Edinson Cavani es un futbolista nacido en Salto, Uruguay hace 37 años. Juega como delantero en Boca Juniors, de la Primera División de Argentina. Es internacional absoluto con la selección de Uruguay desde 2008. Es ampliamente considerado como uno de los mejores delanteros de su generación y uno de los mejores futbolistas uruguayos de la historia.
El uruguayo revolucionó en el fútbol argentino luego de su llegada al club de la rivera, a mitad del año pasado. Su llegada a Boca desató la locura de los hinchas y lo acercó a Uruguay, país al que siempre volvió para conectar con sus raíces mientras estuvo en Europa.
Hace algunos años, Cavani habló con la prensa repasando un poco su carrera y también su vida privada, entre ellos, su fe cristiana.
Su infancia fue muy difícil, ya que sus padres trabajaban en la “Aldea de la Bondad”, un hogar para niños discapacitados en el que Edinson se crió. “Cuando ya me daba cuenta de las cosas, aprendí mucho de esos niños. En esa aldea había una iglesia y ahí íbamos. Comencé a ir desde niño, sin saber que el día de mañana iba a practicar la fe de tal manera. Ya en Danubio (su primer club) me acerqué a la fe”.
Pero comenzó a notar que la fe de sus padres poco a poco se fue apagando, “yo trataba que se acercaran a la misma enseñanza que tenía en ese momento y creo que ellos quisieron, pero hay cosas detrás que no te dejan llegar a una cercanía con Dios a la que puede llegar un cristiano practicante. Desde ahí se alejaron de nuevo y no tuvieron tanto contacto conmigo de ese tema. No lo hablamos mucho, es un tema muy delicado”.
Además el delantero cuenta una experiencia que tuvo cuando disputaba la Copa América 2011, la cual Uruguay fue campeón “Siempre oraba por mis compañeros, por el cuerpo técnico, por el grupo. En el partido con Perú (semifinales de dicha competencia) el primer tiempo terminó 0-0. Antes que arranque el segundo tiempo, le dije a mis compañeros para orar y pedirle a Dios que nos diera un empujón, que quedaban 45 minutos para pasar de fase. Se dio esa victoria y después de ese encuentro lo seguimos haciendo”.
Ante la pregunta sobre si hay comentarios de sus compañeros con respecto a su creencias, respondió: “Yo soy cristiano sí, pero muy realista. A veces es muy difícil en un grupo de deportistas ser cristiano. No es que uno tenga que tener cuidado pero sí mantener un perfil, porque cualquier cosita siempre basta para que alguno pueda juzgarte o en broma decirte algo. Más allá de que tenga fe, que sea cristiano, me puedo equivocar. A veces ellos no entienden y piensan que porque uno es cristiano tiene que ser pastor”.
Por otra parte, el delantero comentó lo que vivió en Nápoles, Italia, cuando jugaba allí y cómo fue su vivencia a Cristo en medio de una ciudad marcada por la mafia; “a mí no me influye el hecho de que esté en una ciudad que esté reconocida por la mafia, por la violencia o demás. Ellos me veían como un representante de su camiseta, de su ciudad y me quieren por eso, no porque sea un cristiano o porque sea un goleador. He tenido contacto con muchas personas. Incluso algunas que me las mencionaron como “menos buenas”, pero yo no veo a la persona por lo que hace o deja de hacer; la evalúo siempre por el corazón que pueda tener”.
En la actualidad el salteño sigue compartiendo su fe al plantel de Boca Juniors, su actual equipo, y tambien haciendo demostraciones públicas de su fe en Cristo, como lo fue en Copa Libertadores disputada el año pasado, cuando Boca venció por penales a Racing en los cuartos de final del torneo y el delantero festejó solo mirando al cielo y agradeciendo a Dios por el logro obtenido.
Además de Danubio, Napoli y actualmente Boca; Cavani pasó también por el Palermo de Italia, Manchester United de Inglaterra, Valencia de España y el Paris Saint Germain de Francia, club donde es ídolo del mismo. Además de participar de la selección uruguaya donde es uno de los máximos goleadores de la historia.
Consiguió decenas de títulos a lo largo de su carrera, un campeonato uruguayo con Danubio, una Copa Italia con el Napoli y 6 ligas de Francia, 6 Copas de la Liga, 5 Copas de Francia y 4 Supercopas de Francia; Sumando además la ya comentada Copa América 2011 con Uruguay. Marcando a lo largo de toda su carrera, más de 450 goles en 850 partidos.