El sábado 21 de diciembre, el reconocido actor Denzel Washington, de 69 años, marcó un hito en su vida espiritual al ser bautizado en la Iglesia de Dios en Cristo (COGIC, por sus siglas en inglés), ubicada en Harlem, Nueva York. Durante la ceremonia, también recibió una licencia de ministro, un paso que lo acerca a una futura ordenación como pastor.
El evento fue transmitido en vivo a través de Facebook, donde se pudo ver a Denzel vestido de manera sencilla con una camiseta gris y pantalones deportivos negros, compartiendo abiertamente su testimonio de fe. En su discurso, recordó un momento crucial de su juventud, cuando una cristiana llamada Ruth Green profetizó sobre su vida mientras él estaba en el salón de belleza de su madre:
“Vas a viajar por el mundo y predicarle a millones de personas”.
Denzel añadió: “Mi madre escribió aquella profecía, y 50 años después, mira lo que ha hecho Dios conmigo. Si Él puede hacer esto por mí, no hay nada que no pueda hacer por ti. El cielo es literalmente el límite y no hay límites para el cielo”.
El desafío de vivir la fe en Hollywood
La noticia de su bautismo llega poco después de que el ganador del Oscar hablara abiertamente sobre las dificultades de expresar su fe en Hollywood. En una reciente entrevista, Denzel señaló que el ambiente en la industria del entretenimiento no siempre es receptivo hacia quienes viven abiertamente su cristianismo.
«Cuando me veis, veis lo mejor que puedo hacer con lo que me ha dado mi Señor y Salvador. No tengo miedo ni me importa lo que piensen los demás», afirmó. También reconoció que hablar de su fe podría no ser bien recibido en ese medio: «Sé que no se puede hablar así y ganar Oscars. No se puede decir eso en esta ciudad”.
Un momento clave en su vida espiritual
El actor compartió que una visita a la iglesia pentecostal West Angeles en Los Ángeles, por recomendación de su colega Robert Townsend, marcó un antes y un después en su vida espiritual. Allí experimentó lo que describió como “el momento más importante de mi vida”, cuando fue lleno del Espíritu Santo.
En sus propias palabras, Denzel expresó: “Las cosas que decía sobre Dios cuando era niño, simplemente recitándolas en la iglesia, ahora sé que son reales. Dios es amor. Dios es el único y verdadero camino. Es mi deber ensalzar a Dios y asegurarme de que todos con quienes hable entiendan que Él es quien me ha cuidado”.
El apoyo de su familia y el ejemplo a seguir
Pauletta Washington, esposa de Denzel, estuvo presente en este momento especial, visiblemente emocionada. En su intervención, destacó el crecimiento espiritual de su esposo y el impacto positivo en su familia:
“Cuarenta y seis años después, aquí sigo, de pie junto a él, como Dios quiere que sea. Estoy muy orgullosa de ti. Eres la cabeza de nuestra casa y has dado un gran ejemplo a nuestros hijos, que ahora son adultos que saben la diferencia entre el bien y el mal porque se la hemos mostrado”.
Tras la ceremonia, Denzel posó con su licencia de ministro y certificado de bautismo, sellando este nuevo capítulo en su vida.
Aunque Denzel aún no es un ministro ordenado, su paso hacia el ministerio refleja un compromiso cada vez mayor con su fe. Si se concreta su ordenación, se uniría a la lista de celebridades que han asumido roles ministeriales, como Adele, Dwayne Johnson y Tom Hanks, según datos de la Iglesia de la Vida Universal.
Con este nuevo rumbo, Denzel Washington no solo deja un legado en la industria del cine, sino también en la vida espiritual de quienes se inspiran en su ejemplo de fe y dedicación.