le cuento), pero… en cuáles trabajó usted, obviamente me va a recomendar esas.

SP: Cuando llegué al mundo de la traducción me invitaron a trabajar en la edición de estudio de la versión popular, Dios Habla Hoy. 

LC: ¿Siempre Antiguo Testamento?

SP: Los dos, los dos… Luego trabajé en la revisión de Reina Valera 60 que se convirtió en Reina Valera 95. Después trabajé en la Nueva Versión Internacional. He preparado varias Biblia de Estudio, alguna de ellas muy utilizadas. Por ejemplo, una de las más usadas en la historia del español ha sido la Biblia Plenitud, yo la edité en español. 

Trabajé en la Biblia Palabra Clave. Trabajé en Biblias tecnológicas que están en Internet. Trabajé en la de la Casa Bautista de Publicaciones. Ahora estamos revisando la Nueva Versión Internacional. A mí me gusta pensar que me llaman porque soy buena gente e inteligente. Pero la verdad es que hay muy pocos traductores de la Biblia en español. Yo estoy en este momento buscando jóvenes, personas nuevas… 

Como dirijo el Programa de Traducción de la Biblia de la Sociedad Bíblica Internacional, estamos buscando jóvenes inteligentes que quieran aprender hebreo y griego pero que también quieran aprender lingüística y exégesis para que se conviertan en los nuevos traductores de la Biblia. La nueva generación de traductores para el futuro. Ya estamos entrenando a uno en Chile, pero los traductores no sobran nunca. Estamos en ese proceso porque son muy importantes. 

Siempre, en algún momento de mis entrevistas, me preguntan cuál es la mejor de todas las versiones y yo les digo que sí sé cuál es. La mejor de todas es la que la gente lee y memoriza. ¡Esa es la mejor! Si la gente lee Reina Valera esa es la mejor. Si lee Dios Habla Hoy, esa es la mejor. Si Nueva Versión Internacional, esa es la mejor. 

Pero añado que si las persona no saben hebreo, no saben griego, no deben confinar sus estudios bíblicos a una sola versión. Deben tener más versiones de la Biblia. En ese sentido, presento la importancia de la Reina Valera, que es posiblemente la más utilizada en los diversos foros en América Latina, la Nueva Versión Internacional que posiblemente es la más utilizada también entre las versiones modernas, pero hay otras, por ejemplo, la Biblia de Lenguaje Actual, es muy importante. 

Todavía es muy importante Dios Habla Hoy que ha llegado con fuerza a comunidades católicas. Son comunidades que no tienen tradición de memorizar la Biblia, personas que tienen español como segundo idioma. Hay algunas versiones católicas que también han sido muy populares en América Latina y hay varias revisiones de Reina Valera. 

Por ejemplo, hay una muy importante del 2015 que golpeó fuerte, aunque volvió al nombre de Jehová con hache al final. Hay una nuevecita de Reina Valera que salió en estos días. Se llama Reina Valera 2020 y hay otra Reina Valera que se conoce como Reina Valera Contemporánea. Pero la verdad de Dios es que Reina Valera es Reina Valera 1960. Las demás ayudan. Y Nueva Versión Internacional ahora la estamos revisando, actualizando para que salga este año.

LC: Si tenemos que conocer a Samuel Pagán como escritor, ¿con qué libro empiezo?

SP: Mira, si es por el carril secular, los invito a leer mis obras sobre el Quijote de La Mancha porque afirman la importancia de la literatura y sobre todo de la literatura que puede utilizarse como una herramienta positiva para manifestar la virtud divina. 

Por el carril teológico, yo tengo varios libros que han sido muy bien recibidos. Por ejemplo, el Comentario a los Salmos, incluso se ha editado varias veces. Luego el de Jesús de Nazaret, posiblemente es el que más se ha distribuido. Escribí uno sobre el rey David que ha sido muy popular y se ha distribuido mucho y bien, por el poco material que nosotros tenemos en general sobre David y en América Latina casi nada, especialmente desde una perspectiva latinoamericana. 

