Después de dos años, la esperanza de la presencialidad hacía eco en el anhelo de los reencuentros nacionales, poder juntos cantar, orar y escuchar a Dios hablando a nuestros corazones era algo esperado. 

Sabíamos que todo había cambiado y debíamos adaptarnos. Mantener el énfasis en el cuidado mutuo y respetar los protocolos nos llevó a considerar encontrarnos por regiones, además, en cada encuentro se hizo una evaluación de la salud de los participantes.

Dios nos regaló unos días especiales con una pausa en las altas temperaturas. Con delegaciones de Misiones, Entre Ríos y Santa Fe, fuimos un poco más de 110 participantes, entre estudiantes, profesionales y familias.

La misión no se ha detenido, la pandemia y la virtualidad fueron un desafío para llevar el Evangelio a las universidades. Muchas charlas de pasillos se trasladaron a un salón de Zoom; de esta manera algunos, hace pocos meses, tomaron la decisión de seguir a Cristo; otros aún están en esa búsqueda espiritual; y para gran parte era la primera vez que compartían esta experiencia en comunidad.

“Viví la Misión” es el lema de este retiro, donde los tiempos de alabanza, los tiempos de oración, los estudios de la Palabra, los talleres y consejería le dieron el marco en el que cada día algunos rendían su vida a Cristo.

Los tres días pasaron muy pronto, pero fuimos capacitados, animados a una búsqueda más profunda en nuestra relación con Dios y los principios que nos movilizan como movimiento espiritual están en la Gran Comisión: «Tomar la iniciativa de compartir de Cristo en el poder del Espíritu Santo dejando los resultados a Dios refleja nuestro GANAR a otros para Cristo; acompañarlos en su crecimiento, caminando a la par en un discipulado que transfiere tu vida es parte del EDIFICAR; y que cada cristiano asuma el compromiso de compartir lo que está experimentando y conociendo de Dios es el ENVIAR».

Los campos están blancos para la siega. Cerca de dos millones y medio de la población tiene acceso a la educación universitaria, un 5% que en los próximos años serán personas de influencia en la sociedad. Muchos de ellos en la universidad atraviesan crisis de identidad, de esperanza, es el campo donde forman convicciones, pero lamentablemente también es el lugar donde muchos apagan la idea de un Dios vivo, personal y cercano. 

La universidad es una brecha misional para alcanzar con el Evangelio. Nuestro anhelo es servir con el cuerpo de Cristo, soñando llegar a cada esfera de la sociedad y que sea el resultado de oraciones movilizadas en cada hogar cristiano.

En Semana Santa llevaremos adelante dos retiros más, uno en la ciudad de Buenos Aires y otro en Salta, que conectará con un proyecto misionero a las comunidades de los valles calchaquíes, una experiencia de servicio y evangelismo en la que seguiremos llevando a la práctica lo aprendido durante los días de retiro, compartir el Evangelio, ver personas venir a Cristo y poder hacer discípulos que hagan discípulos.

Estos dos retiros se postergaron de las primeras semanas de enero para los días de feriado de Semana Santa, en abril, debido al Covid-19, para cuidarnos mutuamente y respetar las restricciones impuestas por el gobierno. Sin embargo, el enfoque, lema y anhelo de ver a Dios obrar en la vida de cada asistente es el mismo sentir, volver a reunirnos luego de dos años, ser animados, inspirados y equipados para ayudar a cumplir la Gran Comisión en nuestra generación, preparando a la nueva generación de líderes que serán influyentes en las diferentes esferas de la sociedad.

Pronto recibirás más información del retiro. Desde nuestro sitio web, https://cru.org, podrás estar al tanto de la información que brindaremos de estos encuentros. 

Sobre el autor:

PedroPinto

Pedro Pinto

Lleva 21 años como misionero a tiempo completo con Cru. Actualmente sirve como líder de Jesus Film Project para Latinoamérica y el Caribe. Casado con Jorgelina, tienen dos hijos, Mateo y Jeremías.  Programador universitario, cursando una maestría en Liderazgo. Es un apasionado en extender  el Evangelio y desarrollar discípulos cristocéntricos en el contexto de la multiplicación espiritual y desarrollo de comunidades de fe.

Somos Campus Crusade for Christ International (ahora conocida también como Cru). Fundada por Bill y Vonette Bright en 1951 en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Dios los guió a ver el valor estratégico de los estudiantes universitarios para ayudar en el cumplimiento de La Gran Comisión. Hoy más de 25,000 coordinadores sirven con este ministerio alrededor del mundo.