Un libro sobre cómo disciplinar el cuerpo, el alma y el espíritu para liberar los tesoros que el Padre quiere para ti.

Todos queremos ocupar ese lugar en el reino de los cielos que Dios nos tiene prometido, y cuando sabemos que nuestra naturaleza adámica es capaz de impedírnoslo, es momento de ir por ayuda. Recurrimos a la oración, a beber con sed de la Palabra, porque ésa es la fuente suprema; pero también hay herramientas de las que echar mano como una guía para andar el camino del crecimiento espiritual.

Aviva el fuego de tu don es un libro escrito en este siglo; está lleno de claridad sobre el momento de flaqueza espiritual y emocional que estamos viviendo en este tiempo, por eso Timothy Jorgensen es certero en atacar con soluciones reales los problemas que afectan a las personas en esta era de la comodidad.

El autor comienza recordándonos la facilidad que tiene el enemigo para atraparnos mediante los deseos de la carne y convencernos de cuánto merecemos usar nuestros sentidos y necesidades básicas únicamente para el propio placer, luego nos golpea con un “pero si no podemos usar algo para producir más vida espiritual, es más rentable deshacernos de eso”, amparado en la sabiduría que se halla en Mateo 18:8-9:

Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y arrójalo. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que ser arrojado al fuego eterno con tus dos manos y tus dos pies. Y, si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno.

Todos sabemos de lo que habla Jorgensen, hemos estado allí mirando pavadas en el celular, comiendo en exceso cualquier cosa dañina (pero sabrosa) por el simple placer del gusto, posponiendo la alarma unos minutos más; nos hemos regocijado en la comodidad, en la pereza y dejándonos gobernar por las emociones.

“La disciplina de nuestro cuerpo es la primera batalla importante, pero en el alma es donde se pelea el combate decisivo para obtener el control sobre el espíritu humano”.

Thimothy Jorgensen en Aviva el fuego de tu don

Es por eso que el autor reitera la importancia de estar dispuestos a trabajar con empeño en entrenar nuestra alma y nuestro cuerpo para no darle cabida al enemigo en nuestra vida y que nuestro espíritu fortalecido sea quien gobierne. Es así como se logra este objetivo, seguramente es algo que ya conocemos: sí, alineando cada parte de nuestro ser con la Palabra de Dios.

“Usar nuestras emociones como el combustible de realizar buenas obras para la gloria de Dios”, eso es lo que postula Jorgensen en este ejemplar, por eso, al final de cada capítulo propone una serie de ejercicios para hacer al momento, plantea que incluyas el aprendizaje en tu oración y te invita a que lo continúes en tu accionar diario. El libro es un verdadero entrenamiento.

“Es importante entrenar nuestra mente para que se rinda en obediencia a la Palabra de Dios”.

Thimothy Jorgensen en Aviva el fuego de tu don

Aunque tal vez la anterior afirmación nos resulte una obviedad, si nos detenemos a pensar, encontraremos que algunas veces actuamos con soberbia ante lo que conocemos, y tomamos decisiones con base en lo que sabemos y creemos que nos conviene, pero si lees atento, en este libro encontrarás que “debemos humillar nuestro intelecto para conocer el intelecto perfecto de Dios en todas las situaciones”.

Mira lo que dice la Biblia sobre la humildad en Proverbios 3:5-6. Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.

“Es una gran habilidad que puede tener nuestro intelecto, la alegría de descubrir los procesos de pensamiento del Espíritu Santo y la paz de poder simplemente estar de acuerdo con Él”.

Thimothy Jorgensen en Aviva el fuego de tu don

El entrenamiento que nos propone este libro va de lo básico a lo complejo, pues una vez que nos devela las debilidades del cuerpo, de las emociones y del razonamiento, y en consecuencia nos enseña a renovarlos para el propósito de Dios, sigue con las áreas de la creatividad: la memoria, la imaginación y la voluntad. 

La voluntad es esa capacidad que tenemos para elegir y que constituye un verdadero y enorme poder que Dios nos dio para que administremos, a ella también la podemos entrenar con ayuda de este libro para darle la utilidad correcta, es decir, alinearla con la voluntad de Dios. Te aseguro que en especial este capítulo te va a desafiar y a confrontar hasta que logres el cambio que estás buscando.

“La voluntad es el guardián del espíritu, el alma y el cuerpo. Tiene poder para controlar lo que puede o no entrar y salir del espíritu”.

Thimothy Jorgensen en Aviva el fuego de tu don

Aviva el fuego de tu don es una lectura fundamental para quien realmente desea desarrollar la fortaleza de su psiquis y lograr el dominio del espíritu para ofrecerse con obediencia al servicio de nuestro Señor Jesucristo. Está muy bien organizado en 14 capítulos y narrado con tal franqueza que no deja lugar a excusas ni justificaciones; a la vez que te interpela, te conmina a actuar y a salir de la apatía.

En tus manos está la oportunidad de convertirte en ese cristiano que llama a ser en Gálatas 2:20: “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí”.

Ficha

aviva-el-fuego-de-tu-don-timothy-jorgensen

Autor: Timothy Jorgensen

Título: Aviva el fuego de tu don

Páginas: 287

Año: 2013