El jugador de fútbol nos compartió su experiencia de cómo vive en Jesús, no solo en lo deportivo, sino también sirviendo como líder en una iglesia mendocina, además de cómo lleva la palabra a sus compañeros de vestuario.
Bautista Carrión nació en la provincia de Mendoza, hace 18 años. Juega como delantero en la Reserva de Godoy Cruz y practica el deporte desde muy pequeño, nos comentó que comenzó jugando con su hermano tres años mayor, cuando necesitaban a uno, él se metía a jugar con ellos en futsal. Hasta que cuando cumplió los 8 años, dio inicio a una nueva etapa en canchas de césped.
Además de su lado deportivo, el futbolista se congrega en la Iglesia Alameda, ubicada en Mendoza donde comparten la palabra y adoran a Cristo. Cuando comenzó la pandemia, sirvió en el ministerio de niños, pero a principios de este año, lidera a un grupo de adolescentes.
Bautista conoció a Jesús en su preadolescencia “Quien hoy en día es mi mejor amigo, hace 4 años, me llevó al lugar de los adolescentes. Al principio solo iba para cumplirle, hasta que en uno de los campamentos que tuvimos, tuve un encuentro con el Señor, fue un antes y después en mi vida. Luego en 2019 me bauticé, en medio de la pandemia pude crecer mucho junto a Jesús, fue hermoso”.
Aunque agrega que “Siempre tuve la duda de saber si existía o no, y me cansaba de preguntar dónde estaba, que no lo podía sentir, pero fue recién en una adoración que mientras cantaba sentí un fuego dentro de mi, y fue como un abrazo de parte de Dios, y realmente fue algo muy lindo y tan real”.
A partir de ese momento crucial en la vida de Bautista, todo comenzó a cambiar, aunque fue en el tiempos del Señor, “Desde que acepte a Jesús en mi corazón, todo siguió igual, hasta que me bauticé y luego llegó la pandemia, fue ahí cuando mi relación con Dios creció mucho, ha sido de menos a más, donde cada día intento mejorar más junto a Él”.
Bautista nos comentó que, “El Señor creció tanto en la pandemia, comencé en un discipulado y era tener un encuentro con Dios prácticamente todos los días y noches, fue un momento de una relación con Él muy fuerte”. Además agregó, “Siempre me ponía la excusa que no tenía mucho tiempo para relacionarme con el Señor y la pandemia fue todo lo contrario, por eso me puse a hacer devocionales, escuchar más adoración y llegó un momento que haciendo esto, sentía que necesitaba más”.
La relación de Carrión con el Señor en el ámbito deportivo en ocasiones es compleja “En el club a veces es difícil por el ambiente, pero siempre hay momentos para que pueda compartirles de Cristo, en los viajes ya que tenemos mucho tiempo en el micro, en los hoteles, siempre que puedo les comparto mi testimonio, en lo que creo, dar palabra de parte del Señor”.
Además agregó “Una vez, tuve la oportunidad de hablarle de Jesús a todo el plantel, tengo como costumbre que siempre que viajamos, le hablo al compañero con quien comparto la habitación, yo llevo la biblia y cuando la saco de la valija la dejo en la mesa, para que la vean, y muchas veces me hacen preguntas y ahí se da el momento para que pueda contarles historias bíblicas, esto funcionó porque se interesaban en el tema y me hacían más preguntas, y querían saber qué pasaba después, fue hermoso porque salían más temas de comunicación”.
En lo deportivo, Bautista nos comentó que es hincha del conjunto mendocino y la llegada de él al equipo fue desde muy pequeño, “Toda mi familia es de Godoy Cruz, de chiquito me llevaban a la cancha, mi abuelo lo hizo hincha a mi papá y él me hizo a mi. Los primeros días no lo recuerdo muy bien pero siempre me ponían a jugar con chicos un año más grande que yo”.
En lo futbolístico, Carrión debutó el año pasado en la Reserva de Godoy Cruz, en un partido frente a River, luego de eso disputó otros 4 encuentros con la camiseta mendocina. ”Fue algo que estuve esperando con muchas ansias y esfuerzo, y en ese momento muchos nervios y con ganas de aportar algo bueno al equipo”, comentó el delantero.
Bautista dejó en las manos de Jesús su oportunidad de jugar al fútbol, “Llevo toda la vida dedicándome a esto y Dios siempre me hizo brillar, siempre me pude destacar. Este sueño que tengo sé que lo puso Dios en mi corazón”.
El mendocino dejó un gran consejo para aquellos que quieran practicar un deporte junto a Jesús. “Le diría que confíe en la voluntad de Dios, y que si ese sueño de jugar al fútbol lo involucra a Dios y es para el bien de los demás, que siga así. Y que siempre en el lugar donde esté sea humilde, que su propósito sea únicamente agradar a Dios”.