A algunos cristianos se les torna difícil abandonar el hábito de buscar respuestas por los medios incorrectos, y caen en la incertidumbre, que más tarde se convierte en ansiedad
A veces nos enfrentamos a vínculos que dejan de ser sanos, y muchas veces estamos tan compenetrados que no nos damos cuenta de que estamos en una relación potencialmente dañina.
Toda circunstancia difícil nos expone a experimentar emociones que son legítimas. Lo que no es legítimo desde la perspectiva de Dios es que las emociones nos gobiernen y terminen complicando nuestras vidas