También me guastan los libros que he escrito sobre el Apocalipsis: El tiempo está cerca, El Apocalipsis hoy, Apocalipsis ahora, porque el mundo del Apocalipsis es un mundo que llama la atención. Por ejemplo en esta hora…

LC: ¡Exacto! La pandemia recrudeció el interés escatológico. 

SP: ¡Claro! Me llegó una nota en estos días de que la vacuna era para poner el chip del anticristo. Muchos de los libros del Apocalipsis los escribí en los años ochenta. Cuando viví en Jerusalén en año 2000 recibí una llamada telefónica del editor de Clie, mi editor, que me pedía que escribiera algunos libros de Apocalipsis con ciertos temas. 

“Bueno —le dije—, dame este año para que yo me siente y los haga”. A lo que me respondió: “No, no has entendido. ¡El mundo se va a acabar el 15 de abril del 2012!”. ¡Estábamos en diciembre del 2011! Es que hubo un predicador en Estados Unidos que comenzó a predicar esto y fue recibido muy fuertemente. Entonces me pidieron que escribiera un libro sobre las fechas, las simbologías… 

Ese libro ha sido recibido por creyentes, por no creyentes, por los que creen de más, por los creen de menos, por los que no creen. Yo le digo a la gente que el libro de Apocalipsis es parte de la Biblia y la Biblia es la Palabra de Dios. La Biblia no es un libro bonito nada más. ¡Claro que es bonito! Pero de ahí no le viene la virtud. La virtud viene por la revelación divina. 

En este sentido el Apocalipsis es importante porque es parte de un proceso revelador que tiene como finalidad llevarnos a los cielos nuevos y la tierra nueva que Dios nos tiene preparados para aquellos que lo aman. Ahí tienes los libros. He escrito sesenta y pico pero tienes tres para empezar.

LC: Ver el Apocalipsis como un libro predictivo quitando del medio la figura exaltada de Cristo es un error terrible. Apocalipsis es lo cúlmine de la revelación, es el Cristo glorificado, el Cristo reinante…

SP: En los Sinópticos Jesús vino a cumplir una misión del Reino, lo mataron y resucitó. En Juan, llegó como Cordero llevado al matadero. ¡En Apocalipsis no! En Apocalipsis no viene como Cordero, viene como León de la tribu de Judá. Viene Cordero transformado en León. Viene triunfante, revelador… 

Uno tiene que ver la tónica de cada tipo de literatura, el género literario. El Apocalipsis, para los creyentes, no es un mensaje de dolor, no es un mensaje de preocupación, no es un mensaje de lágrimas, es un mensaje de esperanza.

LC: ¡Absolutamente!

SP: El Juicio del Gran Trono Blanco, el fuego apocalíptico o el infierno lleno de llamas, eso no es para los cristianos. Para los cristianos está el cielo nuevo y la tierra nueva. Allí hay un mar de cristal donde nadie se ahoga y hay unas calles de oro que no tienen coronavirus. 

Será una experiencia nueva de gracia, de gloria, de virtud, de restauración, de transformación extraordinaria. Esto, de acuerdo con el libro Apocalipsis, es porque las cosas viejas pasaron, porque todas son hechas nuevas. ¡Te di todo el libro allí! ¡No lo tienes que leer ya!

LC: Usted nos contó que es tercera generación de cristianos, la historia de su abuela… Todo eso maravillosos. En la colección La Interpretación Eficaz Hoy su libro de Pentateuco está dedicado a sus nietos. Me pareció sumamente tierna la dedicatoria hablando de que deseen aprender, estudiar y profundizar en las Escrituras y vivir bajo la Ley del Señor. El hecho de que usted sea tercera generación me muestra que ha sido influido por las generaciones pasadas y que desea que ese fuego siga corriendo. 

