Un cocinero lidera en Argentina un movimiento que transmite el mensaje de Cristo a través de cenas servidas a personas en situación de calle. Este 20 de diciembre se realizará un almuerzo por Navidad.
Rosul es quien tuvo la visión de iniciar con este ministerio. Habiendo nacido en Perú, pasó su niñez en un comedor y asegura que a los 7 años recibió un llamado de Dios a “servir la mesa”. Hoy, 30 años después, realiza junto a su familia un increíble trabajo en donde recibe a personas de todo Buenos Aires.
Hasta la fecha, aproximadamente, 15 mil familias declararon haber entregado sus vidas a Cristo en estos pocos años de actividad.
En 2019, un año antes de la pandemia, Rosul caminaba de regreso a su casa con un pesar en su corazón; encontrar la manera de llevar el Evangelio a través de la entrega de viandas a todas las personas de la calle. Sorpresivamente, mientras pensaba en cómo lograr este proyecto, un niño se acercó y mientras tomó su mano le dijo – “Yo estoy contigo”. En ese momento Rosul entendió que Dios estaba confirmando su llamado.
El proyecto se llama “Cenas de amor” y alcanza a cada niño, joven y adulto que necesitan un plato caliente de comida y también un abrazo, pero no de cualquier persona sino del que hace los corazones nuevos, Jesucristo.
Todos los martes y miércoles desde las ocho hasta las once de la noche se reúnen 200 personas en “Oliva”, la pizzeria de Rosul, ubicada en Villa Urquiza, entre ellas; jubilados, familias con niños, gente en situación de calle, también jóvenes estudiantes para compartir una cena en la que sacian mucho más que el hambre sino el vacío de su alma. El pan de vida nunca falta en la mesa.
Luego de entregar comida en el local, Rosul junto a su esposa Maribel y sus dos hijos pequeños salen a patear la calle para repartir viandas a todo aquel que esté pasando por un momento de necesidad. Después de todo una jornada extensa de trabajo, la familia evangelista, hacen una recorrida desde Av. Cabildo hasta Av. Santa Fe. El cocinero afirma “Lo más importante para nosotros es: compartir a Jesús, el único alimento espiritual”, también asevera, “nosotros no buscamos representar a ninguna institución, ni a un ministerio o pastor, sino conectar a la gente con el Salvador, Jesús”.
Esta tarea no la realizan solos, muy por el contrario, ellos cuentan con el apoyo, la oración y el discipulado de sus pastores, quienes acompañan el proyecto de Dios de distintas maneras. También, hay más personas involucradas en este sueño de Dios, tales como Daniel Charif, Luis Córdoba, Ignacio Castro, Rodrigo Pinda, quienes también participan con su ministración y consejería.
La familia Paredes es testigo del fruto del trabajo realizado. Muchas personas en situación de calle hoy se encuentran en los caminos de Cristo y por consecuencia sus vidas cambiaron. Actualmente tienen trabajos y un lugar donde vivir. “Hace poco, vino un joven a donar paquetes de arroz para Cenas de Amor y me dijo ‘¿Te acordás de mí? Soy Walter, yo estaba en situación de calle y una noche te acercaste y me diste de comer, pero me diste también de un alimento que llenó mi corazón. Al otro día desperté, busqué un lugar donde bañarme y salí a buscar trabajo’”, nos comparte Rosul, emocionado.
Almuerzo Navideño
Después de cuatro años de evangelismo y amor, realizarán como todos los años la cena navideña para las personas en situación de calle. Este evento se dará cita el día martes 20 de diciembre y necesitan la ayuda de muchas manos, ya que la familia y un grupo de personas comenzarán a cocinar desde las dos de la madrugada para poder entregar cada plato navideño ese mismo martes al mediodía. Muchas personas serán trasladadas desde distintos puntos de AMBA.
Rosul nos detalla un poco de cómo será este lunch: “Dios puso en nuestro corazón poder trasladar muchas personas que viven lejos para que puedan asistir a este almuerzo navideño y nadie se quede afuera”. También nos explicó que “esto no se tratará solamente de comida, sino que también contarán con un grupo de jóvenes peluqueros que van a estar realizando cortes de pelo, pero sobre todas las cosas, habrá un momento especial para ministrar la Palabra de Dios a todos los que asisten”.
“La Palabra nos invita a no cansarnos de hacer el bien, pero esto conlleva a hacerlo todos los días. Vivir con Jesús es un amor eterno que invade nuestra alma y por eso hacemos lo que hacemos”, reflexiona Rosul.
“Es el tiempo de partir el pan para predicar un Evangelio vivo en las calles y presentar a Jesús en cada rincón de la Argentina”.
Rosul Paredes
En nuestra sección de “Cristo en las calles” nos encanta conocer historias y trabajos de personas que dejan la comodidad de sus iglesias y de sus casas para comunicar la Palabra de Dios. Si conocés algún grupo de jóvenes, o familias que compartan a Cristo de forma periódica, no dudes en contactarnos.