Lamentablemente vemos como en muchas sociedades la nominalización del cristianismo está avanzando. Qué cree usted que es necesario que hagamos aquí en Latinoamérica para que ese fuego por Cristo, por la Palabra, por crecer en el Señor no se nos apague. Qué hacemos para que nuestros nietos amen al Señor y su Palabra como nuestros abuelos nos enseñaron a nosotros. 

SP: ¡Magnífica pregunta! Primero, tengo cuatro nietos, tres varones y una nieta que es la más pequeña. Ella es la reina, lo sabe y lo ejerce sin ningún tipo de inhibición. Ella es la dueña de todo. Esa serie, La Interpretación Eficaz Hoy, tiene como objetivo llevar la academia a un lenguaje que pueda ser entendible a las nuevas generaciones, en un idioma que sea más que religioso. 

Nosotros, el ambiente eclesiástico, decimos: “Tú ya has dado tu testimonio” y todos entendemos que habla de la forma en la que se convirtió al Evangelio. Si alguien nos escucha en el ambiente secular piensa que estamos hablando de un juicio, de un problema legal. En esa colección hemos querido usar un lenguaje más amplio para llegar a diversas generaciones, para superar las denominaciones, llegar a los bautistas y a los pentecostales, a las Asambleas de Dios y a los metodistas. 

Lo que queremos es poner el estado de la investigación pero al servicio del Pueblo de Dios. Si la gente tiene neuronas, y puede pensar, y puede aprender matemática, y puede aprender biología y puede leer el periódico, ¿qué me hace sospechar a mí que no pueden entender la teología del Apóstol Pablo, o el Pentateuco o la poesía de los Salmos? 

Lo que hay que hacer es darle la información adecuada y precisa.

Si leen a Neruda y Benedetti o a los poetas latinoamericanos, a Shakespeare o Cervantes… ¡Pues pueden leer el Salmo 42 y entenderlo y disfrutarlo! Pues esta serie de libros va por ahí, de modo tal que la gente pueda crecer y desarrollarse en la fe y crecer en Cristo. Dejar las cosas pasadas y las cosas de niños y vivir a la altura de la plenitud de Dios.

LC: Entonces, cómo hacemos para que esto que nosotros sentimos de esta manera, este fuego interior no se vaya apagando. 

SP: Mira, hay dos valores. Primero, nosotros tenemos que incentivar que nuestros hijos lean la Biblia y segundo, nosotros tenemos que vivir el mensaje de las Escrituras. No hay mejor educación que el testimonio, que la vivencia, que el ejemplo. Si nosotros hablamos de la paz que da Cristo y vivimos guerras en el hogar, no es una buena enseñanza. 

Si nosotros decimos que María guardaba todas las cosas en su corazón y por eso es por lo que Dios la bendijo, nosotros tenemos que ser prudentes y guardar todas las cosas en nuestro corazón. Si José y los pastores escucharon la voz angelical que decían no temas, nosotros no debemos temer porque el temor paraliza, nos hace tomar decisiones equivocadas, imprudentes en los peores momentos de la vida. 

Yo creo que una buena lectura acompañada de un buen testimonio es el mejor parámetro para pasar el Evangelio de una generación a otra.

Mis dos hijos han seguido ese patrón. Mis nietos van por ese carril. Mi nieta dice que ella quiere ser una predicadora como su abuela. Uno de mis nietos está estudiando ingeniería en la universidad, ese es un filósofo. Aunque está estudiando ciencias naturales su mundo es de Don Quijote.

LC: Hermano ha sido un placer inmenso tener esta charla con usted. Gracias por su accesibilidad, por su simpatía y esperamos volver a encontrarnos otra vez a través de este medio, a través de La Corriente. Una bendición contar con usted en este medio y en el Cuerpo de Cristo.

SP: Es mi placer estar con ustedes y en lo que podamos apoyarlos, los apoyamos en el nombre del Señor.